jueves, 3 de noviembre de 2016

ARGENTINA

Descubren el primer sensor de temperatura de las plantas
noticiasdelaciencia.com

Investigadores del CONICET y de la Fundación Instituto Leloir, en Argentina, comprobaron que un receptor lumínico de los vegetales también actúa como “termómetro” e influye sobre su crecimiento y desarrollo.

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Jorge Casal, Martina Legris y Cecilia Costigliolo. (Foto: gentileza Fundación Instituto Leloir)


“Ya se habían identificado en plantas receptores de luz y de hormonas, pero nunca se había descubierto de manera inequívoca ningún sensor de temperatura”, afirma el líder del hallazgo publicado en revista Science, el doctor Jorge Casal, investigador superior del CONICET y jefe del Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas de la Fundación Instituto Leloir.

En la década de 1950, Harry Borthwick, Sterling Hendricks y sus colaboradores, del Centro de Investigaciones de Beltsville del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, descubrieron que las plantas contenían diferentes receptores de luz a los que llamaron “fitocromos”. Estas estructuras, dispersas en partes como las hojas, el tallo y las raíces, funcionan como ojos que le “informan” al vegetal acerca de las variaciones de la luz ambiental a lo largo del día y de las estaciones.

Pero ahora, de manera inesperada, Casal y su equipo descubrieron que un tipo de fitocromo (B) también registra o “sensa” la temperatura. “Es un resultado bastante sorprendente, porque uno no habría esperado que un receptor de la luz, conocido desde hace poco más de medio siglo, también lo fuera de la temperatura”, señala el investigador. Es como si un detector lumínico también tuviera un termómetro incorporado.

“Este sensor informa a la planta sobre si hace frío o calor, durante el día y en las distintas estaciones. A partir de esta información, se desencadenan reacciones moleculares que inducen su desarrollo y crecimiento cuando las condiciones climáticas son favorables”, agrega Casal, quien también es vicedirector del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA, CONICET-UBA).

De acuerdo con el científico, el hallazgo sienta bases para el desarrollo futuro de cultivos que se adapten a diferentes condiciones climáticas. “Mediante la intervención de los mecanismos moleculares que regulan el sensor de temperatura, se podrían crear herramientas para ajustar determinados cultivos a temperaturas para las cuales no están acostumbrados. Por esta razón, nuestro trabajo cobra relevancia en el contexto del cambio climático”, afirmó.

El doctor Casal y su equipo identificaron el receptor de temperatura realizando experimentos con plantas de la especie Arabidopsis thaliana, que comparte características genéticas con el trigo, el maíz, la papa y otros cultivos claves para la seguridad alimentaria mundial.

Explica Casal: “Cuando empezamos los experimentos, no imaginamos que íbamos a llegar a estos resultados. De alguna manera, pensábamos que la temperatura iba a perturbar al fitocromo en su capacidad para sensar en el espectro lumínico la luz roja y la roja lejana, indicadores respectivos de mayor o menor luz ambiental. Y esperábamos que en cierta medida aparecieran mecanismos compensatorios para que el fitocromo pudiera cumplir bien su función”.

“Sin embargo, para nuestra sorpresa, descubrimos que el fitocromo integra al mismo tiempo los datos de luz y temperatura, hace un balance de esa información y la comunica a la planta para que ‘sepa’ las condiciones del ambiente”, indica Casal, quien el año pasado ganó el Premio de Investigación George Forster concedido por la Fundación Alexander von Humboldt, en Alemania, por la relevancia de sus proyectos que apuntan a mejorar la productividad agrícola. Para dar ese “reporte meteorológico”, el fitocromo activa genes y proteínas.

Con el objeto de confirmar que el fitocromo B también es un sensor de temperatura, Casal y sus colegas lo estudiaron in vitro como molécula aislada, luego dentro de una célula vegetal y, por último, en plantas sometidas a variaciones de luz y temperatura.

