miércoles, 22 de julio de 2020

Dar la vida por el planeta: en un 13% de los conflictos medioambientales se asesina a algún activista
dw.com

Cientos de personas alrededor del mundo son asesinadas cada año por defender el planeta. Los líderes de pueblos originarios son los más perjudicados, según un nuevo estudio.

Brasilien l Schlammlawine nach Dammbruch (Reuters/Washington Alves)


A pesar de la crisis sanitaria mundial, el asesinato a defensores del medio ambiente en América Latina no cesa. El último caso es el de Marvin Damián Castro Molina, coordinador de la secretaria de la juventud del Movimiento Ambientalista Social el Sur por la Vida (MASSvida) de Honduras.

Según un nuevo estudio elaborado con los datos del Atlas de Justicia Ambiental, una plataforma online que, desde 2012, cartografía los conflictos medioambientales en el mundo, en el 13% de los casos alguno de los activistas que defienden el medio ambiente son asesinados, en un 18% son víctimas de violencia y en un 20%, de criminalización. "El 40 por ciento de los casos los protagonistas pertenecen a pueblos indígenas", dijo a DW Joan Martínez-Alier, coordinador de la plataforma colaborativa.

En el caso latinoamericano, que protagoniza una cuarta parte de los conflictos medioambientales en el mundo, "hay más indígenas muertos en México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Colombia, Venezuela, Perú y Brasil, pero también hay algunos en Ecuador, Chile y Argentina". La alta participación de los pueblos originarios en este tipo de conflictos es porque "se defienden más que las otras poblaciones contra las depredaciones ambientales".

El estudio analiza 2.743 casos, las características de los defensores ambientales involucrados, las estrategias de movilización exitosas y los resultados de conflictos, además de su asociación con movilizaciones indígenas o no indígenas. De este modo, el informe pretende cerrar la brecha de la falta de investigación de los conflictos ambientales a nivel global y entenderlos mejor.

Infografik Karte Wasserversorgungs Konfliktgebiete in Lateinamerika ES


América Latina, rica en recursos y en activistas
"La promoción del modelo económico extractivista ha permitido el hostigamiento y asesinato de un gran número de defensores sociales y ambientales", recordó a DW Erika Castro Buitrago, investigadora en Derecho Ambiental en la Universidad de Medellín (Colombia). "En este modelo no existe un especial interés por el diálogo y la mirada a concepciones alternativas del ambiente y los derechos humanos", agregó.

La existencia de grandes recursos y los intereses que estos generan han hecho proliferar movimientos locales, que pueden llegar a unos quinientos, contra conflictos por acceso a tierras, agua y minería. Martínez-Alier calculó que "quizás hay unos cinco mil activistas ecologistas activos en América Latina, más de la mitad mujeres".

El éxito de la resistencia
Según el estudio, los activistas medioambientales consiguieron detener el 11% de los 2.743 conflictos ambientales en todo el mundo a través de diversos tipos de acciones. "Lo más efectivo es mezclar varias formas de movilización y sumar fuerzas", agregó el coordinador de EJAtlas apuntando al apoyo que pueden prestar científicos, profesionales o grupos religiosos a las causas que defienden campesinos indígenas.

En el caso latinoamericano, Martínez-Alier destacó el uso de las consultas populares destacando el éxito de las de Esquel en Argentina, Tambogrande en Perú y La Colosa en Tolima (Colombia). "A veces se dan bajo la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que protege a poblaciones indígenas, y otras por pura democracia local, para decidir sobre un proyecto minero y de extracción de petróleo, etc.", recordó.

"América Latina es la región del mundo en la que más países han ratificado el Convenio 169 y, sin embargo, se observa que en la práctica los avances en su aplicación dejan aún mucho que desear", dijo a DW Georg Dufner, director del Programa de Participación Política Indígena de la Fundación Konrad Adenauer (KAS).

Dufner comparó esta situación con la de Canadá, donde, a pesar de no haber ratificado dicho convenio, "entre el 80% y el 90% de los procesos de consulta a pueblos indígenas logran sentencias favorables y medidas compensatorias justas para las comunidades". Así, consideró que "el principal problema que sufren los pueblos indígenas latinoamericanos es justamente la debilidad, la ausencia, la falta de acceso, o la corrupción del sistema judicial en el subcontinente".

Acuerdo de Escazú, que no llega
"Cuando los Estados de América Latina tomen en serio a sus pueblos indígenas, disminuirán en número e intensidad estos conflictos que tanto perjudican al desarrollo de los países así como a las inversiones", dijo el directivo alemán.

