jueves, 10 de octubre de 2013

Cambio climático amenaza productividad de la soja

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Plantación de soja en Não-Me-Toque, noreste del estado de Rio Grande do Sul. Crédito: Nilson Konrad/IPS
Plantación de soja en Não-Me-Toque, noreste del estado de Rio Grande do Sul. Crédito: Nilson Konrad/IPS
RÍO DE JANEIRO,  (IPS) - El rendimiento de la soja brasileña, rubro clave de las exportaciones, puede caer hasta 24 por ciento hacia 2050. También habrá merma de frijol, arroz, maíz, caña de azúcar, café y naranja.
Algunos de esos alimentos ya muestran pérdidas en las cosechas de este año. ¿Qué está pasando con el poderoso sector agropecuario de Brasil?
De acuerdo al primer informe exhaustivo sobre el cambio climático en este país sudamericano, la temperatura en su extenso territorio se puede elevar entre tres y seis grados hasta 2100, y las pérdidas agrícolas serán uno de sus efectos más notables.
No será “el fin del mundo”, aciertan a decir algunos científicos consultados por IPS. Pero otros anticipan una crisis de seguridad alimentaria.
"En determinadas regiones no va a ser posible producir más cultivos". – Carlos Rittl
El capítulo sobre agricultura estima que hasta 2020, el sector sufrirá pérdidas en torno a los 3.100 millones de dólares por año.
“Si la temperatura continúa subiendo y bajando, como está ocurriendo, tendremos olas de calor y de frío muy fuertes y pérdida de productividad agrícola”, dijo a IPS el investigador Eduardo Assad, de la estatal Empresa Brasileña de Pesquisas Agropecuarias (Embrapa) y uno de los autores del informe.
Además de la soja, de la que Brasil es el primer exportador mundial, otros alimentos mencionados son fundamentales en la mesa brasileña. Por eso, “sin duda estamos hablando de seguridad alimentaria”, dijo a IPS el coordinador del programa de cambios climáticos y energía del Fondo Mundial de la Naturaleza – Brasil(WWF-Brasil), Carlos Rittl, doctorado en ecología.
El informe es el primero de tres que publica el Panel Brasileño de Cambios Climáticos, un organismo que crearon en 2009 los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Medio Ambiente.
Este volumen se centra en la base científica del recalentamiento global y reúne trabajos de 345 investigadores. Su publicación se hizo en el marco de la Primera Conferencia Nacional de Cambios Climáticos Globales, que se llevó a cabo desde el lunes 9 hasta este viernes 13 en la sureña ciudad de São Paulo. Los dos siguientes se publicarán en octubre y noviembre.
El calor, agravado por menos lluvias, podría reducir el caudal de los ríos y el suministro de agua subterránea, si no hubiera respuestas para bajar la emisión de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento.
“Ya estamos siendo afectados”, dijo Rittl. “Estamos sufriendo eventos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, tempestades, inundaciones, lluvias intensas, a su vez asociadas a deslizamientos de tierra y otros accidentes como los que tuvimos en la región serrana de Río de Janeiro (en 2011) o sequías extremas como ahora en el Nordeste”, ejemplificó.
Estas sequías podrían extenderse por varios “años seguidos” y dejar “sin agua para la producción agrícola o para beber”, acelerando procesos de desertificación, agregó.
En la Amazonia, las lluvias podrían reducirse en 45 por ciento. La caída hídrica en este bioma donde se están construyendo muchas centrales hidroeléctricas, acarrearía riesgos para el suministro de energía.
En las pampas del sur y en el sudeste, las precipitaciones aumentarían en 40 por ciento, causando más inundaciones.
“En regiones muy pobres del Nordeste la producción de subsistencia sufrirá consecuencias severas, con una tendencia a un mayor empobrecimiento de su población y migración a los centros urbanos”, apuntó Rittl.
La agricultura familiar es una fuente central de provisión de alimentos en este país. “En determinadas regiones no va a ser posible producir más cultivos”, advirtió.
Assad, sin embargo, destaca que el informe no concluye que habrá más inseguridad alimentaria. Sí se debe anticipar un “posible cambio en la geografía agrícola”.
Investigaciones de Embrapa y de la Universidad de Campinas muestran que las zonas cafeteras del sudeste ya no serán más aptas para ese cultivo tradicional de Brasil.
La Embrapa ya trabaja en el desarrollo de variedades de café más resistentes. También busca soluciones para adaptar la soja, el maíz y el sorgo, así como un frijol tolerante a temperaturas elevadas.
El informe no presenta novedades respecto de escenarios climáticos ya trazados para Brasil, pero sí sistematiza los conocimientos existentes y expone cuáles son las lagunas de conocimiento en cada caso. Por eso es una hoja de ruta para las investigaciones futuras.
En 2009, Brasil se comprometió a reducir sus emisiones de gases invernadero entre 36,1 por ciento y 38,9 por ciento, según dos escenarios de crecimiento del producto interno bruto.
El gobierno asevera que ya avanzó en 62 por ciento hacia esa meta, gracias a la marcada reducción del ritmo de la deforestación.
Pero, si bien hubo logros en esa área y en la elaboración del Plan de Agricultura de Bajo Carbono (ABC), el cambio climático “no es un tema prioritario para el gobierno” de Dilma Rousseff, dijo Rittl.
El ecólogo comparó la inversión destinada al ABC entre 2011 y 2012, de 1.560 millones de dólares, con los casi 50.000 millones de dólares de estímulos para la gran agricultura que dispuso el gobierno.
“La gran inversión sigue en la agricultura tradicional que continúa las emisiones” contaminantes, subrayó.
La agricultura y la energía “representan juntas 90 por ciento o más de las emisiones” de Brasil, dijo el experto.
Assad mencionó acciones en marcha como sistemas integrados de agricultura, pecuaria y silvicultura, recuperación de pastizales degradados, mayor uso de la siembra directa (sin laboreo) y de fijación biológica de nitrógeno. “Estamos implementando sistemas que, en vez de emitir más, secuestran carbono”, explicó.
El objetivo es llegar a 2020 con 20 millones de hectáreas cultivadas bajo esos métodos. “Si mantenemos el monocultivo, tendremos problemas”, pues con más lluvia y humedad “habrá más plagas y enfermedades”, alertó.
La expansión de uno de esos monocultivos, la soja, es una de las causas de la degradación de suelos y la deforestación.
“Los grandes sectores agrícolas que antes creían que el cambio climático no era importante, ahora perciben que también son vulnerables y son nuestros aliados”, enfatizó Assad.
Pero esos planes son insuficientes si no se integran las acciones de los diferentes ministerios, que “no tienen comunicación entre sí”, remarcó Rittl. “Tenemos que prepararnos mucho más para las consecuencias que vamos a enfrentar en cualquier escenario”.

