lunes, 13 de julio de 2015

UE acuerda histórico recorte de emisiones de carbono
por E. Krukowska / Bloomberg

Pactaron reducirlas en 40% al 2030 respecto de niveles de 1990, en un mensaje de presión a EE.UU. y China
Un activista con la mano con carbón protesta en Bruselas, donde la UE realizó su cumbre climática.
© Reuters
Un activista con la mano con carbón protesta en Bruselas, donde la UE realizó su cumbre climática.


Los líderes de la Unión Europea lograron el más ambiciosos plan de recortes de emisiones de carbono de cualquier economía importante, en un intento por presionar a EE.UU. y China en la antesala de la cumbre climática de Lima (COP 20), a realizarse en diciembre.

Los jefes de gobierno de las 28 naciones del bloque, reunidos en Bruselas, aprobaron un plan vinculante para reducir gases de efecto invernadero en al menos 40% respecto de los niveles de 1990 para el año 2030. La meta costaría unos 48.000 millones de dólares al año, según estimaciones de la UE, que está en camino de cumplir su anterior meta de reducción del 20% en 2020.

“Esto es una fuerte señal a la comunidad internacional y espero que la señal se esté recibiendo en Washington y en Beijing”, dijo el comisionado Connie Hedegaard.

El acuerdo sobre las emisiones mantiene a la UE como el líder en la lucha contra el calentamiento global y permitirá persuadir a otros grandes contaminadores para inscribirse en un acuerdo global en la COP 21, a realizarse en 2015 en París.

COMPENSAR A POLONIA

El acuerdo requería unanimidad y superar las diferencias entre los países más pobres -las naciones de Europa del Este- y los más ricos de Europa occidental. Polonia, que había amenazado con vetar el acuerdo ante un eventual alza de los precios de energía del país -generada en su mayoría a carbón-, obtuvo, a través de un complejo mecanismo, garantías para que ello no ocurra.

El acuerdo también contempla un objetivo indicativo de aumentar la eficiencia energética en al menos 27% en 2030 y aumentar la cuota de las energías renovables en el consumo energético europeo, también en al menos 27%. Este último sería vinculante a nivel de la UE, pero no se traducirán en objetivos para los estados miembros individuales.

El acuerdo fue recibido con frialdad por el Partido Verde Europeo, que lo calificó como “muy lejos” de lo que se necesita para combatir el cambio climático.

La Federación Internacional de Consumidores de Energía Industrial pidió a la UE garantizar que el acuerdo para 2030 no perjudique el crecimiento y el empleo y debe intensificar los esfuerzos para asegurar un acuerdo internacional vinculante para proteger la competitividad de su industria.