martes, 28 de diciembre de 2021

Cambio climático: Estados Unidos endurece normas de emisiones para automóviles

lanacion.com.ar

El Gobierno estadounidense anunció este lunes que los automóviles que se venderán en el país a partir de 2023 tendrán que consumir mucho menos combustible que los que se comercializan actualmente, en la última apuesta del presidente Joe Biden para combatir el cambio climático.

”Hemos seguido a la ciencia, hemos escuchado a las partes interesadas y establecemos normas sólidas y rigurosas que reducirán enérgicamente la contaminación que daña a las personas y a nuestro planeta, y al mismo tiempo ahorrarán dinero a las familias”, informó la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

Las nuevas medidas aprobadas por el gobierno de Biden revierten las menos estrictas respaldadas por su predecesor, el republicano Donald Trump.

El anuncio se ha hecho público justo cuando el enorme plan de gasto social Build Back Better (Reconstruir Mejor) de Biden puede haber recibido un golpe mortal después de que un senador demócrata clave dijera que no apoyaría el proyecto, de un coste de 1,75 billones de dólares y en el que se incluye la financiación de nuevas iniciativas para luchar contra el cambio climático.

Según las nuevas reglas de la EPA, los coches (incluidos SUV y camionetas) deberán ser capaces de recorrer 55 millas o 88,5 kilómetros a una velocidad continua con un galón de combustible (casi 4 litros) para 2026, o sea 40 millas o 64,4 kilómetros en condiciones reales de circulación.

Para conseguirlo, el gobierno cuenta con la capacidad de los fabricantes de automóviles para mejorar el desempeño técnico de los motores, pero también con el aumento de las ventas de vehículos eléctricos.

”Para mediados de 2026, la EPA predice que se pueden cumplir las normas finales, con alrededor de un 17% de vehículos eléctricos vendidos y una adopción más amplia de la tecnología avanzada de motores de gasolina disponible en la actualidad”, dijo.

La agencia estima que “los conductores estadounidenses ahorrarán entre 210.000 y 420.000 millones de dólares para 2050 en costos de carburante”.

La reglamentación actual en emisiones, aprobada en marzo de 2020 por la administración de Trump, pide a los fabricantes que mejoren el rendimiento energético de sus modelos en un 1,5% anual entre 2021 y 2026, en comparación con el 5% exigido por el gobierno de su predecesor, el demócrata Barack Obama.

domingo, 12 de diciembre de 2021

¿Cómo será 2060? El mapa con nuestros posibles futuros climáticos
elpais.com

En los peores escenarios, los días de 40 grados se multiplicarán por ocho en el Mediterráneo. Explore las predicciones de los científicos del IPCC sobre el calentamiento global región por región


Escenario pesimista. Si seguimos como hasta ahora, con el mismo ritmo de emisiones de gases efecto invernadero, las predicciones dicen que para 2060 habremos elevado la temperatura unos 4 grados.

La cumbre del clima afronta su segunda y última semana de negociaciones. Los representantes de los casi 200 países reunidos en Glasgow discuten sobre en qué mundo tendrá que vivir el ser humano en las próximas décadas. El objetivo es romper con la trayectoria creciente de emisiones de gases de efecto invernadero, para que el calentamiento no se encamine hacia los 4 grados y se pueda mantener dentro del margen de seguridad fijado por los científicos, entre los 2 y los 1,5 grados. ¿El problema? Eso exige que las naciones reduzcan de forma drástica y urgente su consumo de combustibles fósiles, el alimento fundamental del crecimiento económico.

Las negociaciones de Glasgow se están desarrollando en un contexto de alerta científica. El último gran informe del IPCC —el grupo de científicos que radiografía el calentamiento bajo el paraguas de la ONU— advertía de que los fenómenos climáticos extremos son cada vez más intensos y frecuentes. Pero recordaba que el calentamiento todavía se puede contener. Para ese informe del IPCC se elaboró un atlas con las consecuencias del calentamiento en diferentes escenarios de emisiones. Es decir, un mapa de los “futuros mundos posibles”, como explica José Manuel Gutiérrez, director del Instituto de Física de Cantabria y coordinador de ese proyecto en el que participan el CSIC y la empresa tecnológica Predictia.

Partiendo de los datos de ese trabajo, EL PAÍS ha elaborado un mapa que permite explorar las predicciones de los científicos de temperatura, sequía y lluvia, en cada región del planeta, y en los tres escenarios: pesimista, intermedio y optimista. Aquí puede navegar por los posibles futuros posibles.


El futuro si las cosas siguen igual

En un escenario pesimista, con emisiones que no se frenan y continúan con el ritmo creciente actual, lo que auguran las predicciones de los modelos del IPCC es un calentamiento acelerado que llevaría a un incremento medio de la temperatura mundial de 4 grados. Es útil imaginar una niña y a su abuelo, los dos de España o Italia.

A lo largo de su vida, el abuelo ha visto subir la temperatura en uno o dos grados desde 1950. En cambio, en el escenario pesimista de emisiones, su nieta vería una subida de 4 grados desde 2010 a 2080. El abuelo ha visto como el calor extremo pasaba de 4 a 10 días anuales; la nieta los verá llegar a 33. Los periodos de sequía no han cambiado mucho durante la vida del anciano, pero su nieta podría verlas pasar de 80 a 96 días de media.

El futuro si actuamos


El escenario optimista consiste en aplicar planes drásticos y rápidos de reducción de emisiones de efecto invernadero, hasta su práctica eliminación a partir de la segunda mitad de siglo. Ese es el objetivo del Acuerdo de París, que busca que el calentamiento global se quede entre los 1,5 y los 2 grados respecto a los niveles preindustriales (ahora ya estamos en 1,1 grados).

Porque, tras dos siglos de emisiones crecientes de unos gases que permanecerán durante muchas décadas en la atmósfera, a lo que puede aspirar la humanidad en estos momentos es a limitar el aumento de la temperatura, pero no a revertirlo.

La lucha contra el cambio climático es cuestión de justicia territorial y generacional. Territorial porque a los que más daño les hará el calentamiento es a los que menos responsabilidad tienen: los países más pobres y que menos han emitido. Y generacional porque las peores consecuencias de ignorar sistemáticamente las alertas científicas sobre los gases de efecto invernadero las afrontarán las generaciones futuras.

Aunque el cambio climático es imparable, todavía es posible decidir las dimensiones de nuestra herencia. Por ejemplo, en un mundo con un calentamiento moderado —de dos grados de aumento medio global—, los días de calor extremo que sufriría en 2070 esa nieta de la que hablábamos pasarían de los 33 del escenario pesimista a 14.

Lo mismo ocurriría con las sequías: esa niña padecería algunas de 80 días en el escenario optimista, una cifra como la actual, frente a los 96 del mundo alternativo en el que la humanidad prefirió seguir ignorando las alertas y quemando combustibles fósiles.

¿Y hacia dónde nos encaminamos ahora?

Si se atiende a los planes a corto y medio plazo de los países, el ritmo que llevarán las emisiones durante esta década conducirá a un calentamiento de unos 2,7 grados, según la última evaluación realizada por Naciones Unidas. Es decir, se necesita que los países endurezcan más sus planes de recorte de emisiones. Sin embargo, si se tienen en cuenta las metas a largo plazo que se están fijando las naciones —para mediados de siglo— y a las promesas hechas en la cumbre en la primera semana, la Agencia Internacional de la Energía sostiene que se podría estar en la senda de los 1,8 grados.

El problema es que esas promesas y metas de futuro no casan en muchos casos con los planes concretos de recorte de emisiones de aquí a 2030. Anne Olhoff, la economista que coordina desde hace más de una década los informes de análisis de los programas nacionales de recorte de gases de efecto invernadero para la ONU, lo resumía esta semana así a EL PAÍS: “Lo que realmente importa es que las promesas estén respaldadas con medidas a corto y medio plazo que proporcionen confianza en que se pueden lograr”.

Metodología

Fuentes. Los datos provienen del Atlas del IPCC, un proyecto en el que participan el CSIC y la empresa tecnológica Predictia. Para su tratamiento nos han ayudado Maialen Iturbide y José Manuel Gutiérrez, del Instituto de Física de Cantabria.

Escenarios 

Hemos considerado tres escenarios de emisión de gases de efecto invernadero. El SSP1-26 es un escenario ambicioso, que permitiría limitar el nivel de calentamiento global por debajo de 2 grados (como recogía el Acuerdo de París). El SSP2-45 es un escenario intermedio, y el SSP5-85, es el peor, con el mayor nivel de emisiones, que elevaría la temperatura del planeta en 4 o 5 grados. Se puede leer sobre los escenarios en los documentos del IPCC.

Variables climáticas

Hemos usado cuatro métricas: la temperatura media, el número de días al año con temperaturas que superan los 40 grados, la precipitación media anual en mm/día, y los días consecutivos de sequía (menos de 1 mm).

Incertidumbre

Hemos resumido cada métrica con una predicción puntual: la mediana de predicciones de la batería de decenas de modelos que usa el Atlas del IPCC.


¿Podría volver a ser verde el Sáhara?Hace miles de años, las dunas arenosas del Sáhara estaban repletas de vegetación
muyinteresante.es




En algún momento de la historia (entre 11 000 y 5 000 años después de la última Edad de Hielo) la vegetación creció sobre el desierto del Sáhara. Las dunas arenosas estaban repletas de plantas, y las precipitaciones favorecieron que las cuevas más populares del Sáhara se convirtieran en lagos. De hecho, sus 9 millones de kilómetros cuadrados se volvieron verdes y algunas especies, como los hipopótamos, los elefantes o los antílopes se alimentaban de los pastos y arbustos que crecían en el desierto.