El Banco Mundial dice que hay margen para devaluar el peso

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clarin 
El Banco Mundial proyecto para Argentina un crecimiento económico en el 2013 del 4%, es decir mayor al 3.5% proyectado por el FMI pero menor al 5.1% previsto en el presupuesto nacional. No obstante el Banco Mundial considera que “hay espacio” para que una devaluación le permita a la Argentina enfrentar mejor la adversa coyuntura internacional que atraviesan los países emergentes.
El economista jefe del Banco, Augusto De la torre explico que la depreciación de la moneda puede ser utilizada de forma contra cíclica “para amortiguar los efectos adversos de la coyuntura ayudando a controlar los déficits externos y a estimular la economía doméstica porque hace que las exportaciones sea más rentables y que la producción para el mercado doméstico sea más competitiva frente a las importaciones”.
Preguntado si esto también vale para Argentina y Venezuela de la Torre dijo “que el numero de países que disponen de espacio para utilizar el tipo de cambio contra cíclicamente es mayor de lo que se piensa, en particular en el caso de Argentina. Según él, “la idea es que la depreciación se produzca cuando las condiciones externas e internas así lo ameritan para amortiguar la desaceleración interna de la economía¨ De la torre explico que “en el contexto en que la economía, la demanda agregada esta cayendo cíclicamente hacia abajo también las presiones sobre los precios son menores de manera que la depreciación de la moneda no necesita convertirse en aumento de precios porque no hay demanda para que suban.” Ana Barón. Washington

El Gobierno extendió los topes de precios a los combustibles hasta fines de noviembre

LA NACION
La resolución de la Secretaría de Comercio Interior fue publicada hoy en el Boletín Oficial; Moreno no quiere subas antes de las elecciones legislativas

