martes, 2 de enero de 2018

El chacarero que desafía a la cosecha tradicional
lmcipolletti.com

Junto con su pareja, Jorge se volcó a la agricultura biodinámica para obtener productos más sanos.

El chacarero que desafía a la cosecha tradicional


Alejarse de la falsa necesidad del consumo y conectarse con la naturaleza fue el disparador de la historia de Jorge Aragón y su esposa Cecilia, dos cipoleños que compraron una chacra en Cordero y le dieron forma a un plan que provocó un giro inesperado en su forma de ver la realidad. Se trata de Janus, un proyecto rural integrador que se reinventa con el paso del tiempo y que se basa, en pocas palabras, en la agricultura biodinámica.

Este método tuvo su origen entre los años 1922 y 1924 cuando los agricultores comenzaron a sentirse desalentados por las grandes pérdidas de fertilidad en el suelo y el aumento de plagas que, si no terminaban de destruir sus cultivos, provocaban que su calidad bajara a paso acelerado. Las teorías de Rudolf Steiner, padre de la antroposofía y fundador de esta práctica ecológica, fueron las que trajeron la solución. En la actualidad, el objetivo principal de estos productores es revitalizar la tierra, los cultivos, los animales y a las personas a través de una fuerte conexión y equilibrio entre ellos.

También se valen de los ritmos y fenómenos de los planetas, el Sol, la Luna y otros satélites teniendo en cuenta la posición de las estrellas del Zodiaco para poder armar su calendario anual de siembra. Es que los astros influyen en el origen y el desarrollo de las plantas, las cuales no deben ser forzadas a crecer de una manera determinada ni estar sometidas a un ambiente estresante.

En sus tierras no sólo construyeron su casa circular de barro con una vista increíble a orillas del río Neuquén, sino que también dieron vida a una huerta en la que siembran y cosechan un sin fin de frutas y verduras, utilizadas para preparar productos orgánicos y caseros como mermeladas, kéfir, pan integral, snacks de manzanas deshidratadas, sidra, aceite, quesos, quinoa, alfalfa, entre otros. Además, tienen una producción de hongos sobre sustrato de álamos, alrededor de 15 gallinas que producen huevos y una vaca lechera llamada Clarita.

En la chacra, el uso de agroquímicos, pesticidas o derivados químicos no existen porque tanto Jorge como Cecilia la consideran un espacio integral, cultural, educativo, terapéutico y ambiental que se construye como un modelo de producción sustentable que contempla hasta a los astros para la siembra, porque influyen en el crecimiento de las plantas.

Jorge y Cecilia levantaron casas de barro para que se integren al paisaje de la chacra.
Janus era un héroe cultural representado con dos caras y se le atribuye la invención de la agricultura y la navegación.
“Todo lo que se usa lo generamos nosotros mismos. La agricultura biodinámica es una filosofía más comprometida con la tierra y lo hace todo en armonía con los ciclos naturales, los cuales percibimos pero que no explotamos porque sobrevaloramos otras técnicas más efectivas desde el punto de vista productivo”, explicó Jorge.

Otra característica que los distingue es que no se basan en un modelo de producción comercial. Lo que cosechan o cocinan lo comparten con una comunidad. A cambio, cada semana reciben una “canasta” con 15 o 20 productos frescos y de elaboración propia que son repartidos a domicilio. Año a año, Janus viaja alrededor de 8 mil kilómetros en su recorrido de entregas.

“Son productos sanos, de calidad y confianza. Aunque parezca que se trata de un círculo cerrado, en realidad no lo es, sólo que no se puede alimentar a miles de personas. Es un sistema muy pequeño que si tomara dimensiones más grandes pasaría a ser industrial y así desnaturalizaría la idea”, contó el cipoleño.
"Todo lo que se usa lo generamos nosotros mismos. La agricultura biodinámica es una filosofía más comprometida con la tierra”."Son productos sanos, de calidad y confianza. Sólo que no se puede alimentar a miles de personas”.Jorge Aragón. Es cipoleño y se mudó a Cordero para tener su chacra.
Un refugio para los turistas

Jorge y Cecilia habilitaron una zona de acampe con casitas de barro y un albergue de mayor tamaño rodeado por árboles tupidos y un canal terciario de riego que alquilan a través de la reconocida página de viajeros Airbnb. A través del sitio llegaron visitantes de Alemania y Haití. La inigualable experiencia promete cambiar la visión del mundo de quienes decidan hospedarse en Janus.