martes, 24 de octubre de 2017

Suiza, cuna de las lechugas del futuro
swissinfo.ch

Benoit de Combaud es francés, pero apostó por Suiza para desarrollar un revolucionario proyecto de cultivo de lechugas fuera de la tierra. Tras dedicar más de cinco años a la investigación y desarrollo de su propuesta, hoy está listo para comercializarla. Entrevista con este profesor de la agrotecnología.



Desde el 2011, Benoit de Cambaud desarrolla un sistema de automatización en el cultivo de lechugas y otras plantas de hojas en invernadero. Un proyecto que ha visto la luz en Suiza.(swissinfo.ch)




El ingeniero en logística Benoit de Cambaud tiene una agenda de ministro. Sin embargo, entre los últimos ajustes a un mecanismo que permitirá a sus lechugas desplazarse conforme van creciendo y una cita que tiene con un experto en nutrición de plantas, este experto en industria agroalimentaria nos recibe para una entrevista.


La cita tiene lugar en su cuartel general de Molondin, el pequeño pueblo agrícola del cantón de Vaud que eligió en 2012 para establecer sus oficinas e invernaderos de prueba. Imposible osar sugerirle una sesión de fotos o vídeo, Combagroup Enlace externo está a punto de abandonar el estatus de empresa emergente para dar un gran salto: convertirse en una empresa que batalle de lleno en la ultracompetitiva y despiadada industria de los agroalimentos.

Pero Combaud acepta, a cambio, revelarnos algunos de los secretos del cultivo de sus lechugas, que son 100% orgánicas, locales y producidas en espacios limitados. Un producto que este emprendedor confía en que conquiste las mesas de los consumidores del mundo entero.


swissinfo.ch: ¿Qué le llevó a lanzarse al mercado de las lechugas cultivadas fuera de la tierra?

Benoit de Combaud: La automatización de la agricultura abre numerosas oportunidades, especialmente cuando los cultivos se realizan en invernaderos. Se dieron grandes progresos en cultivos como los pimientos o los tomates, entre otros, pero la evolución en el caso de las lechugas ha sido muy limitada.

Mi idea actual consiste en aumentar la productividad y limitar de forma significativa el impacto medioambiental. De los cultivos que se realizan fuera de la tierra (lo que permite una producción continua todo el año, a diferencia de la labranza tradicional que exige fases de reposo para la tierra), la aeroponía me parece la técnica más prometedora.


swissinfo.ch: ¿En qué consiste exactamente la aeroponía?

B.d.C: La aeroponía consiste en atomizar las raíces de las lechugas con una solución nutritiva compuesta por agua, sales minerales y oxígeno que les permitirá crecer sin contacto alguno con la tierra o el agua (hidroponía). La aeroponía es una técnica muy eficaz, pero por ahora solo se ha desarrollado en laboratorios.
Para industrializar la producción de las lechugas aeropónicas, los desafíos técnicos han sido numerosos: debimos crear una carretilla equipada con inyectores capaz de desplazarse y producir una bruma que reciben constantemente las raíces de las lechugas.

También tuvimos que perfeccionar robots programados que desplazan las lechugas conforme crecen. Gracias a ello, todos los días hay lechugas listas para cosechar, lo cual libera espacio para las más pequeñas.

Estos procesos, sumados al hecho de que uno puede cultivar ensaladas 10 veces al año con este sistema en vez de solo dos como ocurre en el cultivo tradicional en la tierra, hacen que la producción se multiplique por 35.


swissinfo.ch: ¿Qué otras ventajas tiene la técnica de la aeroponía?

B.d.C: En un campo normal, alrededor del 90% de las sustancias nutritivas que reciben los cultivos se infiltran en la tierra y se pierden. En los cultivos fuera de la tierra, con especial énfasis en la aeroponía, uno tiene la posibilidad de reciclar el agua y las sales minerales, lo que permite utilizar menos nutrientes. Por otra parte, al estar en un ambiente totalmente controlado, no se requieren pesticidas y se obtienen lechugas que son 100% orgánicas.


swissinfo.ch: ¿En qué estado se encuentra su invento?

