Fukushima se prepara para la llegada de un violento tifón
La central nuclear afectada por el tsunami de 2011 inició un plan para prevenir los efectos de vientos cercanos a los 200 kilómetros por hora y fuertes lluvias.
CLARIN
La accidentada central nuclear de Fukushima inició los preparativos ante la llegada del huracán Wipha, que con vientos cercanos a los 200 kilómetros por hora será el mayor en azotar el archipiélago desde hace 10 años.
"Estamos poniendo en marcha medidas para prevenir" los efectos del huracán tales como cubrir la maquinaria o herramientas utilizadas para desmantelar la central o asegurar las grúas, informó Mayumi Yoshida, una de las portavoces de la operadora de la central, Tokyo Electric Power (Tepco).
El huracán, que se espera toque tierra mañana por la mañana en la isla principal del país, se mueve en dirección noroeste (en donde se encuentra la central nuclear) a una velocidad cercana a los 25 kilómetros por hora.
De acuerdo a la agencia meteorológica japonesa, Wiphan provocará fuertes vientos, oleajes y hasta 400 milímetros de lluvia en diversas partes de Japón.
En la planta nuclear, donde se estima genere hasta 250 milímetros de lluvia, Tepco cubrirá parcialmente los edificios de los reactores atómicos, en el objetivo de que no se incremente la enorme cantidad de agua contaminada que se acumula en los sótanos.
"En el caso de que sea necesario nos hemos preparado para transferir agua a otros depósitos", así como a abrir las válvulas para achicar posibles inundaciones provocadas por el tifón, el vigésimo sexto que azota a Japón este año, detalló la portavoz de Tepco.
Por las fuertes lluvias registradas a principios del mes se acumuló una importante cantidad de agua en la central, la cual tuvo que ser trasferida a los cerca de 1.000 tanques con los que Tepco cuenta y que utiliza para acumular el líquido contaminado.
Durante esa operación de trasferencia de agua de lluvia dos operarios se confundieron de contenedor y provocaron que uno con sustancias radiactivas se desbordara, en el que fue el primero de los cuatro errores humanos que se detectaron en apenas dos semanas en la planta.
Fuente: Agencias
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