miércoles, 9 de octubre de 2024

Milei eliminó por decreto un fondo fiduciario de casi $15.000 millones para protección de bosques nativos

Gabriela Origlia
lanacion.com.ar


CÓRDOBA.- Por decreto y en una medida en que se incluyeron varios fondos fiduciarios, la administración de Javier Milei eliminó el destinado a la “Protección Ambiental de los Bosques Nativos” (Fobosque) que para este año es de $14.710 millones (el mismo monto que en 2023, más los intereses generados por esos recursos). Ya hace unas semanas, desde el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) alertaron sobre la necesidad de “defender y reforzar la importancia de mantener el fideicomiso”. También unas 25 entidades ambientales se expresaron en el mismo sentido. Alertaron que se pone en riesgo el control de los desmontes ilegales e incendios forestales que hacen las provincias. El Gobierno, que tomó la medida con el argumento de la ley bases, argumentó, entre otras cosas, que se observaron “falencias”.
Hace unos días, la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy, María Inés Zigarán, planteó que una eliminación del fondo provocaría “un enorme perjuicio a las provincias y a beneficiarios de la Ley de Bosques que mantienen bosques nativos y reciben una compensación por los servicios ambientales que estos prestan”. La funcionaria, que fue presidenta del Cofema tres períodos, subrayó que “esto representaría un retroceso en la política de conservación de los bosques nativos que hoy, en el contexto de la crisis climática, es una de las más urgentes, prioritarias y necesarias”. Dejó en claro que existe una “gran preocupación” en todas las provincias.

La medida adoptada por el Gobierno no sorprende porque ya se venía barajando la posibilidad y, además, porque es pública su posición de rechazo a las políticas que tratan de frenar el cambio climático, tema que ni siquiera mencionó en su última presentación ante Naciones Unidas.

El fideicomiso se creó en 2018 a través de la ley 27.431; funciona en el ámbito del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Se estableció que las partidas presupuestarias “no podrán ser inferiores al 0,3%” del total; 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal y préstamos y/o subsidios que específicamente sean otorgados por organismos nacionales e Internacionales. Además, de donaciones, ventas de servicios y o publicaciones.

El proyecto de presupuesto 2025 que hoy empieza a tratarse en el Congreso le asignó al fideicomiso $9090 millones y al Programa Nacional de Protección de los Bosques Nativos un monto de $909,09 millones. Desde Greenpeace remarcan que esos montos son “apenas al 2,5% de lo que debiera destinarse para la protección de nuestros bosques, si la ley se cumpliera correctamente”, una situación que se viene repitiendo hace varios años.

Ese fiduciario permitía administrar los fondos destinados a la Ley de Bosques Nativos, tanto los que se destinan a las autoridades locales de aplicación, como los que financian las compensaciones a las personas titulares de las tierras en cuya superficie se conservan bosques nativos (art. 35, Ley 26.331), y el Programa Nacional de Protección de los Bosques Nativos implementado por la autoridad nacional de aplicación.

En el decreto de Milei, que lleva el número 888, se consigna que “en el caso del Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Fobosque), previo a la transferencia al Tesoro Nacional de las sumas resultantes, corresponderá la aplicación de las sumas de dinero de conformidad con lo establecido en el artículo 32 de la Ley N° 26.331. Es la norma de protección de los bosques nativos.

Respecto de los fundamentos de la medida, el decreto consignó que “del Informe de Auditoría realizado al efecto por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) surgen importantes observaciones respecto del desenvolvimiento del referido Fondo”.

“Que, entre otras cuestiones, en dicho Informe se señalaron deficiencias en los registros utilizados que dificultan el seguimiento de las actuaciones y falencias que afectan a los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos (OTBN) originalmente aprobados”, dice el decreto. Agrega: “Que, asimismo, del aludido informe surge un déficit de capacidad institucional y logística de las jurisdicciones para informar y evidenciar la efectiva aplicación de los fondos, junto con la inexistencia de informes de gestión, estadísticas e indicadores y la inexistencia de un Manual Operativo”.