Aunque esto ocurrió hace miles de años, lo cierto es que el Sáhara podría volver a teñirse de verde. Según Kathleen Johnson, profesora de sistemas terrestres en la Universidad de California, el Periodo Húmedo Africano (también conocido como el Sáhara Verde) se produjo por la rotación de la Tierra alrededor de su eje, pues la Tierra, cada 23 000 años, sufre un bamboleo en su órbita y en su eje.

Este bamboleo de la Tierra provoca que el viento y la lluvia se desplacen a otras latitudes. En este caso, los monzones (vientos estacionales que producen el desplazamiento de grandes cantidades de agua) descargarían más al norte de África, sobre el Sáhara, en lugar de caer sobre el África subsahariana. Sin embargo, debido al cambio climático y los gases de efecto invernadero, los científicos no saben cuándo el Sáhara, (actualmente el desierto cálido más grande del mundo), se transformará en un bosque fluvial.


Inclinación de la Tierra

Hace unos 8 000 años, la inclinación de la Tierra cambió de unos 24,1 grados hasta los 23,5 actuales. Esta variación provocó una enorme diferencia, pues ahora el hemisferio norte se inclina más lejos del sol durante los meses de invierno. No obstante, durante el Sáhara Verde el hemisferio norte estaba más cerca del sol en verano.

Esto provocó un aumento de la radiación solar (es decir, calor) en el hemisferio norte de la Tierra y, en consecuencia, aumentó el monzón africano. El aumento de humedad transformó el Sáhara, anteriormente arenoso, en un terreno cubierto de hierba y arbustos.

Sin embargo, la órbita de la Tierra volvió a reacomodarse, por lo que este clima no duró más de dos siglos. Y, aunque el cambio en la radiación solar fue gradual, el paisaje cambió de forma repentina. Actualmente los científicos esperan que el Sáhara Verde vuelva a reaparecer dentro de unos 10 000 años, aunque no pueden predecir cómo afectarán los gases de efecto invernadero a este ciclo climático natural.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Un tercio de los árboles silvestres del mundo están al borde de la extinción (y cuáles corren más peligro)
lanacion.com.ar


Las especies amenazadas van desde robles y magnolias hasta árboles tropicales

Miles de especies de árboles se encuentran en peligro 

Al menos uno de cada tres árboles en estado silvestre se enfrenta a la extinción en todo el mundo, según las conclusiones de un reciente informe.

El reporte Estado de los árboles en el mundo, elaborado por Botanic Gardens Conservation International (BGCI), una organización con sede en Londres, concluyó que entre un tercio y la mitad de las especies de árboles en todo el planeta podría desaparecer.

 Las especies amenazadas van desde robles y magnolias hasta árboles tropicales. Los expertos dicen que 17.500 especies se encuentran en peligro, el doble de la cantidad de mamíferos, aves, anfibios y reptiles amenazados todos juntos.

Los grupos conservacionistas están pidiendo esfuerzos de protección urgentes en medio de amenazas como la deforestación, tala y el cambio climático.

“Tenemos cerca de 60.000 especies de árboles en el planeta; y por primera vez sabemos cuáles de estas especies necesitan acciones de conservación, cuáles son las mayores amenazas para ellas y dónde se encuentran”, dijo Malin Rivers, de la BGCI.

 “Para un planeta saludable necesitamos diversidad de especies de árboles”, agregó Sara Oldfield, copresidenta del Grupo Global de Especialistas en Árboles de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

“Cada especie de árbol tiene un papel ecológico único que desempeñar”, dijo. “Con el 30% de las especies de árboles del mundo en peligro de extinción, necesitamos ampliar urgentemente las acciones de conservación”.

Especies amenazadas

Unas 142 especies ya han desaparecido de la naturaleza, mientras que 442 están al borde de la extinción y quedan menos de 50 árboles individuales.

Las mayores amenazas para los árboles a nivel mundial son la agricultura (que afecta a 29% de las especies), la tala (27%), ganadería (14%), desarrollo urbano y comercial (13%) e incendios (13%).

Otras amenazas son la producción de energía y minería (9%), plantaciones de madera y pulpa (6%), especies invasivas (5%) y cambio climático (4%).

La tala de árboles es una de las mayores amenazas

Madagascar encabeza la lista de países con mayor número de especies amenazadas, un total de 1.842, lo que representa 59% del total de las especies en la isla.

Le sigue Brasil, hogar del Amazonas, donde 1.788 especies de árboles, 20% del total, están amenazados; e Indonesia: 1.306, lo que equivale a un 23%.

Muchas de las miles de especies amenazadas se encuentran en los países más biodiversos del planeta, como son Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia, Venezuela y China.

Aunque los países megadiversos ven el mayor número de variedades en riesgo de extinción, las especies de árboles de las islas corren un riesgo más proporcional, tal como informó la agencia de noticias Reuters citando al informe.

“Esto es particularmente preocupante porque muchas islas tienen especies de árboles que er”, agregó el informe.

Los árboles en riesgo particular de extinción incluyen:


Grandes árboles tropicales conocidos como dipterocarpus que se están perdiendo debido a la expansión de las plantaciones de aceite de palma.
Robles debido a la agricultura y el desarrollo en partes de México, Chile y Argentina.
Ébano y palo de rosa usados para obtener madera en Madagascar.
Árboles de magnolia amenazados por la recolección insostenible de plantas.
Árboles como el fresno que mueren a causa de plagas y enfermedades en el Reino Unido y América del Norte.


Soluciones


El cambio climático, el clima extremo y el aumento del nivel del mar son amenazas crecientes para los árboles. Pero los autores dicen que con la acción de conservación, hay esperanza para el futuro.

“El informe nos da esa hoja de ruta para movilizar a la comunidad conservacionista en general y otros actores clave para asegurar que la conservación de los árboles esté al frente de la agenda de conservación”, dijo Rivers.

Los expertos piden una serie de acciones, que incluyen:


Preservar los bosques existentes y ampliar las áreas protegidas (actualmente, al menos el 64% de todas las especies de árboles se pueden encontrar en al menos un área protegida).
Mantener especies amenazadas en jardines botánicos o bancos de semillas con la esperanza de que algún día puedan volver a la naturaleza (actualmente, alrededor del 30% de todos los árboles están respaldados de esta manera)
Proporcionar educación para garantizar que los planes de reforestación y plantación de árboles se lleven a cabo científicamente, con el árbol correcto en el lugar correcto, incluidas las especies raras y amenazadas.


Aumentar la financiación para la conservación de árboles.

Los científicos estiman que un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción.

Durante los últimos 300 años, la superficie forestal mundial ha disminuido en aproximadamente un 40% y 29 países han perdido más del 90% de su cubierta forestal.

 

BBC Mundo

miércoles, 30 de junio de 2021

Camino de restauración forestal 

eldiariodelaregion.com.ar


Los bosques tropicales son ecosistemas fundamentales para la vida en el planeta, los cuales contribuyen en la absorción del dióxido de carbono de la atmósfera, de manera que adquieren una gran importancia para la conservación del medio ambiente

No obstante, estos bosques están en grave peligro por las serias amenazas que les acechan, como la fragmentación del hábitat y la alteración de la biodiversidad, debido a la mano del hombre. Anualmente se pierden 10 millones de hectáreas de bosques, una cifra alarmante que es necesaria detener.

El 22 de junio se celebra el Día Internacional de los Bosques Tropicales, una efeméride proclamada en el año 1999 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de Conservación (WWF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

¿DÓNDE ESTÁN?

Los bosques tropicales son ecosistemas terrestres, que se desarrollan en regiones de alta temperatura y se les denomina macrotérmicos. Son consideradas áreas higrófilas, debido a su ambiente húmedo.

Estas zonas boscosas de gran extensión han sido generadas por sucesión natural. Son muy importantes para la preservación de la vida en el planeta, los cuales cuentan con más de 15 millones de especies arbóreas, arbustos y plantas trepadoras. Debido a que se ubican en climas cálidos con alta humedad, albergan una gran variedad de flora y fauna exuberante.

Se encuentran ubicados entre el Trópico de Capricornio y el Trópico de Cáncer, cerca de la línea ecuatorial, en países de Sur América, África y el sudoeste de Asia. Ello es debido a que los niveles de iluminación natural y temperatura son constantes durante todo el año.

TIPOS

Bosque Tropical Lluvioso: son bosques sin estaciones secas y con precipitaciones de más de 2.500 mm. La Amazonia contiene la mayor extensión de bosque tropical lluvioso en el mundo.

Bosque Tropical Húmedo Caducifolio: son bosques menos biodiversos, con precipitaciones anuales de 1.000 a 2.000 mm.

Bosque Tropical Seco y Semi Seco: presentan precipitaciones anuales de 500 a 1.000 mm, con extensos periodos de sequía. Se encuentran en África.

Formaciones de Bosques Tropicales en tierras altas: se ubican en colinas o montañas, con altitudes superiores a los 800 metros sobre el nivel del mar. En América Latina se ubican en la Cordillera de Los Andes.

BENEFICIOS

Los beneficios que brindan los bosques tropicales al planeta y a nuestra vida cotidiana son de un valor incalculable. Ejercen un rol relevante en la erradicación de la pobreza y el logro de las metas de desarrollo, previstas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mencionamos a continuación algunos de sus beneficios: Son el hábitat de miles especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios. Contribuyen notablemente al equilibrio del oxígeno, del dióxido de carbono y de humedad en el aire. Regulan el ciclo del agua, ayudando a evitar inundaciones. Son vitales para contrarrestar el cambio climático, debido a que absorben el dióxido de carbono (CO2). Contribuyen a evitar la erosión de los suelos. Constituyen el hábitat de más del 80% de las especies animales y vegetales. Proporcionan materia prima para la producción de alimentos, medicinas y combustibles. Potencian el bienestar físico y mental de las personas, beneficiando nuestro sistema inmunológico, reduce la presión arterial y es un ambiente ideal para la relajación.

