miércoles, 19 de febrero de 2014

El agua, núcleo central de la Amazonía, está expuesto a una alta vulnerabilidad
Ministerio del Ambiente Ecuador | ecuador.iagua.es
La Directora Regional de CDKN (Alianza Clima y Desarrollo), Yolanda Kakabadse, mantuvo una reunión con el subsecretario de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), Eduardo Noboa, para tratar la Agenda de Seguridad para la Amazonía. El informe regional que fue difundido hace pocos días, es un importante insumo para alinear las políticas y estrategias en los países de la cuenca del Amazonas.
Los abundantes recursos naturales de la Amazonía constituyen la base de la seguridad hídrica, energética, alimentaria y de la salud para la población y la economía de la región y otros lugares. El agua, que en este contexto es el núcleo central, es un recurso abundante en la Amazonía que en la actualidad está expuesto a una alta vulnerabilidad, debido al aumento de la contaminación industrial y agrícola, y de las sequías extremas.
El cambio climático multiplicará estas amenazas para la seguridad hídrica, energética, alimentaria y de la salud, a medida que la temperatura aumente, los patrones de las precipitaciones varíen y los fenómenos extremos sean cada vez más frecuentes e intensos. La Agenda pretende tratar estos temas de manera regional y proponer una estrategia para enfrentar coordinadamente acciones que ayuden a precautelar los recursos y servicios ambientales generados en la cuenca amazónica.
En esta reunión oficial, Yolanda Kakabadse conoció en detalle las diferentes iniciativas impulsadas desde la Subsecretaría de Cambio Climático del MAE y resaltó el trabajo realizado por esta Cartera de Estado en los últimos años para gestionar de mejor forma los embates de éste fenómeno.

Algunas cifras del informe

  • La deforestación a gran escala podría reducir las lluvias hasta en un 21% para el 2050.
  • La energía hídrica es vital para las necesidades de electricidad en la región: 39% en Ecuador, 35% en Bolivia, 22% en Perú y 11% en Brasil.
  • Se prevé que la deforestación en la región impacte sobre la producción de energía hidroeléctrica. La producción proyectada de la central de Belomonte (Brasil) es de 36% menos para el 2050, si la deforestación actual continúa.
  • El 21% de la Amazonía se encuentra bajo alguna forma de concesión minera, y el 18% de dichas concesiones se superponen con territorios indígenas reconocidos oficialmente.
  • Cerca del 20% de la lluvia en la cuenca del Plata (una región que genera el 70% del PIB de los 5 países que la comparten) proviene de la Amazonía.
  • Los granos de soya y carne de la Amazonía legal de Brasil generaron 7.000 millones y 1600 millones respectivamente en exportaciones en 2012.
  • El 99% del petróleo ecuatoriano proviene de la Amazonía, permitiendo exportaciones de crudo de cerca de 9 mil millones en 2010.
  • El cambio climático multiplicará de manera creciente las amenazas a la seguridad de la Amazonía.
El meteorito de Argentina no tiene relación con el asteroide que 'rozó' la Tierra
actualidad.rt.com
Científicos argentinos descartan que la caída de un meteorito en Argentina tenga relación con el asteroide del tamaño de tres campos de fútbol que, según la NASA, iba a pasar muy cerca de la Tierra precisamente en estas fechas.

Un meteorito que se desintegró en la atmósfera terrestre a unos 70 kilómetros de altura sería, según los expertos, lo que sobresaltó a la población de varias localidades de la provincia argentina de Santa Fe, al norte de Buenos Aires.. 

Según diversos testigos, entre las 9:40 y las 9:50 de la mañana (hora local) se produjo una enorme explosión seguida por un fuerte temblor. Fue un gran estruendo que sacudió en muchos casos objetos y ventanas de varias viviendas y que rápidamente fue comentado en las redes sociales por cientos de personas. 

Desde el Observatorio Astronómico de Santa Fe, los científicos sostienen que el fenómeno "no tiene relación alguna" con el anuncio de la NASA acerca del asteroide llamado 2000 EM26. Según la agencia, esta roca iba a pasar muy cerca de la Tierra la noche del 17 al 18 de febrero. 

El observatorio confirmó que, pese a la cercanía de los dos fenómenos, se trató de un bólido, una roca espacial de gran tamaño que, al chocar contra la atmósfera terrestre, produjo una gran onda expansiva de un radio aproximado de unos 100 kilómetros. 

De momento, los especialistas aseguran que no se ha informado acerca de daños ni hay registro alguno del impacto contra la superficie terrestre. Tampoco existen testigos visuales, probablemente porque la desintegración tuvo lugar en el aire y a varios kilómetros de altura.

Sin embargo, no se descarta que hayan podido caer diminutos fragmentos. 

Este fenómeno ocurre apenas un año después de la caída del meteorito en Cheliábinsk (Rusia), cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.