“Los estudios in vitro nos permitieron mirar la estructura del fitocromo B a nivel molecular y percibir sus transformaciones a medida que se sometía de manera simultánea a variaciones de luz y de temperatura. Pudimos observar que esa molécula responde rápidamente y hace un balance entre ambas informaciones”, indica Casal.

El siguiente paso fue ver qué ocurría a nivel celular en plantas normales y otras con mutaciones genéticas cuyos receptores eran sensibles a la luz, pero no a la temperatura. Desde hace tiempo se sabía que las variaciones de luz modifican la distribución de los fitocromos en el núcleo de la célula. “Utilizando equipos de microscopia confocal, observamos que la temperatura también determinaba la concentración o dispersión de esos sensores en el núcleo de la célula. Y que el balance entre temperatura y luz era lo que determinaba esa distribución”, añade.

Por último, Casal y su grupo realizaron experimentos para estudiar el impacto de las variaciones ambientales sobre el funcionamiento de los fitocromos y el crecimiento y desarrollo de las plantas. Para ello, pusieran plantas normales y mutantes (con fitocromos incapaces de registrar la temperatura) en cubas. Y las evaluaron mediante un espectrofotómetro: un equipo que sirve para medir y registrar los cambios físicos y químicos del fitocromo B a medida que se alteran la luz y la temperatura

“El análisis demostró que el fitocromo B también registra y mide temperatura y hace un balance entre esa información y la de la luz. Ese promedio de datos ponen o no a esa molécula en un estado activo o en reposo. Y eso se traduce en el desarrollo y crecimiento de las plantas”, dice Casal.

Por ejemplo, una variable fisiológica medida fue el crecimiento del tallo. Cuando hay luz, el tallo crece poco; pero si hay sombra o temperatura elevada, crece mucho. “Las respuestas de crecimiento promovido se atribuían a la activación del fitocromo por los cambios de luz. Pero con nuestro trabajo, también demostramos que las temperaturas elevadas remueven la forma activa del fitocromo y el tallo comienza a prolongarse”, precisa.

Los investigadores también armaron una base de datos con información de las plantas con fitocromos normales y mutantes creciendo en condiciones distintas de luz. “Con esta información, elaboramos un modelo matemático que nos permite averiguar cómo se va a comportar la planta tomando en cuenta si el fitocromo va a ser afectado por la temperatura o si va a ignorar su efecto. Eso nos permitió cuantificar el impacto de esa variable en el crecimiento de los modelos vegetales”, destaca Casal, quien agrega que este conocimiento sienta bases para el desarrollo de estrategias que impacten en la productividad de cultivos a gran escala.

En un contexto de cambio climático, saber cómo las plantas leen la información térmica brinda una herramienta que permite pensar en ampliar el rango de temperatura propicio para distintos cultivos. “En estos momentos, estamos estudiando distintos genotipos de maíz y analizaremos su respuesta combinada a temperatura y luz en articulación con estudios genéticos del fitocromo B”, anuncia Casal.

“La producción de alimentos debe aumentar a un ritmo más rápido para satisfacer la demanda de una población humana en aumento. Necesitamos generar una segunda revolución verde, y para ello es necesario realizar un trabajo en conjunto entre científicos de diferentes disciplinas, incluyendo biólogos moleculares, biotecnólogos y agrónomos, sectores de la producción y tomadores de decisión”, concluye Casal.

Del avance también participaron Martina Legris, primera autora del paper y becaria doctoral del CONICET; Cecilia Costigliolo, becaria doctoral de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica; y el ingeniero Maximiliano Neme. Y colaboraron investigadores de las universidades de Cambridge, en el Reino Unido, de Friburgo, en Alemania, y de Washington, en San Luis, Estados Unidos. (Fuente: CONICET/DICYT)

miércoles, 2 de noviembre de 2016

AUSTRALIA

La Gran Barrera de Coral se muere de calor
lavanguardia.com

Nuevos estudios muestran que, en la zona noroeste de Australia, el fenómeno de blanqueamiento sigue siendo muy grave

La Gran Barrera de Coral se muere de calor


La Gran Barrera de Coral australiana -el mayor conjunto de arrecifes coralinos del mundo- registró a finales del año pasado y principios de este año el episodio de blanqueamiento y muerte de corales más grave de su historia reciente.

