martes, 19 de febrero de 2019

La arena producto del deshielo puede convertirse en una alternativa económica más para Groenlandia
abc.es

Las reservas mundiales de arena se han agotado rápidamente en las últimas décadas porque su demanda no para de crecer

La arena producto del deshielo puede convertirse en una alternativa económica más para Groenlandia



Un grupo internacional de investigadores ha identificado una oportunidad económica imprevista para Groelandia: exportar arena y grava al extranjero, donde hay una gran demanda de materias primas para infraestructura, dado que a medida que el cambio climático derrite los glaciares deposita más sedimento fluvial en sus orillas.

La solución poco convencional, pero potencialmente lucrativa, fue desarrollada por científicos de la Universidad de Colorado (CU, por sus siglas en inglés), en Boulder, Estados Unidos; la Universidad de Copenhague, en Dinamarca; la Universidad Estatal de Arizona y la Escuela de Diseño de Rhode Island, en Estados Unidos. Sus hallazgos fueron se han publicado recientemente en la revista Nature Sustainability.

«El deshielo de la capa de hielo de Groenlandia aporta una enorme cantidad de sedimentos a la costa», explica la investigadora Mette Bendixen, del Instituto de Investigaciones Árticas y Alpinas de CU Boulder (INSTAAR, por sus siglas en inglés) y científica de la Fundación Carlsberg. «El 8% de la contribución anual de sedimentos entregada a los océanos globales proviene de la capa de hielo de Groenlandia y, debido al continuo calentamiento global, se espera que este número aumente», agrega.

Groenlandia ha buscado diversificar su economía durante años a través de la minería, la extracción de petróleo y el turismo, pero el progreso ha sido lento; el país todavía informa de una tasa de desempleo del 10% y un déficit de ingresos persistente.

Simultáneamente, las reservas mundiales de arena se han agotado rápidamente en las últimas décadas, mientras que la demanda solo ha aumentado gracias a la urbanización global y las inversiones en infraestructura. El estudio estima que la cantidad de arena entregada a la costa de Groenlandia cada año tiene un valor de mercado equivalente a más de la mitad del producto interno bruto de Groenlandia (2.220 millones de dólares en 2015) y se espera que dicho valor se duplique dentro de los próximos 25 años si los precios de la arena siguen subiendo.

Sin embargo, la explotación de la arena podría ser controvertida, ya que potencialmente interferiría con el prístino paisaje ártico. El estudio recomienda una evaluación cuidadosa del impacto ambiental y la implementación en colaboración con la sociedad groenlandesa.

«Si Groenlandia se va a beneficiar con la extracción de arena, debemos crear conciencia sobre el recurso tanto a nivel local como global -apunta uno de los autores del trabajo, Minik Rosing, profesor del Museo de Historia Natural de Dinamarca de la Universidad de Copenhague-. El pueblo de Groenlandia debe ser parte de esto. Groenlandia tiene una legislación de recursos rigurosa y las autoridades y la industria deben colaborar para minimizar los posibles impactos negativos de la extracción del medio ambiente».