miércoles, 29 de julio de 2015

LA MAYOR RESERVA DE AGUA DULCE: LOS GLACIARES

Por: Bastián Baena - elespectador.com


Casi el 70% del agua dulce se encuentra congelada en glaciares
Estos bloques enormes formados por masa de hielo hacen parte integral del ciclo hidrológico. Antes de convertirse en hielo, los copos de nieve deben acumularse y sobrevivir al menos un año para transformarse en neviza y posteriormente recristalizarse. Otras veces la nieve se evapora antes de que consiga compactarse, y viaja por el aire en forma gaseosa o se derrite para abrir cause a las escorrentías, antes de unírsele a los lagos y ríos.
Desde mediados del siglo XIX los glaciares han venido retrocediendo por causas distintas al deshielo natural. Esto significa que los glaciares no alcanzan a recuperar su volumen inicial en los meses más fríos, y año tras año van perdiendo cada vez mayor terreno.
Los últimos treinta años hemos testimoniado el desmoronamiento de un 20% de las capas de hielo, hemos visto desmembramientos de témpanos gigantescos e imágenes satelitales que fotografiaron durante décadas la apurada desaparición de superficies glaciares.
Los Alpes han perdido las dos terceras partes de sus glaciares; a un ritmo imperioso desaparecen los más de 6.000 glaciares que conforman la cadena del Himalaya; en el Monte Kilimanjaro -el más alto del continente africano-, ya no queda casi nieve en la cumbre y ha quedado al descubierto una tierra estéril e inservible. Retrocede el hielo en los Andes y en las Montañas Rocosas.
La causa principal de estos retrocesos es el incremento de la temperatura global y la disminución de precipitaciones. El abuso de combustibles fósiles y la actividad industrial siguen siendo los principales emisores de los gases invernaderos que aceleran el calentamiento del clima.
Este deshielo provocará inundaciones en ciudades costeras de todo el mundo, pero lo más lamentable es el desaprovechamiento de la tanta agua dulce que está mezclándose con la sal.
Fuente: lanacion.com / educ.ar