martes, 17 de marzo de 2015

La Niña atrasa el crecimiento del coral
laestrella.com.pa
La temperatura fría del mar y las precipitaciones en el Océano Pacífico, la causa del fenómeno. Los de Panamá ya están siendo afectados
Hace 4 mil 500 años los corales sufrieron un colapso en su crecimiento. En aquella época tardaron 2 mil 500 años en volver a crecer, según los científicos. Adriano Duff | La Estrella de Panamá
ADRIANO DUFF | LA ESTRELLA DE PANAMÁ
Hace 4 mil 500 años los corales sufrieron un colapso en su crecimiento. En aquella época tardaron 2 mil 500 años en volver a crecer, según los científicos.

Un nuevo estudio del Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian (STRI, por sus siglas en inglés) revela que las condiciones climáticas, muy parecidas a las del fenómeno de La Niña, que se registran actualmente frente a la costas de Pacífico panameño, están atrasando el crecimiento de los corales.
Los investigadores explicaron en su informe que las temperaturas frías del mar, las mayores precipitaciones y los afloramientos (desplazamiento vertical de las aguas profundas, más frías y densas, hacia la superficie del océano) como los que se registran en la actualidad en ese lado del océano son muy parecidas a las de hace 4 mil 100 años, cuando los corales dejaron de crecer y no fue hasta dos mil 500 años después que lograron desarrollarse otra vez. Agregan que en el Pacífico de Panamá, los episodios de La Niña se caracterizan por un clima frío y húmedo con fuerte afloramiento estacional.
Para este estudio, según informa el STRI, ‘se recogieron muestras de núcleos de arrecifes de coral de Panamá y luego utilizaron los corales que estaban dentro del núcleo para reconstruir cómo era el medio ambiente hace 6 mil 750 años en el Pacífico de Panamá. Luego reconstruyeron las funciones pasadas del coral como el crecimiento y la acumulación (de capas de coral) y las compararon a las condiciones ambientales que les rodeaba, durante y después de la pausa de 2 mil 500 años de crecimiento vertical’.
Kim Cobb, profesora del School of Earth and Atmospheric Sciences en el Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, dijo que ‘durante ese periodo, observamos la evidencia de un régimen climático diferente. Las señales geoquímicas fueron consistentes, con un período muy fresco y muy húmedo con fuertes afloramientos, parecidos a un episodio de La Niña del presente en esta parte del Pacífico’.
‘Esta investigación proporciona datos que ayudan a comprender cómo los cambios en el medio ambiente provocan los cambios a largo plazo en el crecimiento de los arrecifes de coral y la función del ecosistema, que es un reto fundamental para su conservación’, agrega el STRI.
Para Cobb ‘en muchos lugares es difícil investigar la historia a largo plazo de los arrecifes y su geoquímica, de manera que esta fue una oportunidad única para examinar la relación entre el crecimiento y el medio ambiente. Este estudio demuestra que parece haber desencadenantes ambientales para este colapso de arrecifes que fue bien documentado en Panamá’.
Lauren Thoth comentó al respecto que ‘la temperatura fue una de las principales causas del colapso de los corales y las modernas están ahora dentro de varios grados del máximo que estos arrecifes experimentaron a lo largo de sus 6 mil 750 años de historia’.
Advirtió que los efectos del cambio climático que se pronostican para el futuro son muy similares a los que se dieron durante la interrupción del crecimiento de los arrecifes de coral (hace 4 mil 500 años) y podrían provocar otra paralización en el desarrollo de esas especies en el Pacífico Oriental Tropical. ‘Es posible que el cambio climático antropogénico esté volviendo a empujar a estos arrecifes a otro colapso regional’, afirmó Thoth.
‘Estamos en medio de un cambio ambiental importante que continuará causando estrés a los corales en las próximas décadas, por lo que la lección de este estudio es que existen sistemas como el de los arrecifes de coral que son sensibles a los cambios ambientales y pueden pasar por este tipo de colapso a gran escala en respuesta a esos cambios’, reflexionó Cobb.