martes, 10 de diciembre de 2013

Amenazas para los bosques pluviales

Amenazas para los bosques pluviales

Más de la mitad de los bosques pluviales de la Tierra ya se han perdido para siempre debido a la insaciable demanda humana de madera y tierra de cultivo. Los bosques pluviales, que en su día ocupaban el 14 por ciento de la superficie del planeta, ahora solo cubren alrededor del 6 por ciento. Si las actuales tasas de deforestación continúan, estos hábitats cruciales podrían desaparecer por completo en los próximos cien años.
Las razones para la explotación abusiva de los bosques pluviales son eminentemente económicas. Las naciones prósperas impulsan la demanda de madera tropical, y los gobiernos necesitados de recursos suelen otorgar concesiones madereras por una fracción del valor real de la tierra.  Las políticas de cesión de tierras a colonos también animan a los ciudadanos a talar parcelas completas para levantar granjas. Para frenar la pérdida de bosques pluviales, las estrategias clave consisten en sustituir la tala indiscriminada por prácticas sostenibles de actividad maderera y agrícola.
Amenazas
  • Las empresas madereras talan los árboles de los bosques pluviales para obtener madera empleada en suelos, muebles y otros objetos.
  • Las centrales eléctricas y otras industrias talan y queman árboles para generar electricidad.
  • La industria papelera convierte enormes extensiones de bosque pluvial en pulpa.
  • La industria ganadera usa técnicas de tala y quema para obtener tierra para sus ranchos.
  • Las empresas agrícolas, en especial la industria de la soja, talan bosques para obtener tierra de cultivo.
  • Los granjeros de subsistencia talan y queman zonas de bosque pluvial para conseguir leña, tierra de cultivo y pastos.
  • Las empresas mineras talan bosques para construir carreteras y explotar minas.
  • Los gobiernos y las industrias talan bosques para construir carreteras de servicio y tránsito.
  • Los proyectos hidroeléctricos inundan hectáreas de bosque pluvial.
Soluciones
  • Un régimen de tala sostenible que determine la tala selectiva de árboles, en lugar de la tala total del bosque, salvaría millones de hectáreas al año.
  • Poner en marcha campañas para concienciar a la gente sobre la destrucción causada por el uso de madera de bosques pluviales y para animarles a adquirir productos sostenibles de bosques pluviales reduciría la demanda lo suficiente como para frenar la deforestación.
  • Animar a las personas que viven cerca de los bosques pluviales a recolectar lo que ofrecen (bayas, frutos, medicinas) en lugar de talarlos para obtener tierra para actividades agropecuarias ahorraría millones de hectáreas.
  • Las moratorias del gobierno sobre la construcción de carreteras y grandes proyectos de infraestructuras en los bosques pluviales ahorraría muchas hectáreas.
Los niveles 'seguros' de contaminación del aire causan muertes prematuras en la UE
La contaminación atmosférica en la Unión Europea está causando muertes prematuras, incluso cuando los niveles cumplen con las directrices de calidad del aire acordadas, revela un estudio realizado por la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos.

Los científicos llegaron a la conclusión de que en Europa occidental existe un riesgo de muerte prematura más alto de lo normal incluso en las zonas donde la contaminación es mucho más baja que el límite establecido para la UE. El estudio, publicado en la revista de la Asociación Médica británica, 'The Lancet', revela que los europeos que han estado expuestos de manera prolongada a la contaminación provocada por actividades industriales o el tráfico de carretera tienen una mayor probabilidad de sufrir una muerte prematura.

El mayor riesgo para la salud de una persona está vinculado a partículas de hollín y polvo que miden solo 2,5 micrómetros (un micrómetro es la millonésima parte de un metro) y pueden quedar alojadas en los pulmones, causando enfermedades respiratorias.

Los investigadores analizaron el estado de salud de 367.000 personas en 13 países de Europa occidental durante 14 años. El equipo científico viajó a las zonas residenciales de los participantes para documentar los índices de contaminación del aire a los que eran expuestos sus habitantes. Durante la investigación, 29.000 personas de las que en 1990 empezaron a participar en el estudio murieron. Los investigadores, además de la contaminación del aire, tuvieron en cuenta otros factores: la actividad física, la masa corporal, la educación y los hábitos de fumar.
 
La Organización Mundial de la Salud ha clasificado la contaminación del aire como una de las principales causas del cáncer, por la que cada año en todo el mundo mueren alrededor de 3,2 millones de personas.