LOS PELIGROS

Estas zonas boscosas de grandes extensiones afrontan los siguientes riesgos y peligros, ocasionados principalmente por la mano del hombre, aunado a la ausencia de políticas y lineamientos sectoriales por parte de algunos gobiernos y naciones para la protección de bosques tropicales: Incendios forestales. Invasión de áreas boscosas, para el establecimiento de asientos comunitarios ilegales. Construcción de infraestructura. Proliferación de cultivos ilícitos. Deforestación indiscriminada de áreas boscosas, que contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, incidiendo en el calentamiento global y el cambio climático.

2021

Anualmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desarrolla una campaña para la celebración de esta efeméride. Para el año 2021 el tema central de la campaña es «Restauración forestal: un camino a la recuperación y el bienestar».

Con ello se pretende concienciar acerca de la pérdida y degradación de los bosques en el mundo, generando grandes cantidades de gases que ocasionan el calentamiento climático.

La ejecución de acciones orientadas a la restauración y la gestión sostenible de los bosques tropicales beneficiarán significativamente al clima y la biodiversidad, generando bienes y servicios necesarios para el desarrollo sostenible de las naciones.

Aunado a la ejecución de esta campaña se destaca el Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), con la finalidad de efectuar una convocatoria global, para aunar esfuerzos en la protección y recuperación de los ecosistemas.

¿Sabías que?

A continuación mencionamos algunos datos interesantes sobre los bosques tropicales: Un árbol libera entre 8 y 10 veces más humedad en la atmósfera. Los bosques contienen más del 80% de la biodiversidad terrestre. En los bosques amazónicos se ubican más de 1.000 especies de plantas, utilizadas con fines medicinales. Los bosques tropicales cubren al menos el 3% del área terrestre.

De acuerdo a un estudio publicado por la International Journal of Oncology, aproximadamente el 60% de los medicamentos utilizados contra el cáncer y para el tratamiento de otras enfermedades (afecciones cardíacas, reumatismo, hipertensión, artritis, entre otras) proviene de plantas de los bosques tropicales.

Anualmente se pierden millones de hectáreas de bosques tropicales, ocasionados por la mano del hombre. La Organización Mundial de las Naciones Unidas estima que más del 25% de la población a nivel mundial dependen de los recursos forestales para su subsistencia.

 

lunes, 28 de junio de 2021

Alicante pedirá 104 millones para reutilizar agua depurada en la agricultura
efeverde.com



Aguas Municipalizadas de Alicante (AMAEM) y el Ayuntamiento de la capital alicantina solicitarán financiación de los fondos Next Generation para proyectos de reutilización de agua depurada en l’Alacantí por un importe de 104 millones de euros, con los que fomentar su uso agrícola y la creación de empleo en este sector. 

 



Así se ha aprobado este lunes en el segundo Consejo de Administración de AMAEM correspondiente a 2021.

Dentro de las diferentes temáticas tratadas por el órgano de gobierno, ha cobrado especial importancia el apartado dedicado a los proyectos en que trabaja ya la compañía dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia para los próximos años, derivado de los Fondos Europeos de Recuperación, con el objetivo de mitigar el impacto socioeconómico derivado de la pandemia de la Covid-19.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha resaltado: “a través de estos proyectos, avanzamos hacia la reutilización de toda el agua depurada en usos agrícolas y el riego de jardines y zonas verdes, con un doble objetivo, mejorar la sostenibilidad y el medio ambiente, al tiempo que impulsamos la generación de empleo en el sector como el agrícola”.


“Estamos trabajando en favor de la recuperación económica de Alicante, un compromiso basado en un pacto social centrado en la solidaridad con los colectivos más vulnerables y el impulso del empleo en el camino hacia la reconstrucción económica desde la innovación, la digitalización y la sosteniblidad como factores principales para este desarrollo”, ha explicado Barcala.

Con un valor de 104.390.000 euros, el denominado Plan integral de reutilización de agua depurada en l’Alacantí tiene como objetivos fundamentales lograr la reutilización del 100 % del agua depurada de Alicante. 


Impactos medioambientales

En el aspecto medioambiental, este plan supondrá la eliminación de cualquier tipo de caudal excedente de aguas depuradas a través de cuencas fluviales. Además, la disponibilidad de los nuevos caudales traerá una reducción de la extracción de agua de los acuíferos del Vinalopó, recientemente declarados en sobreexplotación. 


Barcala ha indicado que, “junto a los usos agrícolas, el desarrollo de estos programas permitirá la ampliación de redes de agua regenerada para el riego de nuevos espacios verdes, cumpliendo con los objetivos del Ayuntamiento de Alicante y de AMAEM con la Agenda Urbana Alicante 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que consideramos un objetivo irrenunciable en una capital turística como es Alicante”.

Según fuentes municipales, el plan integral en el que trabaja Aguas de Alicante permitirá el aporte al sector agrícola de “nuevas aguas de calidad, a un precio competitivo y con totales garantías, lo que activará una importante dinamización del sector, con la creación de nuevos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos”.

En el apartado de medidas directamente vinculadas al usuario, el órgano de gobierno de AMAEM ha aprobado también la libre elección de la periodicidad con la que el consumidor quiere recibir su facturación, que puede ser desde ahora tanto mensual como trimestral. 


Beneficios de la facturación mensual

Si bien hasta este momento la facturación mensual del agua estaba destinada únicamente a grandes consumidores, la aprobación de dicha opción para la ciudadanía supondrá grandes beneficios como disponer de información de sus consumos las 24 horas de día los 7 días de la semana, alerta temprana de fugas o consumos anómalos, respeto a la privacidad del hogar (contadores interiores), eliminación de estimaciones de consumo y eliminación de aportar la lectura del contador.

Además, otras ventajas adicionales serán la posibilidad de acompasar los gastos de factura con los ingresos personales, habitualmente mensuales, y un incremento en la facilidad de pago, con importes más reducidos.

Con relación al compromiso medioambiental de la compañía, se ha destacado también el proyecto en el que ya se trabaja para lograr una reducción de las emisiones de CO2 en un 37 % por parte de la flota de vehículos en 2027.

Tanto la renovación de la flota de vehículos, primando la motorización eléctrica, como inversiones en infraestructuras para la producción solar fotovoltaica y la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos completan esta apuesta por las soluciones de movilidad eléctrica de la empresa. 


Desarrollo Sostenible


Finalmente, se ha presentado el Informe de Desarrollo Sostenible correspondiente al ejercicio 2020, documento verificado externamente según el estándar internacional de GRI (G4) en su versión exhaustiva.

Se trata del duodécimo año consecutivo en el que Aguas de Alicante elabora este informe, que es una presentación completa del desempeño económico, social y ambiental de la empresa durante el periodo y que, en esta ocasión, hace hincapié en el impacto de la crisis derivada de la Covid-19 en todos los ámbitos de gestión.

A este respecto, se ha resaltado la ampliación del fondo social hasta 1,5 millones de euros, ampliando el espectro de posibles beneficiarios incluyendo, además de a las personas en situación de vulnerabilidad, a autónomos y pequeñas empresas afectadas por las restricciones derivadas de la pandemia. 

 

martes, 18 de mayo de 2021

La OMS llama a cuidar la naturaleza para evitar nuevas pandemias
cuerpomente.com

La Organización Mundial de la Salud se suma al llamamiento de las organizaciones conservacionistas y ecologistas: el futuro de la humanidad depende en primer lugar de la protección de la naturaleza. Cambiar nuestra relación con ella es necesario para prevenir nuevas pandemias, el cambio climático y la contaminación.

Volver a la normalidad no es suficiente. La Organización Mundial de la Salud hace un llamamiento a los gobiernos nacionales de todos los países del mundo para que destinen las inversiones destinadas a reactivar la actividad económica a transformar nuestra relación con la naturaleza. Esta es la mejor manera de que no se sucedan las pandemias y a la vez luchar contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la pobreza y la contaminación.

Los expertos que han trabajado para la OMS en la redacción de un manifiesto aseguran que las enfermedades infecciosas procedentes de la fauna silvestre se suceden cada vez con más frecuencia: la COVID-19 ha seguido el patrón marcado por el VIH/sida, el SARS o el ebola, y los medios sanitarios no han sido suficientes para atajar la enfermedad ni para ofrecer los tratamientos adecuados a la mayoría de los pacientes, víctimas tanto de la enfermedad como de la pobreza.

"PRESERVAR LA FUENTE DE LA SALUD HUMANA: LA NATURALEZA"

"El mundo no puede permitirse nuevas catástrofes de la dimensión de la COVID-19, ya sea a causa de la próxima pandemia o por los daños medioambientales y el cambio climático, cada vez más devastadores", se afirma en el manifiesto dado a conocer por la OMS. Su primera recomendación es proteger y preservar la fuente de la salud humana: la naturaleza.

Las economías y las sociedades humanas dependen del entorno natural: la fuente original de todo el aire puro, el agua y los alimentos. Estos bienes están amenazado por la deforestación, las prácticas agrícolas intensivas y contaminantes o el consumo de especies silvestres.

Los planes de recuperación tras la COVID-19 y los destinados a reducir el riesgo de futuras epidemias no deben quedarse en la detección precoz, ni en el control de los brotes, sino que deben minimizar el impacto de la actividad humana en el medio ambiente.

ABANDONAR LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Para reducir este impacto es necesaria una transición energética hacia las energías renovables y seguras. Es la única manera de evitar que el 90 por ciento de las personas respiran aire en el exterior con niveles de contaminación que superan los valores de referencia establecidos en las directrices de la OMS sobre la calidad del aire, lo que produce más de siete millones de fallecimientos al año.

Los expertos de la OMS pide a los gobierno que dejen de subvencionar los combustibles fósiles y que apuesten definitivamente por las energías renovables limpias.