Situación

“La falta de fondos pone en riesgo el control de los desmontes ilegales e incendios forestales que hacen las provincias, ya que el 30% del presupuesto de la Ley de Bosques se destina a apoyo institucional de las mismas para esa función. Es grave teniendo en cuenta que más de la mitad de los desmontes son ilegales, y es por eso que venimos reclamando se penalicen”, dijo a LA NACION Hernán Giardini, responsable del área de Bosques de Greenpeace.

Por su lado, unas 25 organizaciones de la sociedad civil emitieron un comunicado hace unas semanas, pidiendo conocer el “proyecto superador” si se eliminaba el fiduciario. Andrés Nápoli, director ejecutivo de Fundación Ambiente y Recursos Naturales, repasó que en mayo solicitaron a la Subsecretaría de Ambiente de Nación información relativa a los fondos destinados para la implementación de la Ley 26.331 de presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. 
“Este pedido de información aun no fue respondido hasta la fecha”, añadió. 

09/10/2024

lunes, 25 de marzo de 2024

Participaron 200 instituciones: se hizo un esperado estudio sobre los bosques nativos y una cifra resultó ser impactante

lanacion.com.ar

Los bosques, que representan entre el 80% y el 90% de la biomasa vegetal mundial, desempeñan un rol clave en la mitigación y en la adaptación al cambio climático, debido a que son un importante sumidero de carbono terrestre. Por esto, un equipo de investigación del INTA se enfocó en comprender cuánto carbono pueden almacenar los bosques nativos. El trabajo -publicado en la revista Nature- demostró que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 Gt (gigatoneladas).

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Para determinarlo, especialistas de más de 200 instituciones de Ciencia y Tecnología de 45 países recopilaron datos de 1.188.771 parcelas forestales en todo el mundo. Allí midieron el diámetro de los árboles, su densidad y biomasa y se emplearon modelos que combinan mediciones de carbono con datos climáticos, suelo, topografía, cobertura forestal y perturbaciones humanas.

“El trabajo se desarrolló con el objetivo de evaluar cuánto carbono pueden almacenar los bosques en todo el mundo y cómo ha sido afectado por las actividades humanas”, indicó Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA y uno de los especialistas que participó del estudio.

En este sentido, dijo que “el INTA aportó información a través de parcelas permanentes en bosques de lenga y ñire de la Red ‘Parcelas de Ecología y Biodiversidad de ambientes naturales en Patagonia Austral’ (Pebanpa)”, y agregó: “La información generada es importante ya que cuantifica el aporte de los bosques del mundo en su rol de mitigación al cambio climático”.

En el trabajo se estimó que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 gigatoneladas (Gt). “Este valor es menor que el potencial natural total que podrían tener los bosques”, destacó Peri quien aclaró, a modo de ejemplo, que una gigatonelada equivale a 1000 millones de toneladas. Una tonelada son 1000 kilos. “Se estima que todos los animales del mundo pesan aproximadamente 4 gigatoneladas, mientras que todo el plástico del mundo equivale a 8 Gt”, comparó.

En este sentido, dijeron que la mayoría del almacenamiento actual de carbono forestal (61%) se encuentra en regiones boscosas en las que la gestión y la conservación sostenibles pueden promover la captura de carbono a través de la recuperación de ecosistemas degradados, y el restante 39% corresponde a regiones en las que los bosques han sido eliminados o fragmentados: “Del potencial de almacenar carbono en los bosques, 123Gtde carbono correspondería a las regiones tropicales, 55GtC a las regiones templadas, 14GtC (5–25GtC) a las regiones boreales y 25GtC (9–41GtC) a las regiones secas”.

“Los resultados respaldan la idea de que la conservación, restauración y gestión sostenible de diversos bosques ofrecen contribuciones valiosas para alcanzar los objetivos globales de clima y biodiversidad”, señaló Peri y resaltó que la protección y restauración de los ecosistemas forestales son desafíos sociales, políticos y económicos complejos que requieren el desarrollo de políticas de gestión de la tierra que den prioridad a los derechos y el bienestar de las comunidades locales.