El 80% de los arrecifes analizados en la costa noroeste de Australia mostraban síntomas importantes de este fenómeno de pérdida de color por efecto de situaciones estrés como el aumento de la temperatura del agua. En las zona central y sur de la Gran Barrera, la situación era menos grave pero también se detectaba blanqueamiento en el 10% y el 35% de los corales.

Seis meses después de la última gran observación aérea de la zona noroeste, científicos del centro especializado en corales de la Agencia de Investigación Científica de Australia (ARC) y de la Universidad James Cook han vuelto a sobrevolar 83 de los arrecifes estudiados en el tercio norte de la Gran Barrera de Coral y los datos que se presentan este miércoles 26 de octubre no indican nada bueno.

"Millones de corales en el norte de la Gran Barrera de Coral murieron rápidamente de estrés por calor en marzo y desde entonces, muchos más han muerto más lentamente", ha indicado el profesor Greg Torda, líder del equipo que acaba de regresar de los estudios topográficos en el arrecife de la isla Lizard.

Los científicos han difundido una colección de fotografías y vídeos (disponibles parcialmente en un mapa publicado por la ARC) en las que se puede observar la gravedad de la pérdida de color de los corales; que en muchos casos supone la muerte de estos organismos.

Blanqueamiento de corales en Porites Coral Head
El blanqueamiento del coral se produce cuando, por factores ambiental como el aumento de la temperatura del agua, el coral se ve sometido a una situación de estrés que provoca la pérdida de color, expulsión o muerte de su protozoo simbionte, denominado zooxanthellae. Los episodios de blanqueo más importantes registrados hasta ahora en Australia se produjeron los años 1998 y 2002.

        "Algunos corales se han recuperado pero muchos otros han muerto lentamente"

GREG TORDA
Agencia de Investigación Científica de Australia

La principal causa directa que puede haber provocando el blanqueo actual es el aumento de la temperatura del agua del mar debido al fenómeno El Niño, un proceso cíclico natural que se suma a los efectos del cambio climático.

”Seis meses después de la fase más grave del blanqueamiento, algunos corales han podido recuperar sus algas simbiontes y sobrevive, pero muchos otros han muerto lentamente por la ausencia de las algas que les proporcionan alimentos”, ha indicado el profesor Torda.

”En los arrecifes estudiados cerca de la isla de Lizard, la cantidad de coral vivo que cubre el arrecife ha caído desde alrededor del 40% en marzo, por debajo del 5% en la actualidad”, ha detallado este experto de la ARC.

Corales parcialmente afectados por el blanqueamiento en la Gran Barrera
”En marzo vimos muchos corales ramificados que estaban afectados por el blanqueamiento pero que todavía estaban vivos, ahora hemos visto muy pocos corales vivos en esta zona de Lizard, ha detallado el investigador Andrew Hoey.

”Además, los caracoles que se alimentan de corales se están congregando en las pocas zonas en las todavía hay corales vivos. Por otra parte, los corales debilitados por el blanqueamiento son más propensos a diversas enfermedades. Por suerte, los corales situados en la zona sur de la Gran Barrera presentan un mejor estado de conservación”, ha indicado Andrew Baird, uno de los responsables de los estudios.

El balance final sobre los daños causados por el episodio de blanqueamiento podrían darse a conocer a mediados de noviembre -según han avanzado los responsables de este estudio- pero no hay duda de que se trata de un sucesos mucho más grave que los registrados en 2002 y 1998.

martes, 1 de noviembre de 2016

PANAMÁ

Indígenas aprenden a pilotar drones para frenar deforestación
panamaamerica.com.pa

Durante el programa, los jóvenes indígenas aprendieron a hacer mapas, a interpretarlos, a leer señales de satélites, a montar y desarmar drones.