El manifiesto de la OMS pide otras medidas, como promover sistemas alimentarios sanos y sostenibles, construir ciudades sanas y habitables, con más zonas peatonales y restringidas a las bicicletas, e invertir en servicios esenciales, como el suministro de agua.

"Más del 70% de las enfermedades humanas en los últimos 40 años han sido transmitidas por animales salvajes. Los casos más conocidos son los de la gripe aviar, el ébola, el sida y la del coronavirus COVID-19", explica Juan Carlos del Olmo en una entrevista en La Vanguardia.

Esta transmisión de enfermedades tiene que ver con la destrucción de los ecosistemas naturales.
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana que causa el sida) procede de chimpancés y pasó a los humanos que los cazaban y comían.

El virus de la fiebre Lassa se contagió a través de roedores que huyeron de bosques destruidos y acudieron a zonas habitadas del oeste de África.

El ébola, el SARS, el MERS y ahora el coronavirus SARS-CoV-2 proceden de murciélagos, animales que cobijan 500 coronavirus y el conjunto de animales podría hospedar 1,7 millones de virus desconocidos que podrían infectarnos.

LA PANDEMIA ACTUAL ERA MUY PREVISIBLE

Lo explica el ecólogo de enfermedades Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance. Hace tres años, él y otros especialistas advirtieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que un virus desconocido de origen animal podría extenderse como la gripe y con una mortalidad mayor. La COVID-19 ha cumplido la profecía.

"En hábitats bien conservados y con variedad de especies los virus se distribuyen, hay especies que bloquean su dispersión y predadores que eliminan a los enfermos. En cambio, la destrucción de los ecosistemas, y sobre todo de los bosques tropicales, facilita la propagación de patógenos", explica Del Olmo.

Por otra parte, el cambio climático también está favoreciendo la expansión de las enfermedades infecciosas. Al derretirse los glaciares, por ejemplo, pueden liberarse virus potencialmente infecciosos para los seres humanos. Otro riesgo son los mosquitos que pueden ser vectores, que llegan ahora a latitudes más amplias. En España, el mosquito tigre ya puede transmitir el dengue, una enfermedad tropical.

LA INVASIÓN DE LA AGRICULTURA Y LA GANADERÍA INSOSTENIBLES

La principal causa de destrucción de los ecosistemas es la extensión de cultivos como la palma, la soja y otras plantas que se utilizan para alimentar a los animales que proporcionan carne. Por tanto, para revertir la situación es necesario reducir el consumo de carne en el planeta y organizar un sistema alimentario basado en la agricultura sostenible.

La destrucción de los hábitats naturales, el crecimiento de las ciudades, el cambio climático y la globalización del transporte han contribuido al número creciente de brotes epidémicos desde 1980, según el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE). Puedes descargarte su informe al respecto:

ES NECESARIO TRANSFORMAR EL MODELO ECONÓMICO

"Hay que darle la vuelta a este modelo de desarrollo en el que vivimos basado en una relación muy depredadora de la naturaleza", advierte Del Olmo.

"Gracias a la COVID-19 –añade– nos hemos dado cuenta de que no tenemos capacidad para abordar una crisis global, nos faltan organizaciones internacionales fuertes y con políticas claras, y no gobiernos cortoplacistas que no están dispuestos a tomar las medidas necesarias". "El gran negocio de futuro de la humanidad es proteger la naturaleza. El gran desafío de la sociedad mundial es darle la vuelta al sistema económico, y le toca a nuestra generación", asegura Del Olmo.

lunes, 12 de abril de 2021

Científicos experimentan nuevos sistemas para comunicarse con la vegetación
elsoldemexico.com.mx

Según los científicos, vigilando las señales eléctricas de las plantas, podríamos ser capaces de detectar posibles señales de socorro y anomalías



Plantas carnívoras manipuladas a distancia o vegetales que avisan cuando se ven afectados por una enfermedad. No es una película de ciencia ficción sino obra de científicos que experimentan nuevos sistemas para comunicarse con la vegetación.

En Singapur los investigadores conectaron plantas a electrodos capaces de detectar las bajas señales eléctricas que los vegetales emiten de forma natural.

Utilizaron esta tecnología para que una dionea atrapamoscas -una planta carnívora- cierre sus "mandíbulas", formadas por dos lóbulos, cuando un teléfono inteligente emite una señal.

Después unieron uno de los lóbulos a un brazo robótico para agarrar un alambre de medio milímetro y después un objeto pequeño mientras caía.

La tecnología está en ciernes, pero los investigadores creen que podría servir en el futuro a concebir "robots-plantas" capaces de manipular objetos demasiado frágiles para los brazos rígidos de los robots.

"Estas especies de robots naturales podrían interrelacionarse con otros robots artificiales para crear sistemas híbridos", declaró a la AFP Chen Xiaodong, autor de un estudio publicado por la universidad tecnológica Nanyang (NTU) de Singapur.

Quedan muchos problemas por resolver. Por ejemplo, los científicos pueden estimular las "mandíbulas" de las dioneas papamoscas para que se cierren, pero no son capaces de abrirlas, un proceso que en la naturaleza dura 10 horas o más.

Alerta contra enfermedades

El sistema también puede detectar las señales débiles emitidas por las plantas. Esto a la larga podría permitir que los agricultores fueran alertados en una fase precoz cuando las plantas están enfermas.

"Vigilando las señales eléctricas de las plantas, podríamos ser capaces de detectar posibles señales de socorro y anomalías", afirma Chen.

"Los agricultores podrían darse cuenta de que una enfermedad se propaga, incluso antes de que aparezcan síntomas claros".

Hace tiempo que los científicos conocen la existencia de las señales eléctricas emitidas por las plantas, pero su superficie irregular y blanda dificulta la instalación de sensores.

Los investigadores de la universidad NTU han concebido electrodos con una textura flexible que se pueden ajustar alrededor de una planta para detectar señales de forma más fiable.

Se pegan con un "termogel", que es líquido a baja temperatura pero se convierte en gel a temperatura ambiente.

Otros investigadores van por el mismo camino

En 2016, un equipo del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) utilizó hojas de espinaca como detectores capaces de enviar correos electrónicos a los científicos cuando se detectaban explosivos en el subsuelo.

Los investigadores colocaron nanotubos de carbono que podían emitir una señal fluorescente cuando las raíces de las plantas detectaban compuestos nitroaromáticos, una sustancia que suele usarse en los explosivos. Una cámara infrarroja leía la señal y enviaba un mensaje a los científicos.

lunes, 29 de marzo de 2021

Educación ambiental: escuelas latinoamericanas donde aprender en armonía con la naturaleza es posible
infobae.com

Entenderse como parte de la naturaleza es un primer paso fundamental a la hora de aprender a cuidar el entorno, y la infancia es el mejor momento para incorporar hábitos y conductas saludables para el planeta


Extraer la clorofila de una hoja, germinar una semilla en un frasquito o reciclar papel con un tamiz son algunas de las actividades que se relacionan inmediatamente con el concepto de Educación Ambiental en las escuelas, y parte de los recuerdos que los adultos tienen de haber recibido estas enseñanzas. Y si bien son interesantes, y por algo quedaron grabadas en la memoria de casi todos los que fueron alumnos, están muy lejos de ser suficientes y de estar a la altura de la educación que la crisis ambiental requiere.

Mientras en Argentina no hay aún una Ley de Educación Ambiental que exija su aplicación en las escuelas y delinee políticas y pasos a seguir para incorporar estos saberes en las nuevas generaciones —afortunadamente cada vez más interesadas en el tema—, sí brotan por el mundo y la región nuevos modelos de enseñanza que integran la relación con el ambiente en el día a día de la escolaridad, y se convierten en modelos a seguir.

“Usualmente se enseña que hay que cuidar la naturaleza como algo ajeno, externo, pero no. Nosotros somos parte de esa naturaleza, estamos insertos: si cuido la naturaleza me estoy cuidando a mi mismo”, dice a Carbono News Paola D’Alfeo, fundadora de la Escuela Tierra Viva en el Valle de Punilla, en la provincia argentina de Córdoba.




Relación con el entorno

“Para empezar el edificio de la escuela es todo vidriado, es como si estuvieran afuera”, cuenta D’Alfeo. “En la escuela tenemos energía solar, no usamos luz eléctrica, los chicos aprenden que la energía que estamos utilizando es la misma que la del sol. También reutilizamos el agua con la que nos lavamos las manos”, agrega.

“La relación con la naturaleza es constante. Tenemos muchos árboles autóctonos en el patio, casi no hay cemento. Hay pasto, hay tierra, hay barro. Las plantas autóctonas tienen muchas espinas, entonces aprendemos que si pinchan no las tocamos, pero no arrasamos con la vegetación para que el niño no se pinche. O a los árboles: no les decimos que no suban, pero les explicamos las consecuencias de caerse”, agrega.

“Los chicos saben que existe la energía eólica, cómo obtener energía hidráulica, en Ciencias Naturales trabajamos reciclado, saben leer las etiquetas, les enseñamos a saber cuáles materiales se pueden reciclar. Inclusive con la basura, la tenemos separadas, saben el proceso del compost para después ir a la huerta, y ellos tienen mucha conciencia”, cierra.




Educación alternativa en Costa Rica

Casa Sulá es tal vez uno de los referentes más destacados de Latinoamérica en lo que educación ambiental refiere. Y su popularidad creció desde la aparición en “Con los pies sobre la tierra”, la serie documental protagonizada por Zac Efron (Netflix, 2020).

Casa Sulá es una escuela privada de aprendizaje independiente y alternativo ubicada junto al río, en la Provincia de Alajuela, en San Mateo, Costa Rica. Allí los niños aprenden sin pizarras, pero con materiales para incentivar su curiosidad, y en contacto directo con la naturaleza a su alrededor, en una zona rural. Los contenidos —que van desde los básicos de la educación formal, hasta cocinar o hacer carpintería— se transmiten en forma de juego y parten de las necesidades individuales de cada estudiante.