Por otro lado, la región está a la espera de la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú, un tratado sobre el acceso a la información, participación y acceso a la justicia en asuntos ambientales. "Lo relevante aquí es su efectividad, su carácter vinculante y la sanción para aquellos países que no los cumplan. Incluso Costa Rica mantiene aún impune el asesinato de dos indígenas defensores de su territorio ancestral", recordó el coordinador del Atlas.

A pesar de ello, se trata de una herramienta que puede ser determinante en la reconstrucción de la región tras la pandemia, pues el coronavrius "aumenta la presión extractivista para pagar las deudas de cada país y hace la resistencia más difícil", concluyó Martínez-Alier.

martes, 21 de julio de 2020

ARGENTINA

Contaminación, ambiente y fauna
losandes.com.ar


La pandemia ha llevado a que se restrinja la movilidad y se decreten medidas como el aislamiento preventivo obligatorio.

Contaminación, ambiente y fauna


Las disposiciones de la restricción de la movilidad de las personas y junto a ello el aislamiento obligatorio, por el desplazamiento del peligroso virus del Covid 19, dispuesto en nuestra provincia, en consonancia con el resto del país, ha obligado a millones de personas a quedarse en sus casas para prevenir el riesgo de contagio ante la pandemia.

Como derivación de esa menor circulación de personas por las ciudades y las zonas deshabitadas y del campo, se han generado beneficios en el medio ambiente, situación que en Mendoza la observamos con el cielo más diáfano y el contorno de la montaña despojado de bruma o polvo en suspensión, como muchas veces apreciamos.

Ese menor desplazamiento de pobladores, especialmente muchas veces en operativos de caza furtiva, habituales en nuestro territorio, brindó mayor libertad a distintos animales componentes de la fauna mendocina y lo mismo ocurrió en otras provincias.

La reducción de los movimientos del ser humano no sólo generó beneficios para el medio ambiente, especialmente en el piedemonte y otros sectores descampados de los departamentos, sino que posibilitó una mayor libertad a distintos animales, muchos de los cuales se animaron a acercarse a sectores antes impensados, como la ciudad capital.

Es así que han vuelto a verse, en las jurisdicciones más pobladas, especies autóctonas que han reaparecido, como gavilanes y otras aves.

La experimentada ambientalista Jennifer Ibarra, de la Fundación Cullunche, ha explicado que algunos de estos depredadores bajan a nivel de suelo para cazar ratas y ratones en las acequias o palomas en otros sitios.

“Son nuestros vecinos, siempre están ahí”, dice la comprometida veterinaria, quien propende a que no se dispare con armas de aire comprimido a estos representantes de la fauna, como, inexplicablemente, ha ocurrido en muchas ocasiones.

En otros puntos del área capitalina se ha observado una mayor presencia de zorzales, tordos, horneros y pájaros carpinteros.

Una de las últimas novedades de estas reapariciones, vino de Neuquén, donde se fotografió por primera vez en el país al loro choroy, uno de los animales más inteligentes del mundo, según biólogos y zoólogos.

El ejemplar fue avistado mientras se alimentaba de manzanas silvestres junto a una bandada de cachañas (cotorras) en el Museo Municipal y centro de interpretación El Charrúa, de la localidad neuquina de Aluminé.

Los expertos de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la provincia y del programa de Conservación de la Biodiversidad Urbana, y los miembros de organizaciones ecologistas, manifiestan que la oportunidad que se presenta para defender el ambiente y la fauna existente, es única y deberíamos aprovecharla.

Por eso será importante seguir combatiendo a los cazadores furtivos, verdadero flagelo de nuestra fauna, porque no hay garantías de que no reaparezcan con sus prácticas que atentan contra la naturaleza, no bien las restricciones desaparezcan.

Inclusive, en plena temporada de aislamiento, hay individuos que han salido a cazar con total desaprensión.

El mal momento vivido por la pandemia puede conducirnos a una nueva dimensión de protección de los animales en general, no sólo los que están en peligro de extinción.

Para con ello empezar, una mejor relación con los lugares del campo y su flora, patrimonio natural que no podemos darnos el lujo de perder o poner en peligro.

Sería importante, entonces, que cuando volvamos a la normalidad, sea esta cualquiera que sea, el respeto al medio ambiente y a todas las criaturas que lo habitan, sea incorporado a la misma.