Madugandí (ACAN-EFE) Medio centenar de indígenas panameños han aprendido a pilotar drones en los últimos meses gracias un programa impulsado por la ONU que tiene como objetivo frenar la deforestación, uno de los males medioambientales que más aqueja a Panamá.

"Los drones les ayudan a hacer inventarios de los recursos forestales, a identificar las zonas en las que están teniendo lugar invasiones de colonos (expresión con la que se denomina a las personas que viven en las comarcas a pesar de nos ser indígenas), a detectar las talas ilegales y el abuso de la ganadería", explicó a Acan-Efe el oficial forestal de la FAO Lucio Santos.

Santos lidera un programa piloto que se ha desarrollado en Panamá, con un coste aproximado de 200.000 dólares y que pretende extenderse a los demás países de Mesoamérica.

Durante el programa, los jóvenes indígenas aprendieron a hacer mapas, a interpretarlos, a leer señales de satélites, a montar y desarmar drones y a programar su vuelo, indicó el técnico forestal.

"La idea es que estos jóvenes les vayan transmitiendo este conocimiento a sus comunidades porque la falta de bosques pone en riesgo su seguridad alimentaria, su vivienda y su supervivencia", apuntó.

El Ministerio de Ambiente calcula que cada año se pierden por la deforestación 11.415 hectáreas en Panamá, un país donde los bosques ocupan el 60 % del territorio y se encuentran en su mayoría en tierras indígenas.

"Los bosques tienen un sentido espiritual para nosotros. Los llamamos hermanos porque nos protegen frente al sol y la lluvia, porque nos dan alimentos y porque nos proporcionan medicinas para que nuestros hijos no se enfermen", reconoció el cacique de la Comarca de Madugandí, Otilio Matos, durante una visita de Acan-Efe a la comunidad de Akua Yala.

"Lo más difícil es el aterrizaje porque hay que tener en cuenta la velocidad del tiempo, del dron y el espacio donde quieres aterrizar", admitió Eliseo Quintero, un joven de la comarca Ngäbe-Buglé, que recibió la formación de FAO.

La provincia selvática de Darién, en la frontera con Colombia, y la comarca indígena Ngabé Buglé, en el Caribe panameño, son las más afectadas por la deforestación.

lunes, 31 de octubre de 2016

El mundo perdió el 58% de su biodiversidad y consideran responsable al agro
lanueva.com

Informe producido por la Organización Mundial de la Conservación (WWF) y difundido por Fundación Vida Silvestre.

El mundo perdió el 58% de su biodiversidad y consideran responsable al agro. Con el campo. La Nueva. Bahía Blanca
La sobreexplotación de los recursos es una de las razones. / Foto: archivo La Nueva.


Sólo entre 1970 y 2012, las poblaciones mundiales de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyeron en un 58% por la pérdida de hábitat, la degradación y sobreexplotación de los recursos naturales.

La biodiversidad de agua dulce fue la más afectada, con una reducción del 81% y en este mismo período las poblaciones de especies terrestres sufrieron un declive del 38% y las marinas de un 36%.

Así entonces, en 40 años el mundo ha perdido su biodiversidad, lo que también es responsabilidad de la agricultura y, en cuatro años, las poblaciones de vida silvestre podrían disminuir en un 67%, según el informe Planeta Vivo 2016 producido por la Organización Mundial de la Conservación (WWF) y difundido en la Argentina por Fundación Vida Silvestre.

A 2020, la tendencia se podría agravar, con una potencial reducción de dos terceras partes de la vida silvestre, mientras que ese mismo año comenzarán a implementarse los compromisos asumidos por 195 países en la Cumbre del Clima en París (2015).

El avance de la agricultura es determinante para este proceso.

"La vida silvestre está desapareciendo a un ritmo sin precedentes", alerta Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.

El Informe Planeta Vivo 2016 alerta que estamos transitando El Antropoceno, una era caracterizada por el impacto global de la acción humana sobre el ecosistema que puede desencadenar en una sexta extinción.