Como conclusión del trabajo, se destacó que “a nivel global los modelos predijeron que el 69% del carbono de árboles vivos se encuentra en regiones tropicales, mientras que las regiones templadas, boreales y secas representan el 18%, 11% y 1%, respectivamente”.


jueves, 1 de febrero de 2024

Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2

ambientum.com


El pasado, 28 de enero, se celebró el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Una de las principales causas del aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) ha sido, y sigue siendo hoy en día, la deforestación que existe por parte de la actividad humana.

La deforestación se define como la pérdida de vegetación forestal por causas naturales o por un mal manejo del bosque, provocado por la acción de los seres humanos. Los bosques se degradan debido a la pérdida de las condiciones que les permiten regenerarse.

Reducción de las emisiones de CO2

Se destruye una gran cantidad de superficie forestal vital para la supervivencia de los seres vivos ya que, a través del proceso químico denominado fotosíntesis, la gran masa forestal fija el dióxido de carbono (CO2) atmosférico en forma de materia orgánica y libera oxígeno a la atmósfera. Por lo tanto, cuanta menor masa forestal, menor poder de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Es consecuencia, se hace necesaria la conservación mundial y a una mejor gestión de las grandes masas forestales del planeta. Tenemos que cuidar las selvas ecuatoriales y tropicales, así como el resto de selvas y bosques.

A través de varios viajes que he podido realizar por Sudamérica, África, Asia, Europa y Oceanía, he podido comprobar cómo la actividad humana, ya sea a través de la industria maderera, grandes infraestructuras, minería, prospecciones petrolíferas o grandes extensiones de cultivos, han originado un enorme impacto ambiental negativo sobre los bosques y las selvas vírgenes.

Concretamente, en Sumatra (Indonesia), miles de hectáreas de selva, hábitat de los últimos orangutanes en libertad, han sido y son arrasadas para el cultivo de la palma aceitera, productora del aceite de palma, una de las causas más recientes de la deforestación en países del sudeste asiático.

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sábado, 13 de enero de 2024

Estudian una bacteria que mejora la calidad de suelos degradados

puntal.com.ar



El poroto común es un cultivo estratégico con gran relevancia para la economía regional en el noroeste argentino, debido a que el 90 % de su producción se destina a exportación. Por esto, es clave investigar estrategias que aseguren su rendimiento, calidad y rentabilidad para que pueda estar disponible en los mercados que lo demanden. Sin embargo, esta búsqueda para satisfacer las necesidades nutricionales del monocultivo de poroto también derivó en la paulatina degradación de los suelos productivos, lo que redujo el contenido de carbono y nutrientes asociados, como así también alteró la calidad físico-química del suelo y en consecuencia su salud biológica.

“Una de las consecuencias directas de este tipo de eventos es la perturbación de la diversidad microbiológica del suelo; dicha diversidad es clave para una buena salud edáfica”, expresó Carolina Pérez Brandan, investigadora del INTA Salta, quien aseguró que esa biodiversidad “cumple un rol fundamental en la regulación de procesos que determinan funciones del ecosistema que están relacionadas con la producción de biomasa, el ciclo de nutrientes, mantenimiento y mejora del microbioma del suelo, como así también con la supresión de enfermedades de las plantas y estabilidad de los agregados del suelo, entre otras funciones”.

Por esto, el estudio se enfocó en “evaluar la capacidad de la cepa Bacillus amyloliquefaciens (B14) para mejorar la calidad de un suelo degradado en el Valle de Lerma”, indicó Pérez Brandan y agregó: “A su vez, buscamos determinar su incidencia en el crecimiento y rendimiento del poroto común negro, inoculando las semillas del cultivo con esta cepa”.

Los efectos de esta cepa fueron comparados con el de un agroquímico comúnmente utilizado en la región. “Los resultados demostraron que la cepa Bacillus amyloliquefaciens mejoró la disponibilidad de nutrientes, aumentó el carbono orgánico del suelo, nitrógeno total y fósforo extraíble. Además, la cepa B14 aumentó la actividad enzimática del suelo, respiración microbiana y carbono de biomasa microbiana”, destacó la investigadora.

