martes, 30 de agosto de 2016

ARGENTINA

Hongos misioneros para producir biocombustibles
noticiasdel6.com

Desde el Instituto de Biotecnología de Misiones, una graduada de la Universidad Nacional de Misiones investiga acerca de la producción de celulasas (enzimas) utilizando hongos nativos de Misiones para producir un tipo de biocombustible llamado bioetanol.Daniela Rodríguez es graduada de la carrera de ingeniera química y realizó el doctorado de ciencias aplicadas en la UNaM. En la carrera de grado, realizó la orientación en biotecnología, y a partir de una beca del CONICET, comenzó a trabajar en el InBioMis, y ahora continúa una beca posdoctoral siguiendo la misma línea de investigación. 

Hongos misioneros para producir biocombustibles


La investigación se centra en un problema actual: los combustibles actuales son generados a partir de residuos fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón, que son materias primas finitas. Además, la población mundial y la cantidad de automóviles están en aumento, y esto implica un mayor consumo de combustibles. Lo más preocupante es que estos combustibles le generan al ambiente varios aspectos negativos, como ser los gases de efecto invernadero. Por eso, en varios países se ha iniciado e incentivado la búsqueda de un nuevos combustibles, y ahí aparecen los biocombustibles que utilizan material biológico o vegetal obtenido de la naturaleza como materia prima.

Brasil y Estados Unidos son los mayores productores de biocombustibles de primera generación a partir de caña de azúcar y almidón de maíz. Las tierras que se destinaban a producir cultivo alimenticio comenzaron a competir con la producción de biocombustible. Lo que dio pie al desarrollo de biocombustibles de segunda generación, usando material vegetal que fuera residuo de otra actividad industrial, como aserrín de pino o eucalipto, cascarilla de arroz o bagazo de caña de azúcar.

Misiones se caracteriza por ser una provincia agroforestal, por ende hay mucho aserrín, y algo de plantación de bagazo, al sur de la provincia y en Corrientes también se encuentran plantaciones de arroz. Actualmente en los aserraderos se quema el aserrín al aire libre, lo cual genera gases contaminantes. Una solución además para darle un valor agregado al residuo, es utilizarlo como materia prima para la producción de bioetanol.


De qué se trata la investigación

Los biocombustibles se clasifican en biodiesel, bioetanol y biogás. El primero se adiciona a la gasolina, y el bioetanol es el que se adiciona a la nafta. La ley argentina obliga a las empresas que producen y distribuyen combustible que tengan un corte mínimo de estos biocombustibles, entre el 10 y 15 por ciento. El bioetanol que se propone producir desde el InBioMis es utilizando residuos agroindustriales, y el que más abunda es el aserrín de madera. Este aserrín tiene tres componentes mayoritarios que se tienen que someterse a un pretratamiento para separarlos y dejar la celulosa más accesible para hidrolizarla posteriormente.

“El aserrín se pretrataría para obtener una celulosa más accesible. Esa celulosa tiene que ser hidrolizada, es decir, cortar la glucosa que está presente en la celulosa. Esa hidrólisis se puede hacer a través de ácidos altamente concentrados o a través de enzimas, que son proteínas secretadas por los hongos”, explica Rodríguez.


Los hongos son nativos de Misiones y producen enzimas que son utilizadas en esa etapa de la obtención de bioetanol.


“El hongo por un lado en un proceso paralelo produciría las enzimas, se separan las enzimas del hongo y se agregan a la celulosa, que es el aserrín pretratado, se obtiene la glucosa que luego se fermenta y se obtiene el bioetanol”, detalla la investigadora.

Los hongos son conocidos y estudiados mundialmente. “Lo interesante es que son hongos nuevos que son nativos de la provincia de Misiones”, destaca. Para que puedan ser válidos y aceptados, tienen que pertenecer a un cepario. Por un lado, estos hongos fueron aislados por investigadores de la UBA en Misiones, y fueron llevados al cepario de la UBA y luego enviados al InBioMis. Por otro lado, becarios de la carrera de Génetica del InBioMis realizaron aislamientos propios de reservas naturales en Misiones, y también son mantenidos en el instituto.

Con su tesis, Rodríguez trabajó en la producción de celulasas y la aplicación en esta etapa de la producción de biotanol: la hidrolisis de la celulosa. En la beca posdoctoral, se plantea tratar de aumentar los rendimientos de la producción de celulasas. “El objetivo es aumentar los rendimientos de producción de glucosa, si aumentamos esa hidrolisis de la celulosa y tenemos mas glucosa, tenemos más material para después fermentar y producir bioetanol”.


La alternativa necesaria

Los biocombustibles tienen dos grandes focos de importancia, por un lado el tema ambiental. “Se dice que los biocombustibles no contaminan tanto como los combustibles tradicionales ya que generan menos gases de efecto invernadero”, confirma Rodríguez.

Por otro lado, para el biocombustible a partir de aserrín, también se da un enfoque industrial porque se utiliza un residuo de los aserraderos. “Este residuo, muchas veces, se quema al aire libre y no se le da otro valor agregado. Con nuestra propuesta, se evita esa contaminación y se le da valor agregado a un residuo que muchas veces no tiene utilización y que en la región es abundante”.

Paralelamente al desarrollo de la investigación, hay que analizar costos y la rentabilidad del proceso para llevarlo a escala industrial.

“La alternativa por más de que sea más costosa, es esta y es la que se va a tener que utilizar”, advierte Rodríguez.

Y luego analiza: “En Argentina se dan subsidios en estos temas, se promueve el corte de biocombustibles en los combustible tradicionales, pero comparado con otros países no estamos tan abocados o avanzados en eso; Brasil por ejemplo tiene más desarrollado el tema, utilizan cortes bastante elevados de biocombustibles”. (Fuente: www.unam.edu.ar)