Escuelas sustentables de Uruguay al mundo

Un grupo de amigos uruguayos dio inicio a la idea de Una Escuela Sustentable, basada en las de Michael Reynolds, y viaja por la región construyendo escuelas en base a seis conceptos fundamentales: sistemas de energía solar, recolección de agua de lluvia, tratamiento de aguas grises y negras, producción de alimentos, acondicionamiento térmico pasivo y utilización de materiales naturales y reciclados para la construcción.

Los propios estudiantes de y sus familias —además de voluntarios— participan activamente de la construcción de los edificios, lo que luego se retoma en la educación para integrar la sustentabilidad y la armonía con el ambiente en los contenidos que se aprenden.

La diversidad como base, en Bolivia

En la escuela Kurmi Wasi, en Achocalla, una valle entre las ciudades bolivianas de El Alto y La Paz, se enorgullecen de la variedad de culturas y arraigos de sus estudiantes. “Lo que es diferente es que las familias que son parte de la comunidad educativa son de realidades sociales, culturales y económicas totalmente diferentes, hay una diversidad grande: del campo, de la ciudad, ateas, cristianas, hare krishna…”, enumera Karin Boller, profesora de primaria y cofundadora del proyecto, en diálogo con Carbono News.

Los alrededor de 170 estudiantes —que van desde prekinder y kinder hasta sexto año de secundaria— trabajan cada año en un proyecto productivo diferente: los más chicos se ocupan de los patos y las gallinas, otros del huerto, y otros de las ovejas que se crían en el predio de la escuela. A medida que van creciendo realizan proyectos de formación técnica, en agroecología, cerámica o conservación de alimentos. “Para aprender a tener algún oficio que pueda servir en la vida”, dice Karin.

Lo que se cosecha en el huerto, y de los animales, alimenta el comedor del colegio, donde se sirve únicamente comida sana y natural.

La propia infraestructura del colegio está hecha con materiales nobles: barro, adobe, piedra y madera, evitando el cemento. Los baños ecológicos son secos, no hay alcantarillado y en su lugar se trabaja con aserrín y cal, que luego se utiliza como abono para la chacra.

Sobre la educación ambiental, Karin cuenta: “La idea no es solamente que haya contenido, sino un cambio actitudinal en los estudiantes, y que eso sirva para tener luego un ambiente cuidado por la misma sociedad. Y ver con ojos críticos el extractivismo y el consumo que siempre implica mucha basura y mucho plástico”.


viernes, 5 de marzo de 2021

En qué consiste el plan chino que busca manipular el clima

perfil.com

China anunció un proyecto de manipulación del clima, que promete modificar lluvias, granizo y nieve a una escala nunca antes vista.



El Consejo de Estado chino, anunció oficialmente la intención del país de controlar el clima. Si bien China ya viene utilizando programas de manipulación climática, este proyecto promete ir más allá y alcanzar una escala nunca antes vista. Esta vez, el gobierno se comprometió manipular las nubes y cambiar los regímenes de lluvia, granizo y nieve de manera artificial para obtener un mayor control sobre su agricultura, los desastres naturales y los ecosistemas.

El documento emitido por el gobierno chino, prevé que el país “tendrá un sistema de modificación del clima desarrollado para 2025”, que abarcará una superficie total superior a 5,5 millones de kilómetros cuadrados para la operación de lluvia o nieve artificial. Además, para la supresión del granizo debería superar los 580.000 kilómetros cuadrados. Esto representa más de la mitad del territorio chino, casi el 60%.

Del mismo modo, el comunicado prevé que “para 2035, la modificación del clima de China debería llegar a un nivel avanzado mundial en términos de operación, tecnologías y servicios”.

Impactos ambientales de la “siembra de nubes”

Según explicó el Consejo chino, la modificación del clima implicará una solución fundamental para ciertos fenómenos que asechan el territorio. En este sentido, el gobierno promete la gestión de “desastres como sequías y granizo”, como así también la asistencia de catástrofes, de la producción agrícola y la respuesta ante incendios forestales y de pastizales.

Lo cierto es que, el proceso de “siembra de nubes” no es algo nuevo. Fue a finales de la década del 40, cuando se descubrió la posibilidad de que los cristales de yoduro de plata pueden formar cristales de hielo en vapor de agua. Desde entonces, los científicos han estado trabajando para comprender cómo alterar la manera en que el agua se forma y se mueve dentro de las nubes.

Según explicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM): “Los programas operativos para modificar artificialmente el tiempo -entre los que están incluidos los diseñados para disipar la niebla, estimular las precipitaciones de lluvia y nieve, y disminuir el granizo-, están teniendo lugar en más de 50 paises”.

Sin embargo, según la OMM este tipo de procesos presentaron dificultades históricas a la hora de demostrar los impactos de estas intervenciones en el clima. “A pesar de décadas de investigación, un profundo escepticismo rodea todavía a la siembra de nubes, debido, en parte, al reto de verificar su eficacia, estableciendo causas y efectos”, explicaron en un informe.

Particularmente, en cuanto al impacto ambiental que las políticas propuestas por el gobierno chino, Xulio Ríos, Director del Observatorio Política China y fundador y presidente del Instituto Gallego de Análisis y Documentación Internacional (IGADI), manifestó a Perfil que “es difícil establecer previsiones fundamentadas ya que son pocas las experiencias en este ámbito y más aún a esa escala”. Pero explicó: “Indudablemente, para China de lo que se trata es de mejorar la gestión de sus recursos hídricos, muy deteriorados en los últimos 40 años como consecuencia del desarrollismo”.

En este sentido, Ríos hizo hincapié en que “no se han realizado estudios suficientes que permitan evaluar los efectos derivados del uso masivo del yoduro de plata”. Sin embargo, afirmó que, considerando el escenario chino y el deterioro de sus recursos, “para Pekín, cualquier riesgo es asumible a la espera de evaluar más en detalle las consecuencias ambientales generales”.
 
Posibles tensiones regionales

Según explicó Ríos, este proyecto puede traer aparejados una serie de conflictos regionales. “El impacto, en la medida que afecte a países limítrofes, puede añadir elementos de discordia en su diplomacia de vecindad”, afirmó.

En este sentido, destacó las próblemáticas que hoy giran en torno al río Mekong, el cual fluye a través de seis países: China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam. “Sobre ese río se registra desde hace años cierta polémica por los embalses y plantas de energía chinas que no tienen en cuenta el impacto río abajo”, agregó. En este contexto, opinó que “podría existir un serio problema con los recursos hídricos de la región”.

Si bien se espera que el proyecto ayude a la reducción de desastres y a la protección del medio ambiente evitando incendios o temperaturas muy altas y sequías, provocar que las nubes descarguen en un país puede traer consecuencias en los países vecinos. Por lo cual, podría afectar a la India (país con el que China ya tiene problemas fronterizos en el Himalaya), Nepal, Birmania, Vietnam, entre otros.

Incluso, un informe de investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán advirtió que la falta de coordinación en actividades de manipulación del clima puede llevar a acusaciones sobre el "robo de lluvia" entre países vecinos.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Proteger los bosques es proteger el sustento de millones de personas y salvar al planeta
news.un.org

Cerca del 80% de las especies silvestres terrestres viven en los bosques y casi un 90% de las personas más pobres del mundo dependen de algún modo de los recursos forestales. Sin embargo, cada año se pierden 4,7 millones de hectáreas de esos ecosistemas. En la jornada mundial dedicada a la vida silvestre, la ONU llama a tomar medidas para preservarlos, haciendo caso de los conocimientos ancestrales de las comunidades que los han gestionado a lo largo del tiempo.

La pérdida anual de bosques equivale a una superficie mayor que la Dinamarca y esta destrucción implica no sólo una merma enorme de biodiversidad en la Tierra, sino un freno menos al avance del cambio climático y la destrucción del sustento de millones de familias pobres en el mundo, recuerda la ONU este miércoles 3 de marzo, Día Mundial de la Vida Silvestre.

Los servicios del ecosistema boscoso y los recursos que proporciona, como el filtrado y el almacenamiento de agua dulce para garantizar la fertilidad de los suelos o para regular el clima, son esenciales para la economía mundial y para las personas en todo el mundo.

Este año, el Día Mundial llama la atención sobre el papel central de los bosques, las especies forestales y los ecosistemas en los medios de vida de cientos de millones de personas.

Prácticas indígenas

La jornada también reconoce y promueve las prácticas de manejo de los bosques y la vida silvestre que se adaptan tanto al bienestar humano como a la conservación a largo plazo de los bosques, como las que han llevado a cabo durante siglos numerosas comunidades indígenas.

En su mensaje para la jornada, el Secretario General de las Naciones Unidas pidió a todos los individuos y gobiernos del mundo que multipliquen los esfuerzos de protección de los bosques y apoyo a las comunidades forestales.

“Si lo hacemos, contribuiremos a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para las personas, el planeta y la prosperidad de todos”, dijo António Guterres, destacando que los bosques ayudan a regular el clima, son hogar de alrededor del 80% de las especies silvestres terrestres y proveen un medio de vida para millones de hogares.

Las familias que de alguna manera dependen de los recursos forestales constituyen el 90% de las personas más pobres del mundo, algo especialmente cierto para las comunidades indígenas que viven en esos ecosistemas o cerca de ellos.

Custodios históricos

En esos casos, argumentó Guterres, además de proporcionarles un medio de vida, los bosques les dan “identidad cultural”.

Según los datos de la ONU, más de 800 millones de personas viven en bosques tropicales y sabanas en países en desarrollo. Las comunidades indígenas y rurales mantienen una relación particularmente estrecha con esos sistemas naturales.

Esos colectivos dependen de los bosques para satisfacer prácticamente todas sus necesidades esenciales, desde alimentos y refugio hasta energía y medicamentos, pero también mantienen una fuerte relación personal, cultural y espiritual con esos entornos, por lo que se han convertido en los custodios históricos de las reservas más importantes de diversidad biológica.