Macrophomina phaseolina es un hongo fitopatógeno que causa la podredumbre radicular cultivo de poroto, pudiendo disminuir hasta en un 80 % el rendimiento. En este sentido, “también se evaluó un suelo infectado con Macrophomina dado que, en una investigación previa, se descubrió que B. amyloliquefaciens tiene un efecto antagónico contra este hongo patógeno”, agregó la investigadora.

Por otro lado, esta cepa aumentó significativamente la presencia de determinados agentes de control biológico como: Trichoderma spp., Gliocladium spp., Pseudomonas spp. y actinomicetos en el suelo; “mostrando un efecto mayor que el del agroquímico”, sostuvo Pérez Brandan.

Por lo tanto, la cepa B. amyloliquefaciens es un bioinoculante potencial para porotos en el noroeste Argentina, donde no sólo podrá mejorar y proteger el cultivo de frijol común, sino también mejorar la calidad y salud del suelo.

miércoles, 30 de agosto de 2023

Crearán plástico biodegradable a partir de moscas muertas

rosario3.com


La iniciativa tiene como objetivo deshacerse de los residuos no reciclables y reducir los costos de la producción de plásticos. 

Un grupo de científicos estadounidenses se propuso usar moscas muertas para producir plástico biodegradable. El proyecto se centra en utilizar insectos, específicamente moscas del tipo soldado negra, como fuente de productos químicos para producir plásticos que después pueden descomponerse sin dejar residuos microplásticos.

Karen Wooley, investigadora principal de la Universidad de Texas A&M, y su colega Cassidy Tibbetts, son los promotores de la idea según publicó el medio ruso en español RT.

Según Karen Wooley, el objetivo principal del proyecto es recolectar restos de esas moscas y convertirlos en un plástico de alta calidad, que luego puede descomponerse al ser consumido por moscas del mismo tipo u otros insectos. Las moscas soldado negras necesitan relativamente de poca tierra, agua u otros recursos, todos de bajo costo, al tiempo que tienen un ciclo de vida muy corto.

A lo largo de 20 años, el equipo estuvo "desarrollando métodos para convertir productos naturales, como la glucosa de la caña de azúcar o de los árboles, en polímeros degradables y digeribles que no persisten en el medio ambiente". La idea de usar moscas soldado negra fue propuesta originalmente por su colega Jeff Tomberlin, PhD, representante del Departamento de Entomología, que estuvo estudiando estos insectos durante mucho tiempo.

Por otra parte, este grupo de investigadores creó un hidrogel a base de desechos de moscas, que puede absorber el agua en tiempos de inundaciones para usarla más tarde durante las sequías, fenómenos que son frecuentes en el estado de Texas. Productos similares, hechos de insectos, buscan apegarse al concepto de una economía circular sostenible.


martes, 25 de julio de 2023

Los 3 problemas ambientales más urgentes que sufre Latinoamérica y el mundo

nationalgeographicla.com

Estos efectos son de relevancia global e implican consecuencias para la salud de las personas y la biodiversidad.



A través de un informe publicado en 2022, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) identifica y analiza problemas ambientales a nivel mundial. En el documento, el organismo ahonda en tres cuestiones: la contaminación acústica, los incendios forestales y los cambios de los fenómenos estacionales.

En ese documento, titulado Fronteras 2022: ruido, llamas y desequilibrios, la entidad aclara que si bien algunos problemas pueden ser de índole local y tener un impacto pequeño en la actualidad, tienen el potencial de convertirse en un motivo de preocupación regional o global si no se abordan con anticipación. Uno por uno, estos son los 3 problemas ambientales destacados.

1. Contaminación acústica

Tal como explica el informe, el silencio no existe en el planeta. Dado que se trata de un fenómeno físico, continuamente se registran sonidos. Algunos aportan beneficios a la salud, especialmente los procedentes de la naturaleza. No obstante, cuando esos sonidos no son deseados se convierten en ruido. Y cuando esos ruidos son demasiado fuertes y persistentes, se convierten en contaminación acústica.

