miércoles, 29 de enero de 2020

Deforestación en Bolivia
noticiasdelaciencia.com

Desde los años ochenta, esta área ha sufrido una rápida deforestación debido a un gran esfuerzo de desarrollo agrícola que ha llevado a habitantes del Altiplano andino a asentarse en los llanos de Bolivia.

Las llanuras bajas y las abundantes precipitaciones hacen que la región resulte ideal para la agricultura. De hecho, el clima local permite a los agricultores disfrutar de dos periodos vegetativos. La región se ha transformado, pasando de un denso bosque a una gran extensión de terrenos agrícolas con un patrón regular. Este método de deforestación, común en esta región de Bolivia, se caracteriza por los motivos radiales que pueden verse claramente en la imagen.

Cada campo de cultivo mide unos 20 km2 y tiene unos 2,5 km de longitud por cada lado.

En el centro de cada uno de ellos pueden apreciarse pequeños asentamientos, que suelen tener una iglesia, una escuela y un campo de fútbol. Estas comunidades se hallan comunicadas por una red de carreteras que en la imagen se distingue por las líneas rectas que cortan los campos radiales y se conectan con áreas adyacentes.

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También se pueden apreciar ríos y arroyos que atraviesan los campos. Las franjas largas y delgadas en la parte superior derecha de la imagen son en su mayoría cultivos de soja.

Los bosques de todo el mundo están siendo destruidos a un ritmo alarmante. Esto es motivo de gran inquietud, ya que desempeñan un papel importante en el clima a nivel planetario y son el hogar de una amplia variedad de plantas y animales.

Gracias a su perspectiva única desde el espacio, los satélites de observación de la Tierra son instrumentales a la hora de proporcionar información completa sobre el alcance real y la velocidad de la deforestación, lo que resulta especialmente útil para vigilar áreas remotas.

Esta imagen compuesta se creó combinando tres imágenes del “índice de vegetación de diferencia normalizada” de la misión Sentinel-2 de Copernicus. La primera de ellas, tomada el 8 de abril de 2019, se ve en rojo; la segunda, del 22 de junio de 2019, en verde, y la tercera, del 5 de septiembre de 2019, en azul. Este índice se utiliza mucho en detección remota, ya que ofrece a los científicos un dato preciso de la salud y el estado de crecimiento de la vegetación. (Fuente: ESA)