viernes, 18 de septiembre de 2015

Pablo de León, el argentino que diseñará la primera vivienda en Marte
bbc.com

El ingeniero espacial argentino Pablo de León. (foto: NASA)

En la última película de Ridley Scott, "The Martian" ("Marte" u "Operación rescate"), que acaba de ser presentada en el Festival de Cine de Toronto, el actor Matt Damon interpreta a un astronauta que debe sobrevivir en Marte.
Hoy es una trama de ciencia ficción, pero no lo será por mucho tiempo si prosperan los planes de la agencia espacial estadounidense, NASA, que incluyen al argentino Pablo de León, un especialista en la creación de trajes espaciales.
La agencia planea realizar su primer viaje tripulado a Marte en 2030, un desafío considerado épico, empezando por el viaje y siguiendo por cómo vivirán allí los astronautas.
Y es que a diferencia de las misiones tripuladas a la Luna, que duraban en total menos de dos semanas, la expedición a Marte durará años. Por la enorme distancia que nos separa de ese planeta -80 millones de kilómetros en promedio-los astronautas tardarán cerca de un año solamente en llegar (a la Luna se tarda tres días).
Y el plan es que, una vez ahí, pasen seis meses viviendo como marcianos. Aquí es donde entra en la trama Pablo de León, quien tiene 50 años y hace 20 trabaja como ingeniero espacial en Estados Unidos.
De León acaba de ganar un concurso organizado por la NASA para crear un prototipo del hábitat en el que vivirán los astronautas en Marte.
El experto contó a BBC Mundo cómo será ese lugar que imagina, y que ya está siendo diseñado en el Human Spaceflight Laboratory (Laboratorio de vuelos espaciales humanos) de la Universidad de Dakota del Norte (UND, por sus siglas en inglés).

Como una casa

Por la descripción que hace De León, uno podría pensar que la primera vivienda humana en Marte será como una casa cualquiera.
"Tendrá cuatro camarotes independientes con puertas para que haya privacidad, cocina, una mesa con sillas para cenar o reunirse, un baño con ducha y un área científica y de recreación", enumera.
Los espacios serán relativamente grandes: la parte de los camarotes medirá 12 metros de largo, y las distintas áreas tendrán 5 x 3 metros.
Incluso habrá un invernadero donde los astronautas podrán producir plantas para reforzar su dieta, con ayuda de un suelo especial con nutrientes y fertilizantes, y unas luces LED (diodo emisor de luz).
Todo el ambiente estará climatizado y oxigenado para que los dueños de casa puedan estar allí dentro con comodidad y sin tener que usar sus trajes espaciales.
Claro que en realidad los parecidos entre este hábitat y una casa terrestre serán meramente nominales.
Por empezar la apariencia de la vivienda no tendrá nada en común con una casa tradicional.
Más bien se parecerá a un gran tubo inflado, conectado con otros tubos inflados.
Es que la estructura que diseña De León será inflable. Así es como se la llevará hasta Marte.
Y las paredes externas y objetos concretos se llevarán desarmadas y deberán ser ensambladas por los astronautas.
Será como un Ikea del espacio.

Varios viajes

De León aclara que toda esa infraestructura no viajará junto con los astronautas que vivan en Marte.
"Se harán entre tres y cinco viajes llevando todo", explica.
Si todo va bien, esas misiones de "mudanza" –que no serán tripuladas-comenzarán en 13 años.
Hábitat creado por De León en 2009. (foto: NASA)
En el interín, la NASA entrena a sus expertos para lo que será la misión más larga y más lejana de la Tierra en la historia de la humanidad.
Los desafíos que enfrentarán quienes vayan serán inmensos.
La atmósfera de Marte es muy delgada y los cambios de clima son enormes: van de los 30 grados centígrados hasta los -150°C.
Para resguardar contra las temperaturas extremas el hábitat que crea De León estará hecho con la misma tela que se usa para fabricar los trajes espaciales.
De hecho, crear estos trajes es la especialidad de este argentino, que está a cargo del Space Suit Laboratory (Laboratorio de trajes espaciales) de la UND, una de las instituciones que colabora con la NASA.

H20

Pero hay un factor importantísimo que juega a favor de esta misión a Marte: la presencia de agua.
En 2013 el último vehículo espacial enviado por la NASA a Marte, el Curiosity, encontró que el polvo sobre la superficie marciana contiene abundante cantidad de H2O congelado.
Esto significa que los astronautas que vivan allí por seis meses podrán obtener no solo agua sino oxígeno del suelo.
La presencia de agua también sugiere –y averiguarlo es uno de los principales objetivos que tendrá esta misión- que es posible que haya vida en Marte, o que la hubo en algún momento.
Esta presunción se refuerza por las grandes similitudes que, los científicos creen, hubo alguna vez entre este planeta y su vecina más cercana del lado del Sol, la Tierra.
La información recogida por las diversas misiones exploratorias enviadas por la NASA al planeta rojo, desde el programa Viking de 1975 hasta el Curiosity, pintan la imagen de un Marte muy diferente al que se ve hoy.
"En algún momento Marte tuvo mucha agua en su superficie, una atmósfera densa y abundante y un clima más cálido", afirma De León.
Hábitat creado por De León en 2009. (foto: NASA)
Por eso los expertos no solo quieren confirmar si hay algún indicio de que hay o hubo vida.
También quieren entender qué fue lo que le pasó a Marte para convertirse en el lugar inhóspito que es hoy.
La esperanza es que esa información pueda ayudar a la Tierra –cada vez más contaminada- a entender mejor los efectos del cambio climático.

Colonizar

Pero más allá de lo que se logre, De León señala que lo más importante de la misión a Marte será mostrar que la especie humana tiene más opciones dónde vivir que la Tierra.
En ese sentido, el experto cree que a pesar de todas sus dificultades, Marte es hoy –junto con la Luna- la opción más viable como potencial segundo hogar de la humanidad.
"Si bien siempre están encontrando nuevos planetas con características similares a la Tierra, la distancia hasta ellos hace impensable que los seres humanos podamos llegar alguna vez hasta ahí", afirma.
En esto reside la importancia del trabajo de De León.
La efectividad que tenga su vivienda para albergar por medio año a los astronautas podría ser clave para el destino de la humanidad.