Pese a esto, la explotación insostenible de los bosques continúa y daña a esas comunidades, acelerando la pérdida de biodiversidad y la alteración del clima, agregó.




Uso insostenible

Al referirse a la creciente amenaza del uso insostenible de los recursos forestales y el tráfico de vida silvestre, Guterres apuntó que cada año el mundo pierde alrededor de 4,7 millones de hectáreas de bosques debido a la agricultura insostenible, el tráfico de madera, el crimen organizado y el comercio ilegal de especies de animales silvestres.

Subrayó que el comercio de animales silvestres es un delito que, además, aumenta el riesgo de enfermedades zoonóticas, como el COVID-19.

“En este Día Mundial de la Vida Silvestre, insto a los gobiernos, a las empresas y a las personas de todo el mundo a que intensifiquen sus esfuerzos por conservar los bosques y sus especies autóctonas y a que presten atención a las voces de las comunidades forestales y les den su apoyo”, enfatizó el Secretario General.

Conmemoración

La celebración de la jornada, que este año se realizó de forma virtual, estuvo a cargo de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) e incluyó un festival de cine y un concurso mundial de arte juvenil en el que artistas jóvenes destacaron las múltiples crisis ambientales globales que enfrentan los ecosistemas forestales, la vida silvestre y los seres humanos, desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad.

La secretaria general de la CITES, Ivonne Higuero, explicó que el objetivo del evento fue dar voz a las comunidades indígenas que viven en los bosques, compartiendo sus conocimientos y experiencias de conservación forestal para inspirar el establecimiento de modelos de interacción verdaderamente sostenibles con los ecosistemas y la vida silvestre del planeta.

Por su parte, el ministro de Agricultura y Riego de Perú, Federico Tenorio Calderón, afirmó que la vida silvestre puede generar los medios de vidas de las comunidades que comparten sus hábitats siempre y cuando se utilice de manera sostenible, como lo han demostrado muchos colectivos indígenas a través de la historia.

La jornada mundial

El Día Mundial de la Vida Silvestre, conmemorado cada 3 de marzo, fue establecido en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para celebrar y crear conciencia sobre la importancia de la flora y la fauna del mundo.

La fecha también marca el día en que se adoptó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973.



jueves, 25 de febrero de 2021

Aseguran que proteger a los humedales es cuidar la salud humana
telam.com.ar

En el día en el que se conmemora el aniversario 50 de la firma de la Convención sobre los Humedales en Ramsar, Irán, al que Argentina adhirió hace 30 años, varios especialistas argumentaron sobre la necesidad de proteger esos espacios ante el cambio climático y el uso de los suelos para la ganadería y la agricultura.

La destrucción de hábitats naturales y la alteración de los ecosistemas facilitan la propagación de los virus por lo que se debe proteger a los humedales de Argentina, que representan más del 20% de los ecosistemas del país, aseguraron organizaciones socioambientales y reiteraron su pedido por una ley de protección al conmemorarse el Día Mundial de los Humedales.




"La destrucción de hábitats naturales, la disminución de la biodiversidad y la alteración de los ecosistemas facilitan la propagación de virus. En este contexto, resulta necesario mantener a los ecosistemas naturales en un buen nivel de salubridad con políticas públicas", aseguró Rubén Quintana, presidente de Fundación Humedales e investigador principal del Conicet.

"Esperemos que esta dura experiencia que nos atraviesa con la actual pandemia nos haga reflexionar sobre la necesidad de repensar la relación de la sociedad con la naturaleza", expresó al explicar por qué la salud está "estrechamente ligada" a la salud ambiental.

En Argentina, los humedales ocupan una superficie estimada en 600.000 km2, más del 20% del territorio.

Entre ellos, se destacan las turberas de Tierra del Fuego y los mallines de la Patagonia, los Esteros del Iberá, las lagunas de altura y salares de la Puna y el Delta del río Paraná.

"En Argentina tenemos una tendencia a la degradación y desaparición en grandes áreas de humedales, que es algo que se ve a nivel mundial. Se están perdiendo estos ecosistemas. No hay datos específicos de pérdidas, pero sí sabemos que desde 1700 en todo el mundo se ha perdido el 87% de los humedales", dijo a Télam Daniel Blanco director de la Fundación Humedales.

Según explicaron los especialistas, los humedales se ven amenazados por el cambio climático y por el uso de los suelos para la agricultura, ganadería y urbanizaciones.

El año pasado en el Delta del Paraná según las estimaciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se perdieron 328 mil hectáreas arrasadas por incendios como consecuencia de la acción humana.

"Lo del 2020 fue un panorama desastroso. La sequía histórica en el Río Paraná producida por el cambio climático y las modificaciones en el uso de la tierra por el avance de los monocultivos de soja y la ganadería produjeron que grandes extensiones de humedales que están secas como pajonales se prendieran fuego", explicó Blanco.

"Creemos que en lugar de respuestas de emergencia a la situación, es tiempo de tener políticas públicas que anticipen, prevengan y minimicen los riesgos e impactos asociados a las quemas. Los humedales están para ser aprovechados pero hay que pensar formas de producción innovadoras y más amigables con el medio ambiente", opinó Blanco.

Este martes se conmemora el aniversario 50 de la firma de la Convención sobre los Humedales en Ramsar, Irán, al que Argentina adhirió hace 30 años al igual que otros 171 países.

Allí se definió la Red de Sitios Ramsar, que nuclea a aquellos humedales considerados de importancia internacional por ser "esenciales para la vida en el planeta" y busca generar un compromiso por parte de los países para protegerlos y conservarlos para la gente y la naturaleza.

Los humedales en la Argentina

En la Argentina, se han designado hasta el presente 23 Sitios Ramsar, que abarcan una superficie total de 5.687.651 hectáreas de ambientes diversos, tales como lagunas altoandinas, zonas costeras marinas, lagunas endorreicas, turberas y llanuras de inundación, entre otros.

A pesar de la suscripción de Argentina al acuerdo de Ramsar, desde las organizaciones socioambientales se alertó que, por fuera de los sitios definidos, los humedales no cuentan con una legislación que los proteja, por lo que reiteraron la necesidad de aprobar una Ley de Humedales.

"A la fecha no hay ley que ampare a los humedales. Esto permite que industrias, como la ganadera y la inmobiliaria, desarrollen sus negocios sobre humedales, lo que modifica directamente su composición y sus funciones como ecosistema. Por eso, necesitamos urgentemente la sanción de una ley que proteja los humedales", sostuvo Leonel Mingo, coordinador de clima y energía de Greenpeace.

Según la organización, la industria inmobiliaria ha generado daños severos al Delta del Paraná.

Datos de Fundación Humedales de 2018 registraban 543 urbanizaciones cerradas, construidas y proyectadas en el Delta del Paraná y en las planicies de inundación de los ríos y arroyos.

"Sólo el 2.5% del agua del planeta es dulce y menos del 1% puede utilizarse. Por esta razón, la protección de los humedales, que son nuestras reservas de agua dulce, debe ser una prioridad", concluyó Mingo.


martes, 23 de febrero de 2021

 La naturaleza debe regir la toma de decisiones si queremos sobrevivir

news.un.org

La alteración del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación amenazan nuestra viabilidad como especie. Lograr un futuro sostenible depende de abordar esas tres emergencias de forma integral y de entender que no podemos retrasar más la transformación de nuestro sistemas de producción y consumo, advierte un nuevo informe de la ONU. “Estamos librando una guerra suicida contra la naturaleza. El 2021 es el año decisivo para evitar lo irreversible ”, alerta António Guterres.

“Durante demasiado tiempo, hemos estado librando una guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza”, dijo el Secretario General de la Naciones Unidas este jueves en la presentación de un estudio que expone la gravedad de las tres crisis ambientales que amenazan al planeta y, por ende, a la especie humana.

António Guterres advirtió que no puede haber más retrasos en la transformación de la forma en que vemos y valoramos la naturaleza.

“Debemos reflejar el verdadero valor de la naturaleza en todas nuestras políticas, planes y sistemas económicos. Con una nueva conciencia, podemos dirigir la inversión a políticas y actividades que la protejan y restauren”, puntualizó.

Planeta inhóspito por la acción humana

El informe “Hacer las paces con la naturaleza”, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), da cuenta de cómo los seres humanos han hecho de la Tierra un planeta cada vez más inhóspito con patrones de explotación y consumo que han generado un calentamiento global, una pérdida de biodiversidad y una contaminación que pone en peligro su propia existencia.

Según los científicos autores del documento, si no se hacen cambios radicales e inmediatos en los comportamientos económicos, sociales e individuales, la temperatura global se elevará al menos 3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales para fines de este siglo, un número que duplica el objetivo acordado por los países en el Acuerdo de París y que significaría una debacle.

Este aumento sin control de las temperaturas agudizaría la gravedad de los problemas que ya se tienen actualmente como resultado de las crisis ambientales y que incluyen, entre muchos otros, la muerte de casi nueve millones de personas cada año a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación.

Los estragos debidos a la acción humana también han dado como resultado que más de uno de los ocho millones de especies de plantas y animales del planeta estén en riesgo de extinción.

El informe señala que, además, el mundo vierte anualmente en el agua hasta 400 millones de toneladas de metales pesados, sustancias tóxicas y otros desechos industriales; que el 60% de los peces se pesca de forma insostenible; que hay más de 400 zonas marinas muertas sin oxígeno; y que la contaminación del mar con plástico se ha multiplicado por diez en tan sólo 40 años.

La explotación insostenible de la naturaleza también ha degradado los suelos afectando el sustento de más de 3000 millones de personas y apenas se mantienen intactos el 15% de los pantanos.