En este sentido, ya se sobrepasaron cuatro de los nueve límites planetarios, lo que hace difícil la supervivencia humana en el planeta. Estos son: el cambio climático, la integridad de la biósfera (incluye pérdida de biodiversidad), el uso de la tierra (conversión de bosques para agricultura) y los flujos biogeoquímicos como fósforo y nitrógeno.

Hoy, las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso están en el nivel más alto de los últimos 800.000 años y la quema de combustibles fósiles, que actualmente representa casi el 80% del consumo mundial de energía, es el factor más importante del cambio climático.

Por su parte, la agricultura ocupa cerca de un tercio de la superficie total de la Tierra y representa casi el 70% del consumo humano de agua.

"Las prácticas agrícolas y pesqueras no sostenibles están disminuyendo el capital natural y los servicios ecosistémicos que proporciona la Tierra a un ritmo más rápido que lo que se regenera", explicó el informe.

El yaguareté permanece en peligro de extinción en la Argentina.

En la Argentina se encuentran en peligro de extinción el yaguareté, el Macá tobiano y el Delfín franciscano, mientras que el Gran Chaco es considerado una de las diez regiones a nivel mundial, donde se proyecta deforestación a gran escala o degradación severa hasta el año 2020 para uso agrícola y ganadero.

Sólo entre 1987 y 2010, 6,4 millones de hectáreas de bosque y un millón de hectáreas de pastizales en el norte de Argentina se convirtieron a la agricultura.

Principalmente, el área de soja se expandió alrededor de 11 millones de hectáreas y, a 2020, el país tiene previsto aumentar el área destinada a la producción de soja a 22 millones de hectáreas y a 54 millones para la producción de carne. (NA).

viernes, 28 de octubre de 2016

Producir en terrazas, una estrategia sustentable
intainforma.inta.gov.ar

En Entre Ríos, la erosión hídrica afecta a más del 50 % de la provincia. Para controlar la degradación de los suelos, técnicos del INTA proponen sistematizar los lotes. Los detalles de esta práctica serán presentados en el Día de Campo que organiza el instituto en Paraná.

Producir en terrazas, una estrategia sustentable


La belleza natural del paisaje ondulado, que caracteriza a Entre Ríos, predispone la degradación de suelos. Para los técnicos del INTA, el desafío es diseñar técnicas para el control de la erosión hídrica. En este sentido, la construcción de terrazas ayuda a sistematizar los lotes y aportan sustentabilidad a la agricultura. Este tema será presentado en el Día de Campo que organiza el instituto el 13 y 14 de octubre, en Paraná.

Para Jorge Gvozdenovich, especialista en conservación de suelos de esa unidad del INTA, “la sistematización de los lotes con terrazas de evacuación es una estrategia sustentable para una región que tiene características geográficas complejas”.

La erosión hídrica es uno de los principales problemas que afectan a la producción debido a que degrada los suelos y reduce los rindes de los cultivos. “Es fundamental generar conciencia sobre la importancia de la conservación del suelo porque la erosión se lleva la tierra más productiva que tenemos”, señaló.

De acuerdo con Gvozdenovich, la experimental del INTA en Paraná es pionera en el desarrollo de tecnologías para el control de erosión hídrica. “La construcción de terrazas en los lotes hoy representa el 21 % del área agrícola provincial”, destacó.“Para que el sistema productivo sea sustentable el productor tiene que conocer el costo oculto que hay detrás de cada hectárea de tierra trabajada”, resaltó.

Estimaciones de la FAO indican que unos 1.500 millones de hectáreas corresponden a suelos cultivados, lo que representa solo un 11 % de la superficie del planeta. De acuerdo con el organismo internacional, se espera que en los próximos 20 años, más del 80 % de la expansión de la superficie cultivada se produzca en América Latina y África Subsahariana.

El suelo es la base de la agricultura y es clave para la producción de alimentos. Dante Bedendo, especialista en cartografía digital del INTA, indicó que “el 50 % de la superficie provincial está afectada por la erosión, lo que representan casi cuatro millones de hectáreas”.

