lunes, 11 de noviembre de 2019

Plantación masiva de árboles: ¿es la solución al cambio climático?
infobae.com

Los bosques maduros ayudan a mitigar la crisis climática al absorber el dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis. Pero existen advertencias sobre las plantaciones en gran escala

Los bosques proporcionan oxígeno, previenen la erosión de la tierra, reducen la temperatura, protegen el suelo, ayudan a conservar el agua y ralentizan la escorrentía de agua evitando inundaciones


Los bosques templados junto a otros ecosistemas como los océanos son uno de los principales sumideros de carbono. Se los considera depósitos naturales de dióxido de carbono, uno de los gases efecto invernadero, porque lo capturan de la atmósfera y lo almacenan, reduciendo así su concentración en el aire.

Las especies arbóreas de crecimiento rápido como el álamo, el sauce o el abedul, por lo general absorben poco carbono, mientras que las de maderas duras que tienen crecimiento más lento almacenan más carbono durante más tiempo. En la etapa de madurez de los árboles el carbono representa en promedio el 20% del peso de cada ejemplar.

Según estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los bosques del planeta y la materia orgánica de sus suelos absorben cada año aproximadamente 2000 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Amy Austin, ecóloga e investigadora de Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), observó en sus investigaciones sobre plantaciones de pino exótico en la región patagónica, que ya tienen cuarenta años de antigüedad, que su capacidad de almacenaje de carbono es menor a la de los árboles de los bosques nativos.

Además de ser esenciales para el ciclo de carbono, los aliados del cambio climático tienen otras funciones indispensables para sostener la vida en el planeta. Proporcionan oxígeno, previenen la erosión de la tierra, reducen la temperatura, protegen el suelo, ayudan a conservar el agua y ralentizan la escorrentía de agua evitando inundaciones. Son el hábitat de millones de especies, entre ellas aves, insectos y mamíferos, y contribuyen a la seguridad alimentaria proporcionando alimentos como frutos secos, frutas y hojas tanto para el consumo humano como animal.

Para limitar el aumento de temperatura a 1,5 °C para 2050, se necesitarían un millón de hectáreas adicionales de árboles.


El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), considera que para limitar el aumento de temperatura a 1,5 °C para 2050, se necesitarían un millón de hectáreas adicionales de árboles. Pero hay que prestar especial atención a una correcta gestión para incrementarlos, ya sea con la repoblación forestal, plantar nuevos árboles, o con la reforestación, volver a plantar en zonas deforestadas. Es primordial proteger los bosques del planeta evitando la destrucción o degradación de la materia boscosa, la tala indiscriminada de especies y los incendios.

Un estudio elaborado por un equipo internacional de cincuenta científicos de varios países que fue publicado recientemente en la revista científica “Science”, pide “máxima prudencia” a la hora de sopesar la plantación masiva de árboles como solución al cambio climático. 

“Una plantación masiva de árboles en pastizales y sabanas, aparte de los problemas para la biodiversidad, generaría paisajes muy homogéneos e inflamables que tarde o temprano acabarían siendo pasto de grandes incendios”, indica uno de los autores del estudio, Juli Pausas, doctor en biología por la Universidad de Barcelona, e investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), en Valencia, España.

Además de plantar árboles se requiere acelerar la eliminación de los combustibles fósiles de la economía mundial


Para Vicky Temperton, ecóloga de la Universidad de Leuphana, en Alemania, también coautora de la investigación, “La restauración ecológica podría contribuir en gran manera a la solución de problemas ambientales, siempre y cuando se restauren no sólo bosques, sino también otros ecosistemas tales como pastizales, sabanas, matorrales y turberas”.

La idea de plantar árboles en forma masiva no nos puede distraer de lo que es verdaderamente importante. Acelerar la eliminación de los combustibles fósiles de la economía mundial.