El Gobierno oficializó hoy, a través de la resolución 108 publicada en el Boletín Oficial , la extensión hasta fin de noviembre de los precios topes de los combustibles. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no quiere aumentos antes de las elecciones legislativas.
La medida había sido anticipada por LA NACIÓN en su edición de ayer. El viernes vencía la resolución 35 que fijaba precios máximos por seis meses en estaciones de servicios y, ante ese escenario, y faltando sólo 17 días para los comicios, el Gobierno optó por prorrogarla por 45 días.
Los precios máximos regirán ahora hasta el 25 de noviembre. En los fundamentos de la norma, que lleva la firma de Moreno, se estableció que "subsisten las condiciones que oportunamente dieron origen al dictado de la resolución 35" y se señaló que la iniciativa busca "afianzar la transparencia en la comercialización de bienes y servicios y tener asegurado el suministro de los mismos, a fin de amparar los derechos de los consumidores".
Más allá de la decisión que tomó Moreno, era difícil que los precios de los combustibles registraran aumentos masivos antes de las elecciones. YPF, dueña de la mayor parte del mercado -con una participación superior al 50%-, tiene como principal accionista al Estado. Si la compañía no comienza a remarcar las pizarras, el resto tiene escaso margen para aumentar sus precios.
Un ejecutivo de Axion, la tercera empresa del mercado detrás de YPF y Shell, reconoció esta semana en el marco de la exposición Argentina Oil Gas, que se desarrolla en La Rural, que no aumentarán si no lo hacen sus competidoras.
El congelamiento de los combustibles no es el primero que decide prorrogar Moreno. En el caso de los supermercados, lo que se inició como un congelamiento integral de todos los productos que vendían las grandes cadenas duró poco menos de cuatro meses, pero desde el 1° de febrero hasta hoy rige la orden del secretario de Comercio Interior para no modificar los precios de una lista de 500 artículos de la canasta básica.
México: Meten freno a liberación de maíz transgénico
María del Pilar Martínez / El Economista
Foto Archivo: EE
El gobierno federal metió freno al proceso de liberación de maíz transgénico en el país; en lo que va del año, no ha otorgado ningún permiso para completar el proceso que prevé la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y que consta de tres etapas: experimental, piloto y comercial, antes de poder realizar siembras masivas.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de las 43 solicitudes que han presentado las empresas Monsanto, Syngenta, PHI México y Dow Agrosciences, ninguna ha sido aceptada por la autoridad, ni siquiera para mantener el proceso experimental.
Entrevistados por separado, el presidente del Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, Carlos Salazar, y el presidente del Consejo Agropecuario de la Comarca Lagunera, Mario Valdés, confirmaron que todos los permisos se han quedado pendientes y no existe interés en la autoridad para introducir al país la biotecnología agrícola en maíz, a pesar de presentar déficit e importar cada año aproximadamente 9 millones de toneladas del grano.
En México, se aprobó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados en el 2005 y tres años después se emitió su reglamento; de manera adicional, en el 2008, se publicó el Régimen de Protección Especial del Maíz, de ahí que los productores consideren que el marco regulatorio mexicano, “es uno de los más rigurosos del mundo”.
MANTIENEN ANÁLISIS
El reporte que emite Senasica indica que las 43 solicitudes se encuentran en “análisis y dictaminación”, 15 de ellas son para la etapa experimental, 16 son para etapa piloto, y ocho son para comercial.
A diferencia de lo ocurrido en este año, en el 2011 se autorizaron 61 permisos, entre experimentales y piloto, y se rechazaron 15; para el 2012 se autorizaron 33 y 26 se mantuvieron en revisión.
“Nos preocupa que en la parte de la fase comercial en la liberación de los maíces genéticamente modificados no tenemos ni señales, pero nos preocupa más que este año no se hayan autorizado ni siquiera las fases experimental y piloto en materiales que se quieren probar, estamos peor que el año pasado”, dijo Salazar.
Finalmente, Valdés afirmó: 
“El precio del maíz y sorgo va a la baja. Si no logramos que los productores tengan ahorros y bajen sus costos, va a ser incosteable sembrar maíz. A parte, las modificaciones a la reforma fiscal nos va a pegar duro al quitarnos el régimen simplificado y los costos de producción se nos van a ir más arriba. La única solución es elevar la productividad, y con esta tecnología es posible tener 25% más de rendimiento”.