En este sentido, advirtió que es imprescindible contar con un diagnóstico actualizado sobre el estado de los recursos en la provincia. “Con esta información el productor puede diseñar estrategias de manejo que protejan los suelos y ayuden a prevenir la erosión”, agregó.

Gvozdenovich: “La sistematización de los lotes con terrazas de evacuación es una estrategia sustentable para una región que tiene características geográficas complejas”.



Toda la tecnología, en un solo lugar
El aporte del organismo a la gestión ambiental de la región será uno de los temas centrales del Día de Campo, que organiza el INTA en Paraná. Se trata de una exposición con entrada libre y gratuita, que se realizará el 13 y 14 de octubre, con el foco puesto en mostrar las principales actividades de investigación y extensión.

Declarado de Interés por el Consejo General de Educación de Entre Ríos, la muestra tendrá un día exclusivo para recibir a estudiantes y escuelas y otro destinado al público en general, productores agropecuarios e interesados en conocer el trabajo del INTA.

Oscar Valentinuz, director del Centro Regional Entre Ríos del INTA, se refirió a la estrategia institucional de desarrollar días de campo en el marco del 60° aniversario de INTA. “Estos espacios son una oportunidad para mostrar lo que hace el INTA en la región”.

“En estos días, no sólo abrimos la institución a nuestros socios históricos en el territorio, sino también al resto de la comunidad, urbana y rural”, expresó Valentinuz . “Uno de nuestros objetivos es acercar la ciencia a la gente”, recalcó.

Por su parte, Guillermo Vicente, director del INTA Paraná, explicó que la experimental se prepara para recibir al público y contarle las propuestas de buenas prácticas agropecuarias aplicadas a la región. “En el INTA Paraná se podrá conocer el observatorio y radar agrometeorológico, cultivos de cebada, trigo, lino y colza; manejo de cuenca, terrazas, tecnologías de control de erosión y gestión del carbono, entre otras líneas de trabajo”, detalló.

Con respecto al observatorio, Vicente explicó que “los que recorran el sendero agroambiental podrán conocer en detalle cómo funciona la Unidad de Monitoreo Agroambiental conformada por una microcuenca de 25 hectáreas, una terraza lista para sembrar de 220 metros de longitud y una gran calicata”.

El sendero agroambiental combina el conocimiento con las tecnologías disponibles para el cuidado del suelo y su productividad, con estrategias innovadoras como la medición de gases de efecto invernadero, la fertilización sitio específico y el uso de drones.

Vicente invitó la comunidad a que se acerque y conozca con mayor profundidad qué actividades se realizan en el INTA, cuáles son los aportes de la institución a la sociedad, las tecnologías del sector, los aprendizajes compartidos y los diversos procesos que se dan en el territorio.

jueves, 27 de octubre de 2016

Una flor emite una aroma similar al de una abeja bajo ataque para atraer a sus polinizadores
lavanguardia.com

Investigadores informan este jueves en la revista 'Current Biology' que han encontrado que la planta ornamental popularmente conocida como 'Ceropegia' gigante engaña a ciertas moscas gorronas hacia la polinización al imitar el aroma de las abejas bajo un ataque. Las moscas encuentran el olor atractivo, ya que suelen comer en la grasa de las abejas que se encuentran en las garras de una araña u otro insecto depredador.

Descubren que las flores emiten señales eléctricas

Investigadores informan este jueves en la revista 'Current Biology' que han encontrado que la planta ornamental popularmente conocida como 'Ceropegia' gigante engaña a ciertas moscas gorronas hacia la polinización al imitar el aroma de las abejas bajo un ataque. Las moscas encuentran el olor atractivo, ya que suelen comer en la grasa de las abejas que se encuentran en las garras de una araña u otro insecto depredador.