Este tipo de contaminación procede de fuentes convencionales, como carreteras, ferrocarriles, aeropuertos e industrias y también de actividades domésticas o de ocio.

El Pnuma advierte que se trata de un grave problema ambiental en la actualidad. Es perjudicial para la salud en todos los grupos de edad y sociales, y también altera y pone en peligro la supervivencia de especies fundamentales para el entorno de las ciudades.

Entre los efectos adversos del ruido para las personas señalados en el informe se encuentran: sensación de angustia; alteraciones del sueño y afectación del bienestar; deterioro cognitivo; hipoacusia y acúfenos; efectos adversos en el momento del parto; y efectos en la calidad de vida, la salud mental y el bienestar. A su vez, la exposición al ruido del tráfico es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como aumentos de tensión, hipertensión arterial, cardiopatía coronaria y diabetes.

El organismo advierte que el ruido es una amenaza para los animales, ya que altera las comunicaciones y el comportamiento de varias especies, incluyendo aves, insectos y anfibios. El ruido también afecta los patrones de reproducción de las especies e incluso las expulsa de sus hábitats, con posibles implicaciones ecológicas importantes.

Frente a este escenario, el informe sugiere crear y preservar cada vez más espacios silenciosos a fin de proporcionar paisajes sonoros urbanos agradables.


2. Incendios forestales

En América Latina, la deforestación generalizada ha provocado incendios forestales desastrosos en las últimas décadas, señala el informe Fronteras 2022. Según las estadísticas disponibles, en 2019 ardieron más de seis millones de hectáreas en las regiones de Chiquitania, el Cerrado y la Amazonia, en Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú, en su mayoría en zonas protegidas de vegetación autóctona.

A nivel mundial, de 2002 a 2016 se quemaron cada año aproximadamente 423 millones de hectáreas (o 4.23 millones de kilómetros cuadrados) de superficie de la Tierra. La mayoría (67%) en el continente africano.

Aunque los incendios forestales pueden producirse de forma natural, la mayoría son consecuencia de acciones humanas. Las sociedades alteran los regímenes de incendios al modificar los paisajes y su vegetación, al cambiar el clima, y al iniciar incendios como práctica de gestión del suelo.

El desmonte, la deforestación, la expansión agrícola, la extracción de recursos y el desarrollo urbano y rural representan en todos los casos importantes cambios de uso del suelo. Como ejemplo, en Brasil la deforestación y la agricultura se han traducido en un aumento de los siniestros en todo el país, incluida la región de la pluviselva amazónica donde antes eran poco frecuentes.

El informe advierte además que, a escala mundial, muchos tipos de fenómenos meteorológicos extremos ya son más intensos y ocurren con más frecuencia que en el pasado debido al cambio climático antropógeno (provocado por los humanos). El aumento de las temperaturas sumado al mayor número de sequías se traduce en temporadas de incendios más prolongadas y en mayores probabilidades de que se den condiciones meteorológicas propicias para los incendios que sean peligrosas

Específicamente, “los incendios forestales extremadamente intensos pueden desencadenar tormentas eléctricas lo cual podría agravar las quemas a través de velocidades erráticas del viento y de la generación de rayos que inicien otros focos, un circuito de retroalimentación peligroso”.




Los efectos a largo plazo en la salud física y mental no se limitan a quienes se encuentran cercanos al fuego. El humo y la materia particulada procedentes tienen importantes consecuencias para la salud humana en asentamientos a veces a miles de kilómetros del origen.

A su vez, los incendios transforman los paisajes: de sumideros a fuentes de carbono, potencian el deshielo, se emite un enorme volumen de contaminantes atmosféricos, se contamina el agua, se aumenta la susceptibilidad del suelo a la erosión, y se pierde biodiversidad.