Patrón de crecimiento y miseria

El estudio señala que en los últimos 50 años la economía mundial se ha quintuplicado basándose en una extracción de recursos naturales y energía que se multiplicó por tres durante el mismo periodo. Al mismo tiempo, la población mundial su duplicó para alcanzar los 7800 millones de personas, de las cuales 1300 millones son pobres y 700 millones sufren hambre.

Este patrón de crecimiento y generación de miseria es insostenible y ha llegado a un punto en el que el futuro humano depende del uso cuidadoso de un planeta finito y de sus recursos restantes, así como de la protección y restauración de sus sistemas y tiempos naturales de autorrenovación y absorción de desechos.

Los científicos aseveran que para aliviar la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y la salud de todos los habitantes de la Tierra, al igual que para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es imprescindible ponerle fin al deterioro ambiental en todas sus formas.

Esto requiere cambiar la forma de comer, de generar energía, de transportarse, de valorar la producción económica, de cultivar y de consumir bienes, y de cómo operen los fiscos nacionales, acciones que precisan de la participación de toda la sociedad en la toma de decisiones, apunta el PNUMA.

Los sistemas sociales, económicos y financieros actuales no brindan incentivos para gestionar los recursos protegiendo los ecosistemas.

Un futuro sostenible implica también aprender las lecciones de la pandemia de COVID-19 para evitar nuevas emergencias sanitarias. El informe subraya cómo la degradación de los ecosistemas aumenta el riesgo de que los patógenos pasen de los animales a los humanos y la importancia del enfoque de “Una sola salud”, que considera la salud humana, animal y ambiental en conjunto.

Medidas urgentes

El informe pide, entre otras cosas, acabar con el uso de combustibles fósiles y eliminar los subsidios a las industrias extractoras y productoras de ese y los demás sectores que degraden el medio ambiente.

Para los autores del estudio, los gobiernos no deben gravar el trabajo o la producción sino el uso dañino de los recursos naturales. Asimismo, consideran que el desempeño económico debería valorar tanto la naturaleza como el Producto Interno Bruto.

Entre las acciones que pueden emprender los distinto sectores de la sociedad, el documento identifica:

Los gobiernos pueden incluir el capital natural en las medidas de desempeño económico, poner un precio al carbono y reorientar billones de dólares que actualmente se destinan a subsidiar los combustibles fósiles o la agricultura y el transporte no sostenibles hacia soluciones bajas en carbono.

Las organizaciones internacionales pueden promover el enfoque de “Una sola salud” (humana, animal y ambiental) y metas Internacionales ambiciosas para la biodiversidad, como las redes de áreas protegidas más amplias
 
Las organizaciones financieras pueden dejar de extender préstamos a proyectos de combustibles fósiles y desarrollar mecanismos de financiamiento innovadores para la conservación de la biodiversidad y la agricultura sostenible.
 
Las empresas pueden adoptar los principios de la economía circular para minimizar el uso de recursos y los residuos, y comprometerse a mantener cadenas de suministro transparentes y libres de deforestación.

Las organizaciones no gubernamentales pueden crear redes de diversos actores para garantizar su plena participación en las decisiones sobre el uso sostenible de los recursos.

Las organizaciones científicas pueden proponer tecnologías y políticas de punta para reducir las emisiones de carbono, aumentar la eficiencia de recursos y elevar la resiliencia de ciudades, industrias, comunidades y ecosistemas.

Las personas pueden reconsiderar su relación con la naturaleza, aprender acerca de la sostenibilidad, cambiar sus hábitos para reducir el desperdicio de alimentos, agua y energía, y adoptar dietas más saludables.


Año decisivo

En la conferencia de prensa de presentación del informe, el Secretario General consideró que las conferencias internacionales que celebrará la Asamblea General de la ONU sobre cambio climático, productos químicos, biodiversidad, desertificación y océanos, pueden dar impulso al cambio de rumbo hacia la sostenibilidad.

En este sentido, se refirió con esperanza a la readhesión de Estados Unidos al Acuerdo de París.

“Esto fortalece la acción global. El compromiso del presidente Joe Biden con las emisiones netas cero significa que los países que producen dos tercios de la contaminación mundial por carbono están persiguiendo el objetivo de la neutralidad del carbono para 2050”, dijo António Guterres, aludiendo al compromiso de China.

“Pero tenemos que hacer que esta coalición sea verdaderamente global y transformadora”, acotó.

Recordó que el nuevo gobierno de Estados Unidos ya tomó una serie de medidas en diferentes aspectos relacionados con la energía y el clima, además de anunciar que reiniciaría su apoyo financiero al mundo en desarrollo con respecto al cambio climático.

Cuando se le preguntó cuáles serían las primeras medidas que esperaría de parte de ese país, Guterres respondió que habría dos contribuciones fundamentales: primero, un compromiso de reducción significativa de sus emisiones de carbono para 2030, y segundo, un compromiso sólido con la negociación internacional necesaria para el éxito de la COP26.

“Debemos construir una coalición global para el cero neto. Debemos poner un nuevo énfasis en la adaptación y cambiar del 20% al 50% el financiamiento a la adaptación [al cambio climático], y debemos garantizar al mundo en desarrollo que se cumplirán las promesas que se hicieron en París, es decir, aportar 100.000 millones de dólares en fondos para la adaptación y mitigación, así como la movilización de las instituciones financieras internacionales y la creación de condiciones para que el sector privado invierta masivamente en la acción climática, no sólo en el Norte global, sino también en el Sur global”, puntualizó.

Finalmente, el Secretario General insistió en que el 2021 es el año decisivo para el planeta y para la humanidad. 

“No es demasiado tarde, pero debemos asegurarnos no sólo de crear las condiciones para una reducción drástica de emisiones en la próxima década de manera de limitar a 1,5 grados el aumento de la temperatura. Este es el año en el que necesitamos tener un nuevo marco para preservar la biodiversidad, y este es el año en el que debemos tomar una serie de medidas cruciales para reducir la contaminación. Quiero decir, es un año de éxito o fracaso porque los riesgos de que las cosas se vuelvan irreversibles están ganando cada vez más terreno”.

Cómo funcionarios de EE.UU. y Bayer presionaron a México para que modifique su política contra el glifosato

actualidad.rt.com

El 31 de diciembre de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto ordenando a las instituciones públicas "sustituir" el uso de este agroquímico.



Funcionarios de varias agencias estadounidenses y la multinacional Bayer presionaron al Gobierno mexicano para que reconsidere la prohibición del uso del glifosato, un herbicida muy usado en agricultura al que expertos y grupos ecologistas atribuyen efectos adversos sobre la salud.

Mediante solicitudes de transparencia, el Centro para la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) obtuvo correos electrónicos que revelan que funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR) y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) intercambiaron información con CropLife America sobre la postura de México respecto al uso del controvertido agroquímico.

CropLife America es un gremio que representa a gigantes del sector agroquímico, entre ellos Bayer, que a su vez es dueña de Monsanto, la polémica compañía que comercializó el glifosato a través del producto Roundup, el herbicida más vendido del mundo.

En las comunicaciones internas de funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio, reveladas por el diario británico The Guardian, queda de relieve cómo la industria de agroquímicos presiona para que EE.UU. incorpore este tema al acuerdo comercial que tiene con México y Canadá, conocido como T-MEC, conocido como USMCA por su siglas en inglés, que entró en vigor el 1 de julio de 2020.

La estrategia incluye la advertencia a México de que sus acciones respecto al glifosato y los cultivos transgénicos generan preocupación "respecto al cumplimiento" del T-MEC. De esta forma, la industria presionaría al país latinoamericano para que modifique su política a cambio de no enfrentar sanciones por el supuesto incumplimiento del acuerdo comercial.

"Cómo podríamos usar el USMCA para resolver estos problemas", se desprende de una comunicación interna de funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense.

En la información obtenida por el Centro para la Diversidad Biológica, se cita una comunicación de la directora de Asuntos Internacionales Gubernamentales de Bayer, Stephanie Murphy, con la entonces directora de Comercio Internacional y Política Ambiental de la Oficina del Representante de Comercio, Leslie Yang, sobre la postura de México respecto al uso del glifosato.

Murphy menciona el vínculo del T-MEC con esta cuestión y reconoce que ejecutivos de Bayer trabajaban "en estrecha colaboración" con el Servicio de Agricultura Extranjera (FAS, por sus siglas en inglés), que forma parte del Departamento de Agricultura estadounidense, en la Embajada de EE.UU. en México.

En un correo electrónico enviado el 5 de diciembre de 2019, Murphy hizo referencia a la decisión de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México de prohibir a un particular la importación de 1.000 toneladas de glifosato.

"Por ahora, Bayer no se ha visto afectada por las importaciones", señala Murphy, aunque advierte que la compañía podría ser perjudicada en el futuro.

Por su parte, el 19 de mayo de 2020, el entonces representante de comercio estadounidense, Robert Lighthizer, le envió una carta a la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, en la que instaba al Gobierno latinoamericano a "reevaluar" su postura respecto a la importación del glifosato, un herbicida que ha estado asociado con varias afectaciones a la salud, "desde mareos e irritaciones en la piel hasta el desarrollo de cáncer", según denuncia Greenpeace México.

"El glifosato tiene un historial de seguridad demostrado y es uno de los herbicidas más rigurosamente estudiados en el mundo. Insto a México a reevaluar estas solicitudes y otorgar permisos de importación", señaló Lighthizer en la misiva, advirtiendo que podrían incumplirse ciertas obligaciones del T-MEC, lo que tendría impactos en el comercio bilateral.
 
Presión de la industria

La presión de la industria de agroquímicos y de funcionarios estadounidenses fue expuesta por el entonces titular de la Semarnat, Víctor Toledo.