"Estas flores tienen una morfología compleja, incluyendo estructuras de captura para atrapar a los polinizadores en una trampa de forma temporal y, finalmente, ponerlos en libertad", dice Stefan Dötterl, de la Universidad de Salzburgo, en Austria. "Demostramos que estas flores trampa imitan estas sustancias de alarma de las abejas occidentales para atraer a las moscas gorronas a la polinización. Las moscas son atraídas por las flores, esperando una comida, pero en lugar de encontrar una abeja atacada se encuentran atrapadas temporalmente en las flores aprovechadas y mal utilizadas como polinizadores", añade.

Alrededor de entre un cuatro y un seis por ciento de las plantas, incluyendo el género polinización de moscas Ceropegia, son polinizadas mediante el engaño. Se dedican a la publicidad falsa dando la impresión de ofrecer una recompensa, como polen o néctar, una pareja sexual o un sitio de puesta de huevos. El nuevo estudio es uno de los primeros en describir cómo una planta alcanza la polinización al imitar el olor de comida de un animal adulto carnívoro, según los autores.


UN SEÑUELO PARA MOSCAS CLEPTOPARÁSITOS

Los co-autores Annemarie Heiduk y Ulrich Meve ,de la Universidad de Bayreuth, en Alemania, decidieron investigar cuando se dieron cuenta de que las moscas que polinizan 'Ceropegia sandersonii' eran 'Desmometopa'. Estas moscas son conocidas como cleptoparásitos, que comúnmente se alimentan de abejas comidas por las arañas. "Nos preguntamos cómo las moscas podrían encontrar este tipo de abejas", dice Dötterl.

Al observar una abeja atrapada por una araña, se dieron cuenta de que la abeja extrude su aguijón y libera una gota de veneno. Se sabe que el veneno de las abejas contiene feromonas de alarma volátiles, que sirven para llamar y atraer a compañeros de nido en busca de ayuda. Los investigadores se preguntaron si la planta podría estar tomando ventaja de esta línea de comunicación entre las abejas.

Los experimentos preliminares mostraron que las abejas bajo ataque simulado son altamente atractivas para las moscas. En el nuevo estudio, los científicos muestran que el aroma floral de 'C. Sandersonii' es de hecho similar a los compuestos volátiles liberados por las abejas cuando están bajo un ataque simulado.

Algunos de estos compuestos compartidos también provocan una respuesta en las antenas de las moscas 'Desmometopa' y son fuertes atrayentes de estos insectos. La evidencia es clara: una mezcla inusual de compuestos emitidos por 'C. Sandersonii' atrae a estas moscas a las trampas de las flores de las plantas.

Los investigadores informan que ahora esperan averiguar si otras plantas, incluyendo otras especies de 'Ceropegia' polinizadas por moscas que practican el cleptoparasitismo, utilizan una estrategia reproductiva similar.

miércoles, 26 de octubre de 2016

SUECIA

Piden prohibir autos de combustión fósil para el año 2030
laestrella.com.pa


En 2030 proponen prohibir la venta de esos autos. / Su Yang | Xinhua
En 2030 proponen prohibir la venta de esos autos

La ministra de Medio Ambiente y Clima sueca, Isabella Lövin, abogó por prohibir los coches con motor de gasolina para el año 2030, según informa el diario Aftonbladet .

‘Se espera que en 2016 la temperatura global esté 1.3 grados centígrados por encima del nivel preindustrial, y el objetivo máximo son 1.5 grados centígrados, así que ahora es urgente', declaró.

Si se quiere mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados, es necesario que la flota completa de vehículos deje de funcionar con combustibles fósiles, subrayó.

La ministra recordó que el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento alemán, aprobó recientemente una resolución para prohibir la venta de vehículos que utilizan combustibles fósiles para el año 2030 y que Noruega y Holanda defienden la misma línea.

‘Es una propuesta muy interesante que vamos a estudiar. Si queremos ser capaces de implementarla, sólo sería realista si la prohibición se establece a nivel europeo', afirmó la ministra.

Lövin subrayó que no hay tiempo que perder y agregó que no ve otra opción que eliminar los vehículos que funcionan con combustibles fósiles.