B.d.C: Tras cinco años de investigación y desarrollo, comenzamos a vender nuestro sistema a diversos países europeos. La construcción del primer invernadero que comercializará estas lechugas comenzará a finales de septiembre en Francia.




Combagroup ha ganado diversos premios por su innovador concepto y suele figurar en los índices de las 100 mejores empresas emergentes suizas.

Combagroup ha ganado diversos premios por su innovador concepto y suele figurar en los índices de las 100 mejores empresas emergentes suizas.(swissinfo.ch)


swissinfo.ch: ¿Quiénes se han interesado en su sistema?

B.d.C.: Nuestros clientes son empresas especializadas en la comercialización de lechugas que se venden en bolsa, así como los horticultores que buscan opciones para mejorar su producción local. Quieren lechugas limpias, de peso regular y calidad consistente que tengan hojas más bien gruesas. La aeroponía responde a todas estas expectativas.Fin de la cita

Además, ofrecemos precios competitivos. Por ello, aunque la inversión inicial es importante, posteriormente los costos de producción son muy bajos. Estamos ante un cambio de paradigma: en los campos tradicionales solo se plantan lechugas, pero la productividad es limitada y tanto el costo de los insumos de producción (fertilizantes y pesticidas) como la mano de obra son elevados.


swissinfo.ch: ¿Por qué eligió desarrollar su proyecto en Suiza y, sobre todo, en un pequeño pueblo agrícola de solo 200 almas?



B.d.C.: Estudié en París y Londres, luego realicé periodos de formación en Singapur y Dubái. Sí, sin duda, es todo un cambio mudarse a Molondin (risas). En Francia es muy complicado crear una empresa y no me gusta cómo se trata a los emprendedores.

Dudé entre establecerme en Inglaterra, donde cursé parte de mis estudios, o en Suiza, donde tengo familia. Opté por Suiza porque es una tierra de acogida maravillosa para los emprendedores y, sobre todo, para las mentes innovadoras.

Suiza ha sido tierra fértil para mis ideas y para desarrollar mi empresa, he tenido constantemente el apoyo del cantón de Vaud, de la Confederación y de todo un ecosistema al servicio de las empresas emergentes.

swissinfo.ch: Usted promueve enfáticamente las virtudes ecológicas de su tecnología. ¿Ha sido esto un poderoso argumento de marketing, especialmente en el caso de los supermercados?



B.d.C.: ¡No se trata de mercadotecnia! Combagroup tiene la absoluta convicción de producir lechugas con el menor impacto medioambiental posible. Hemos ido tan lejos en este objetivo que hemos buscado, incluso, instalar nuestros invernaderos lo más cerca posible del consumidor final para evitar al máximo el transporte de las lechugas.

“Proponemos una lechuga producida localmente durante todo el año, sin productos químicos y con una trazabilidad total”

Fin de la cita

Para funcionar en invierno, nuestros invernaderos están iluminados con luces LED de muy bajo consumo energético. Y el sistema de calefacción se alimenta con las emisiones de calor de las fábricas de embalaje. Estos esfuerzos nos han valido una distinción de la Fundación Suiza para el Clima.


swissinfo.ch: ¿Conseguirá convencer a los consumidores para que coman sus lechugas de alta tecnología?


B.d.C.: Hoy, el 90% de los tomates que se consumen en el mundo se producen fuera de la tierra y es algo que no parece perturbar a mucha gente. Es importante recordar que, durante el invierno, las lechugas se producen en España y en el sur de Italia para luego ser transportadas en camiones al norte de Europa. Nosotros proponemos una producción local de lechugas durante todo el año, sin productos químicos y con una trazabilidad total. ¿No es eso acaso lo que quieren los consumidores?


swissinfo.ch: Y si hablamos del sabor de estas lechugas, seguro no es el mismo que el de sus primas cultivadas pacientemente en tierra y al calor del sol...


B.d.C: ¡No se confunda! Nuestras lechugas están llenas de sabor. Prueba de ello es que muchos de los grandes chefs del mundo incluyen lechugas cultivadas fuera de la tierra entre sus insumos. Su frescura está siempre asegurada ya que pueden ser cosechadas y consumidas el mismo día y a muy poca distancia de donde fueron producidas.


Traducción del francés: Andrea Ornelas