viernes, 2 de septiembre de 2016

Descubren un volcán de hielo en el planeta Ceres noticias.lainformacion.com

Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y la NASA han realizado un estudio científico en el que analizan cómo la actividad volcánica ha reconfigurado la cara de Ceres.

Descubren un volcán de hielo en el planeta Ceres


En concreto, su investigación, realizada con la información recogida por la nave espacial Dawn, se ha centrado en Ahuna Mons, un volcán que se eleva a 4 kilómetros de altura, con 18 kilómetros de base y que se encuentra en Ceres, un planeta enano con cerca de 900 kilómetros de ancho que gira alrededor del Sol entre Marte y Júpiter.

Entre sus similitudes que han encontrado los investigadores, Mons Ahuna no se construye a partir de lava habitual de los volcanes terrestres, sino que está construido de hielo.

"Ahuna es la única verdadera montaña en Ceres --ha afirmado el profesor asociado de la investigación en la Escuela de Exploración Terrestre y Espacial de la Universidad Estatal de Arizona, David A. Williams-- Después de estudiar de cerca, lo interpretamos como una cúpula planteada por criovolcanismo".

Esta es una forma de actividad volcánica de baja temperatura, donde el hielo fundido -el agua, generalmente mezclados con sales o de amoníaco- reemplaza la roca de silicato fundido de la erupción de volcanes terrestres.

"Ahuna es verdaderamente único, siendo la única montaña de su tipo en Ceres", ha señalado Williams, que es parte de un equipo de científicos que trabajan con la misión Dawn de la NASA y que ha publicado esta semana artículos en la revista Science sobre el caso.

El científico de la madrugada Ottaviano Ruesch, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, que es el autor principal de la publicación en papel, ha afirmado que "este es el único ejemplo conocido de un criovolcán que potencialmente forma a partir de una mezcla de lodo salado y que se formó en el pasado geológico reciente".

"Ahuna hay pocos cráteres en su superficie, lo que apunta a una edad de tan sólo unos cientos de millones de años en la mayoría", ha apuntado.

Según el equipo de investigación, las implicaciones de Ahuna Mons de origen volcánico "son enormes". Se confirma que aunque la temperatura promedio de la superficie de Ceres casi -40 ° (Celsius o Fahrenheit; las escalas convergen a esta temperatura), su interior ha mantenido lo suficientemente caliente para el agua líquida y existir por un período relativamente largo.

Ahuna Mons no es el único lugar donde el vulcanismo helado sucede en Ceres. Los instrumentos de Dawn han descubierto características que apuntan a la actividad criovolcánico que resurge áreas en lugar de construir estructuras altas. Numerosos cráteres. Además, cráteres-planas a menudo muestran grietas que sugieren que el "magma" helado los ha empujado hacia arriba.

Aunque las características volcánicas aparecen a través de la superficie de Ceres, para los científicos, el aspecto más interesante es lo que dicen acerca de estas características en el interior del mundo enano. Las observaciones de Dawn sugieren que Ceres tiene una carcasa exterior que no es puramente hielo o roca, sino más bien una mezcla de ambos.

"Tenemos que seguir estudiando los datos para entender mejor la estructura interior de Ceres", ha subrayado Williams.

Ceres es el segundo puerto de escala para la misión Dawn, que fue lanzado en 2007 y visitó otro asteroide, Vesta, de 2011 hasta 2012. La nave espacial llegó a Ceres en marzo de 2015. Lleva un conjunto de cámaras, espectrómetros de rayos gamma y detectores de neutrones. Estos fueron construidos a imagen, mapa y miden los materiales de forma y superficie de Ceres. Recoge información para ayudar a los científicos a entender la historia de estos pequeños mundos y lo que puede decir del nacimiento del sistema solar.

La NASA planea que Dawn continúe en órbita de Ceres y para la recolección de datos por un añom, más o menos. El planeta enano se está moviendo lentamente hacia su máxima aproximación al Sol, llamado perihelio, que entrará en abril de 2018. Los científicos esperan que el creciente calor solar producirá algunos cambios detectables en la superficie de Ceres o, tal vez, incluso desencadenar la actividad volcánica.

"Esperamos que durante la observación de Ceres se acerca el perihelio y podemos observar la ventilación activa. Esta sería una forma ideal para poner fin a la misión", ha concluido Williams.