martes, 25 de noviembre de 2014

Recuperación de suelos una solución contra el cambio climático
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Este recurso no solo brinda soporte a la vida y a las funciones básicas de producción de biomasa y nutrientes; también sirve de soporte fundamental al ciclo global de carbono y, entre más alto sea su contenido de materia orgánica, es decir, entre más fértil y estable, más alta su capacidad de acumular carbono orgánico y, en consecuencia, será mayor su capacidad para estabilizar los niveles de CO2 atmosférico, ayudando a mitigar el impacto del llamado “efecto invernadero”.
Sea de uso agrícola, una reserva natural protegida o, inclusive, de áreas verdes urbanas, el suelo puede jugar un papel importante en la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI), específicamente del CO2 bajo los siguientes supuestos:
Los suelos fértiles incrementan el volúmen de masa foliar, aumentando así la capacidad de absorción vegetal de CO2 a través de la fotosíntesis.
Los suelos con alto contenido de materia orgánica tienen mayor capacidad de retención y almacenamiento del carbono orgánico que se da como resultado de este intercambio.
Si bien el suelo es el Segundo reservorio de materia orgánica en importancia del planeta, después de los océanos, la deforestación, mecanización y las prácticas tradicionales han descuidado su mantenimiento y fomentado su desgaste descontrolado, eliminando paulatinamente su contenido de materia orgánica y, en consecuencia, reduciendo la capacidad de procesamiento de dióxido de carbono (CO2), así como la estabilidad de su estructura. Lo anterior, sumado al cambio en los patrones de precipitación, han acelerado el proceso de erosión, degradación y desertificación, generando desde el suelo, una emisión adicional de carbono a la atmósfera en forma de CO2.
Pero combatir la erosión y la desertificación con herramientas naturales es posible, siempre y cuando comencemos cuanto antes restituyendo la materia orgánica y la bio diversidad y, repoblando el suelo con microorganismos benéficos y secuestradores de CO2 que al mismo tiempo le devuelvan la fertilidad y estructura que, por naturaleza, debe tener.