En una conversación privada que fue filtrada a medios, Toledo se quejó de que el Gobierno estadounidense y funcionarios de "20 embajadas en México" mostraron una respuesta "apabullante" tras la intención de la Semarnat de prohibir 111 herbicidas y pesticidas catalogados como altamente peligrosos.

Hasta el momento, la presión de la industria de agroquímicos y de los funcionarios estadounidenses no han tenido el efecto esperado sobre la nación latinoamericana.

Decreto en México

El 31 de diciembre de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), obligando a las instituciones públicas a "sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país".

En el decreto, se ordena que estos agroquímicos sean sustituidos "por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas", que resulten "seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente".

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), citadas por la Semarnat, el 60,6 % de las hectáreas de producción en México utilizan herbicidas químicos. Aunque la dependencia desconoce la cantidad exacta del glifosato usado en el país, afirma que es la sustancia a la que más recurren.


martes, 26 de enero de 2021

Áreas protegidas: ¿una amenaza para América Latina?
www.dw.com

Más de un centenar de ONG advierten que la campaña de la 30x30 para aumentar las áreas protegidas mundiales, como los parques nacionales, podría desplazar a pueblos originarios.


Unos 136 millones de personas fueron desplazadas en el mundo debido a la creación de zonas protegidas, que cubren unos 8,5 millones de kilómetros cuadrados, según la ONG Rights and Resources Initiative. Igualmente, un artículo publicado en la revista académica Nature estima que la iniciativa 30x30 podría acabar con el desplazamiento de hasta a 300 millones de personas.

La iniciativa apunta a conservar al menos el 30% de la superficie terrestre y el 30% de la superficie marina para el año 2030. Está promovida por la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y los Pueblos, un grupo intergubernamental de más de 50 países, entre los cuáles se encuentran Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú, copresidido por Costa Rica y Francia.

Lanzada oficialmente en la cumbre ‘One Planet', se relaciona con el "Marco de la diversidad biológica posterior a 2020” que están preparando actualmente los gobiernos que forman parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) para la celebración de la 15 Conferencia de las Partes (COP 15) en Kunming, China, el próximo mes de mayo.

¿Solución o parche?

Para conseguir estas metas, la mirada se dirige hacia las llamadas soluciones basadas en la naturaleza y las áreas protegidas y zonas de conservación. No obstante, más de un centenar de ONG y expertos en medioambiente y derechos humanos alertan de los riesgos del aumento de las áreas protegidas mundiales.

Las áreas protegidas siguen los estándares marcados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). "La definición de área protegida dice que dentro de esa área no puede haber actividades humanas, sin hacer distinción entre subsistencia y actividad de explotación”, explica a DW Fiore Longo, directora de Survival Internacional en España y Francia, una de las organizaciones contrarias a la iniciativa. "Eso significa que los pueblos indígenas que dependen de esas tierras no van a poder acceder más ni para cazar, ni para recolectar, ni para hacer agricultura”, critica.

No obstante, desde la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y los Pueblos apuntan que la iniciativa involucra a los pueblos indígenas y comunidades locales, como socios en el diseño y manejo de áreas protegidas y zonas de conservación "asegurando el cumplimiento del consentimiento libre, previo e informado y la alineación con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; y promoviendo la gestión indígena de áreas terrestres y marinas”.

Longo recuerda que dicha declaración "no es obligatoria”. "La Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo es el único instrumento obligatorio, una vez que los estados lo firman, para el reconocimiento colectivo de los derechos de los pueblos indígenas”, recalca. Por este motivo, asegura que "muchos de los países que están en esa coalición, incluso Francia, nunca van a firmar la convención, porque reconoce la autodeterminación de los pueblos indígenas”.

¿América Latina en riesgo?

En el caso de la región, recuerda que muchos países latinoamericanos firmaron la Convención 169, "por lo que es más difícil crear un área protegida en América Latina”. Igualmente, sostiene que "el movimiento indígena en América Latina es uno de los más fuertes del mundo” apuntando algunos de los logros conseguidos en el reconocimiento de sus derechos territoriales, como en Colombia y Bolivia, cuyas constituciones hablan de derechos territoriales de los pueblos indígenas. "Hay muchas leyes en Perú y Brasil que reconocen los derechos territoriales y colectivos”, añade.

A pesar de ello, existen casos en la región. "Muchos territorios de pueblos indígenas han sido categorizados como áreas naturales protegidas como parques naturales” explica a DW Julio Cusurichi, Presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD). "Dentro del Parque Nacional del Manu existen cuatro comunidades nativas, más de 1.300 personas, que están reconocidas”, puntualiza.

"Puedes sembrar tus productos, pero solamente tu comida. No puedes vender esos productos afuera, porque eso va en contra de las áreas naturales protegidas”, critica. Por ese motivo, aunque tienen servicios de salud y de educación, no tienen ingresos que permitirían solventar necesidades puntuales. "No puedes sacar gallinas para vender por la necesidad de comprar aceite, azúcar, cuadernos, medicina, porque en mi propio territorio me están diciendo que no haga eso, que podría resolver mi problema de educación, mi problema de salud, incluso de seguridad alimentaria, comprando alguna cosa que no produce mi comunidad”, detalla. "Esas son las limitaciones del indígena matsigenka en su propio territorio ancestral”, lamenta el también miembro de este pueblo originario.

"Hay una controversia entre nuestro enfoque con el de áreas naturales protegidas de conservación, dejando de lado a los pueblos indígenas”, aclara. "Tenemos derecho no solo de estar en el territorio, sino de participación y administración de estas grandes áreas”, argumenta reclamando un manejo integral del territorio.

Una demanda que se hará oír en el próximo congreso mundial de la UICN que se llevará a cabo el próximo mes de septiembre en Marsella, Francia. En ese congreso se podría cambiar la definición de las áreas protegidas. No obstante,Longo asegura que los gobiernos que forman parte dicha organización internacional "ni las empresas multinacionales ni las organizaciones conservacionistas tienen interés en respetar los derechos indígenas, porque van a perder poder y dinero”. (cp).

lunes, 4 de enero de 2021

Calentamiento global y el nacimiento de hojas de los árboles

meteored.com.ar

Científicos del medio ambiente de China y Finlandia descubrieron que el nacimiento de hojas de algunos árboles se presentan más rápido cada año. Su estudio podría demostrar que variabilidad climática es el factor que está contribuyendo directamente.




Un equipo internacional de investigadores de la Universidad del Este de Finlandia, de la Academia China de Ciencias y la Universidad Zhejiang, han descubierto que de cuatro especies de árboles europeos, el castaño de indias, pino silvestre, aliso y fresno, el intervalo de tiempo entre el despliegue de las hojas y la floración aumentó a un ritmo de 0.6 a 1.3 días por década entre 1950 y 2013.

Aún cuando en otros estudios se ha demostrado que el desarrollo de las hojas y la floración ocurre antes en relación con el calentamiento climático localizado, este trabajo es el primero a gran escala que examina ambos eventos fenológicos juntos y muestra que no avanzan al mismo ritmo en respuesta algunos efectos relacionados al cambio climático.

Como sabemos durante la primavera y en algunas regiones a finales del invierno el despliegue y la floración de las hojas son eventos anuales clave para los árboles y cada uno indica el inicio del crecimiento y la reproducción, respectivamente. Este es uno de los momentos cruciales para maximizar la vida vegetativa de un árbol.

Los investigadores

El Dr. Qianqian Ma, autor principal del estudio, dijo un reportaje para British Ecological Society: "el momento de los eventos fenológicos es muy sensible a los factores ambientales, siendo la temperatura particularmente importante en las plantas templadas. Los cambios en la fenología que observamos en nuestro estudio pueden afectar tanto el crecimiento como el desarrollo reproductivo en especies de árboles y, en última instancia, afectan el ecosistema, los ciclos de nutrientes y el almacenamiento de carbono ".

"Los avances desiguales del despliegue y la floración de las hojas pueden alterar la distribución de los recursos de los árboles entre el crecimiento y la reproducción y podrían dejar las flores u hojas vulnerables al daño por heladas tardías de la primavera si aparecen demasiado pronto", dijo el Dr. Jian-Guo Huang, miembro del grupo de investigación.

"Las plantas a menudo requieren una exposición a temperaturas frías durante el invierno como una señal para descansar antes de que el estallido de las yemas de las hojas o la floración puedan desencadenarse por una exposición suficiente a temperaturas más cálidas en primavera", explicó el Dr. Qianqian Ma.

Metodología y observaciones del ecosistema

Los cambios en los tiempos de floración podrían interrumpir las interacciones con los polinizadores, lo que afectaría la supervivencia de ambas especies con consecuencias para el ecosistema.

Para recopilar los datos sobre las cuatro especies de árboles, se utilizo la red Paneuropea de Fenología (PEP). Esta base de datos contiene observaciones anuladas de la fecha en que las hojas se despliegan por primera vez o se separan para los árboles de hoja perenne, y la fecha en que las flores emergen por primera vez para las especies de árboles en toda Europa.

Con estos datos, los autores calcularon los intervalos de tiempo entre la fecha de la primera hoja y la fecha de la primera flor entre 1950 y 2013 y lo evaluaron con los datos de temperatura correspondientes. Solo cuatro especies de árboles tenían registros de datos suficientes durante períodos de tiempo suficientemente largos y áreas geográficas suficientemente grandes.

Conclusiones de la investigación

Encontraron que las especies que producen flores antes que las hojas, podrían sufrir pérdidas en la producción de semillas si las flores fueran dañadas por heladas. En cuanto a las especies que producen hojas antes que las flores, como el castaño de indias, el daño de las heladas de la primavera tardía en las hojas podría reducir el crecimiento y la absorción de carbono.

El Dr. Jian-Guo Huang dijo: "Se necesitan más estudios que monitoreen simultáneamente el momento de los eventos fenológicos y la asignación de recursos dentro de las plantas para evaluar mejor las consecuencias de la fenología alterada bajo el calentamiento climático".