lunes, 26 de octubre de 2015

Demencial es actual ritmo de la deforestación en el Chaco
lanacion.com.py

Más del 60% de la deforestación se registró en el departamento de Boquerón

De acuerdo con un reporte de la ONG Base de Investigaciones Sociales (BASE-IS), en el periodo analizado se desmontaron 302.592 hectáreas de bosques en el Chaco paraguayo, “de acuerdo a una sistematización que realizamos de las informaciones de la institución Guyra Paraguay”.
El Chaco paraguayo, como territorio biogeográfico está conformado por los departamentos de Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes, pero también ingresa en porciones de territorios de otros departamentos de la región Oriental del país, como Concepción, San Pedro, Cordillera, Paraguarí y Ñeembucú.
La cantidad deforestada supone que en promedio, cada mes se tumbaron 25.000 hectáreas de bosque; cada día 841 hectáreas y cada hora 35 hectáreas.
Poco más del 60% de toda esta deforestación se registró en el departamento de Boquerón, el más golpeado por el desmonte.
En una analogía, este ritmo de deforestación acabaría en solo 3 horas el Jardín Botánico de la capital paraguaya (110 hectáreas) y en solo 50 minutos el Parque Nacional Ñu Guasu, de Luque (25 hectáreas).
Para la analista Inés Francechelli hay un único actor responsable de esta realidad: las empresas ganaderas.
“Hay denuncias de deforestación históricas, como el caso de la empresa brasileña Yaguarete Porã, en el departamento de Alto Paraguay, que afecta territorios del pueblo ayoreo totobiegosode, incluso territorios donde existen grupos en aislamiento voluntario”, dijo.
La empresa habría tumbado unas 10.000 hectáreas en la zona de Puerto Casado, de acuerdo a las denuncias.
“En Boquerón los principales responsables son los colonos menonitas y nuevos propietarios extranjeros, especialmente uruguayos, brasileños, japoneses y otros”, explicó Franceschelli.
El territorio ayoreo es uno de los últimos remanentes de bosques vírgenes en el lado paraguayo del Chaco, un ecosistema único en América, compartido entre Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil.
Las comunidades de ayoreo, que llevan varios años denunciando esta situación han constatado en reiteradas ocasiones la presencia de varios cientos de kilómetros de vallas, operarios y tractores introducidos en sus tierras por otra empresa, la firma Itapoti, según GAT.