sábado, 31 de octubre de 2020

Proteger la naturaleza, la clave para evitar nuevas pandemias

airedesantafe.com.ar

Un nuevo informe internacional destaca que trabajar en la prevención es más ético (y barato) que afrontar las consecuencias.

Si la dinámica de interacción humana con la naturaleza no cambia con urgencia, la multiplicación de pandemias como la actual dejará de ser una amenaza difusa para volverse una hipótesis inquietantemente real y cercana. Así se desprende del reporte "Escapando de la era de las pandemias” elaborado desde la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica (IPBES), que advierte sobre “crisis peores a las que vivimos en la actualidad” y en la necesidad de que los gobiernos se enfoquen en eliminar los riesgos más que en intentar paliar sus consecuencias.

La lista de temas sobre los cuáles se debe avanzar ya es conocida y la deforestación y el comercio de fauna salvaje son dos de los más importantes. ¿Por qué apuntar allí? Porque según los científicos, existen un reservorio de entre 540 mil a 850 mil virus aún desconocidos en la naturaleza susceptibles de infectar a los humanos. “Se prevén pandemias más frecuentes, mortales y costosas cuyo impacto económico es 100 veces más alto que lo que costaría la prevención”.

Otro enfoque, urgente

Según el reporte publicado esta semana por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos si nada cambia de manera rápida en el futuro mediato las pandemias serán “más frecuentes, rápidas, dañinas y mortales” que la del Covid-19. Los expertos recordaron la estrecha correlación que existe entre la degradación de la naturaleza y el aumento en riesgos de pandemia: “hay que ir de la reacción a la prevención”.

Para ubicar el debate en el presente, conviene hacer un breve repaso en la historia cercana: la pandemia de Covid-19 es al menos la sexta que afecta a la salud global desde la gran gripe de 1918 y si bien se originó en microbios transportados por animales “su aparición ha sido completamente provocada por la actividad humana”, según el informe.

Los especialistas estiman que existen otros 1,7 millones de virus que aún no han sido descubiertos tanto en mamíferos como en aves, de los cuales alrededor de 850 mil podrían tener la habilidad de infectar a las personas.

“Las mismas actividades humanas que causan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también provocan los riesgos de pandemias a través de los impactos que causan en nuestro entorno. Los cambios en el uso de tierras, la expansión e intensificación de la agricultura y el comercio, la producción y el consumo insostenibles alteran la naturaleza y aumentan el contacto entre la fauna salvaje, el ganado, los patógenos y los seres humanos. Este es el camino hacia las pandemias”, explicaron desde el Ipbes.

El extractivismo, en la mira

La agricultura y la extracción de recursos naturales son los dos procesos productivos que más impactan en el cambio del uso del suelo, lo que genera una destrucción de la naturaleza. Los modelos extractivistas son los que más han influido de manera negativa sobre los ecosistemas en los últimos 50 años, y causan una cuarta parte de las emisiones de gases que provocan el calentamiento global.