domingo, 6 de octubre de 2013

Impulsan el uso de la biomasa en todo el país
inti.gob.ar
El proyecto PROBIOMASA busca impulsar el uso de la biomasa con fines energéticos y promocionar el potencial de una energía renovable y segura en todo el país.
El proyecto para la Promoción de la Energía Derivada de Biomasa(PROBIOMASA) contempla diferentes líneas de acción que tiene que ver con el fortalecimiento institucional a través de la formación de los recursos humanos así como la creación de la estructura necesaria; el desarrollo de emprendimientos mediante una incubadora de proyectos bioenergéticos en las provincias; y el lanzamiento de campañas de comunicación y sensibilización para los decisores políticos, empresarios, asociaciones civiles y públicas.
“El Programa busca funcionar como una plataforma para articular a todos los organismos públicos y privados que vienen trabajando con biomasa. Tenemos contacto tanto con el INTI como con el INTA, y también con el MinCyT para poder articular todas las acciones y no duplicar esfuerzos. La idea es aprovechar lo que ya está hecho y ordenar los recursos”, aseguró Miguel Almada, coordinador nacional del PROBIOMASA.
En este sentido, los integrantes del Programa vienen realizando la gran diversidad de proyectos bioenergéticos existentes en todo el país. “A partir del relevamiento brindamos asesoramiento técnico a los proyectos que tienen algún problema de gestión, al tiempo que tratamos de darle apoyo y facilitar la gestión de financiamiento”, indicó.
Durante su primer año de vigencia, PROBIOMASA firmó cartas de intencióncon las provincias de Entre Ríos, Misiones, Mendoza, La Pampa y Tierra del Fuego con el objetivo de desarrollar tareas en conjunto. En el caso de Entre Ríos y Misiones se acordaron metodologías para medir sus recursos biomásicos, al tiempo que comenzaron capacitaciones, principalmente en biogás. La iniciativa apunta a fortalecer la provisión de servicios energéticos modernos para mejorar la calidad de vida de comunidades aisladas. Para ello busca generar energía en los extremos de la red de distribución eléctrica a partir de la biomasa.
En esta línea de trabajo, una de las metas propuestas al inicio del Programa fue sumar 200 megavatios de electricidad y 200 de energía térmica a la matriz energética actual en el plazo aproximado de tres años. Para lograr esa cantidad de energía se requieren inversiones estimadas en 3.500 millones de pesos. “Estamos buscando líneas de crédito y las inversiones necesarias para llegar a ese monto. Este es un proyecto técnico que trata de buscar todo lo necesario para que se desarrolle la inserción técnica y eléctrica de biomasa”, expresó.
Por último, Almada destacó: “Presentamos el Programa como una Acción Nacional Apropiada de Mitigación (NAMAs, por sus siglas en inglés). Es la primera vez que se implementa en la Argentina y nos permite atraer fondos e inversores en los proyectos de biomasa”. Las NAMAs son aquellas actividades llevadas a cabo en el contexto del desarrollo sustentable, que los países en desarrollo promueven para mitigar el cambio climático, con la posibilidad de recibir el apoyo técnico y financiero de los países desarrollados.
El Programa fue impulsado por el Estado Nacional para desarrollar biomasa en todo el país. Surgió a partir de un acuerdo entre los ministerios de Agricultura y Planificación de la Nación y lo ejecutan las Secretarías de Agricultura, Ganadería y Pesca y la de Energía, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El INTI como brazo tecnológico 
A partir de la experiencia demostrada por los técnicos del Instituto, busca consolidarse la relación interinstitucional asegurando la participación del INTI como brazo tecnológico en el desafío que asume el proyecto. En este sentido, en el mes de julio se realizó un encuentro con motivo de delinear y formalizar la participación del Instituto en el Programa.
“El Inti puede proveer soluciones y propuestas sobre cómo transformar la biomasa en energía pero además puede volcar su experiencia de relevar en el campo, fijar criterios de medición y también determinar, junto con el INTA, cuál es la biomasa utilizable y cuál no”, explicó Gustavo Gil, del Programa de Energía Renovables del INTI. También destacó la capacidad técnica del Instituto para realizar tanto estudios de prefactibilidad como análisis de proyectos, su acompañamiento e implementación.El INTI lleva adelante proyectos de biomasa en diferentes regiones del país entre los que se destacan el programa de Valorización Energética de Residuos Agro y Foresto Industriales (AFI) que busca implementar laboratorios de caracterización de biomasa de la AFI y de biomasa sólidas para fines energéticos. Actualmente funcionan dos plantas demostrativas en la localidad chaqueña Presidencia de la Plaza. Además, cuenta con un grupo de expertos en biogás que realiza un relevamiento nacional de biodigestores para hacer un diagnóstico tecnológico del sector, así como también para la caracterización de sustratos, procesos y tecnologías. Otro de los planes de trabajo es el proyecto de Valorización Energética de Residuos Sólidos Urbanos (VERSU) que instalará en San Juan una planta de RSU para generar energía eléctrica destinada a la red pública.Este proyecto ya cuenta con la instalación de un biodigestor experimentalen Mendoza.
El INTI también trabaja en la implementación de biocombustibles y en este sentido participó de la puesta en marcha de una planta de combustible sustentable en la localidad bonaerense de San Martín. “La biomasa debería ser un recurso principal en la Argentina porque todo lo que hace en cuanto a su actividad agrícola genera residuos. Aplicar tecnología para obtener energía de la biomasa no sólo resuelve un problema de crisis energética sino que también apunta a evitar una crisis ambiental. Proyectos que comprendan una solución energética y ambiental, y que además sean generadores de un combustible que puede regularse es un aporte muy importante para las energías renovables”.

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