domingo, 8 de junio de 2014

Los Molles, la otra gran reserva que está por debajo de Vaca Muerta

Las reservas que pueden transformar la economía argentina

Es la formación geológica que se encuentra a unos 5.000 metros de profundidad y que esconde gas y petróleo entre la roca. Se podría comenzar a explotar dentro de cinco años. Tercera y última nota y videos de esta serie.
clarin.com
Informe Vaca Muerta / parte 3 (Gustavo Sierra - Cámara: Ricardo Cárcova)
El índice del ingeniero Gustavo Nagel, el presidente de la compañía estatal neuquina GyP, va bajando por el gráfico hasta lo que aquí ya se conoce como "la roca prometida": la formación de los Molles, a unos 4.000 o 5.000 metros por debajo de la superficie de la planicie patagónica, entre el río Negro y la cordillera de Los Andes. 

"Hablamos de Vaca Muerta, pero Los Molles es tan o más importante como reserva de gas y petróleo", explica Nagel mientras señala en el gráfico que cuelga de la pared en su oficina detrás del supermercado Vital, en la capital neuquina. "La perla de Vaca Muerta es Los Molles", dice la diputada provincial del CC-ARI, Beatriz Kreitman, "es el secreto mejor guardado. La verdad es que tenemos dos Vaca Muerta en su volumen de reservas". Y el gobernador Jorge Sapag cree que hay que estudiar con mucha precisión la situación porque la explotación de Los Molles podría alargar en muchos años los contratos. "El primer paso es Vaca Muerta; el segundo paso será Los Molles", dice.
En el campo de Loma Campana, un pequeño sector de la formación de Loma la Lata, trabaja un equipo de la empresa alemana Schlumberger. Es una especie de Naciones Unidas en el desierto patagónico. Hay mexicanos, dominicanos, polacos y argentinos de todas las provincias. Hay que vestirse con un mameluco antiflama, botas de puntera de metal, casco, lentes y guantes protectores. La torre Nabors ya está trabajando. Para estar al pie del trepanador y su cabeza de carburo de tungsteno, el metal más resistente que hay en la Tierra, se sube por una escalera de escalones amarillos. Ahí ya se siente el temblor de la perforación que se acentúa a medida que uno se acerca a la máquina que da vueltas. Todo está controlado por ingenieros que manejan el equipo a través de computadoras ubicadas en un trailer a unos 50 metros y otro operador que hace las maniobras manuales desde una cabina al pie del pozo. Las pantallas indican que se está avanzando a seis o siete metros por hora. Podrían acelerarlo pero corren el peligro de una rotura en el caño de perforación. 

Ya están a unos mil metros pasando la primera capa de mil metros denominada Grupo Neuquén, luego vendrá la Formación Centenario hasta los 2.000 metros, allí aparece la roca denominada Quintuco que va hasta unos 3.000 metros en la que aparece la roca esponjosa que encierra el petróleo de Vaca Muerta. Más abajo, entre 4.000 y 5.000 metros está Los Molles. Pero por ahora, la máquina hará una curva a 90 grados para comenzar una trayectoria horizontal sobre la roca que allí tiene un espesor de unos 400 metros, lo que le permite fracturar tanto en forma vertical como horizontal. "Para llegar al horizonte geológico que está abajo del shalle, el de Los Molles, nos faltan unos años, pero para entonces vamos a tener mejor tecnología y en una de esa ni necesitamos hacer pozos, llegamos en forma virtual", dice riendo uno de los ingenieros que tiene experiencia de trabajar en pozos petroleros alrededor del mundo.
#Los Molles guarda al menos una reserva de 272 trillones de pies cúbicos (TCF en su sigla en inglés). Vaca Muerta tiene unos 308 TCF.
#Los Molles tiene una superficie de 15.913 kilómetros cuadrados. Vaca Muerta, unos 30.000 kilómetros cuadrados.
#Los Molles se encuentra en una superficie comprendida entre Zapala y el yacimiento Borde Montuoso, pasando por Lindero Atravesado. Sus superficies generadoras van de los 500 a 700 metros, de acuerdo con los estudios realizados por Hidrocarburos de Neuquén.