3. El cambio climático altera los ritmos naturales de plantas y animales

Según el Pnuma, la fenología es el momento de las etapas recurrentes del ciclo de vida impulsadas por las fuerzas ambientales y cómo las especies que interactúan responden a las condiciones cambiantes. Es decir, las plantas y los animales de todos los ecosistemas utilizan la temperatura, la duración del día o la lluvia como señales de cuándo desplegar la hoja, florecer, dar frutos, criar, anidar, polinizar, migrar o transformarse.

El informe de 2022 advierte que un problema ambiental que enfrenta el mundo son los cambios en la fenología como consecuencia del cambio climático, que generan que las plantas y los animales dejen de estar en sincronía con sus ritmos naturales y den lugar a desequilibrios tanto en los ecosistemas terrestres como en los acuáticos.

Estas alteraciones pueden provocar a su vez desajustes con importantes consecuencias para los individuos, las poblaciones, las comunidades y ecosistemas enteros.

No todas las especies interdependientes de un determinado ecosistema reaccionan del mismo modo ni a la misma velocidad. Por ejemplo, dentro de las cadenas alimentarias las plantas pueden modificar su desarrollo más rápidamente que los animales que se alimentan de ellas.

Otro ejemplo visible del cual se tiene un amplio registro es la floración del árbol de cerezo, que marca la llegada de la primavera en Japón. Los datos señalan que, a lo largo de 1200 años las fechas de floración han abarcado desde finales de marzo hasta principios de mayo. No obstante, esto se ha ido adelantando desde 1830, una tendencia que coincide con el aumento de las temperaturas.

“Los cambios asíncronos en la fenología de un amplio conjunto de especies que interactúan entre sí tienen el potencial de alterar el funcionamiento de ecosistemas enteros y la prestación de los servicios ecosistémicos de los que dependen los sistemas humanos”, alerta el documento.

Las especies migrantes de larga distancia son especialmente vulnerables al cambio provocado por el calentamiento del clima. Es el caso de la mariposa monarca, que viaja hasta 4300 kilómetros entre sus zonas de reproducción estivales en el sur del Canadá y el norte de Estados Unidos y los lugares donde pasa el invierno en el centro de México.

Un análisis de más de 29 años citado por el documento del Pnuma muestra que esta especie ha retrasado la migración seis días por década debido a unas temperaturas superiores a lo habitual. Las mariposas que viajan en épocas tardías parecen tener menos probabilidades de alcanzar su lugar de destino que las que migraron en un momento anterior de la estación, posiblemente debido a los desajustes que encuentran por el camino en la disponibilidad de alimento.

A su vez, estos cambios tienen impacto en la producción de alimentos. Es el caso de las modificaciones en la fenología de las especies marinas de importancia comercial que generan consecuencias significativas para la productividad de las poblaciones y las pesquerías.

Ante tal escenario, el programa de las Naciones Unidas destaca que se deben coordinar los esfuerzos internacionales a lo largo de las rutas migratorias, apoyar la resiliencia, mantener la variación genética dentro de las especies, y limitar la tasa de calentamiento mediante la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.


sábado, 8 de julio de 2023

UE: entra en vigor la ley contra la deforestación y degradación forestal global
3tres3.com

Green Deal: entra en vigor una ley contra la deforestación y la degradación forestal a causa de la producción y el consumo en la UE


Entró en vigor el Reglamento de la UE sobre cadenas de suministro libres de deforestación, clave en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Cuando las empresas exporten o comercialicen en la UE aceite de palma, ganado vacuno, soja, café, cacao, madera y caucho o productos derivados de estos como carne de vacuno, muebles o chocolate, tendrán que demostrar que estos productos no contribuyen a la deforestación ni a la degradación de los bosques.

El Reglamento refleja el deseo de los ciudadanos europeos de no segur contribuyendo a la deforestación global con su consumo. Tras la entrada en vigor, los operadores y comerciantes disponen de 18 meses para prepararse a cumplirlo.

Las empresas tendrán que confirmar que el producto se ha producido en lugares que no han sido objeto de deforestación o degradación forestal después del 31 de diciembre de 2020. El Reglamento se aplica de forma equitativa a los productos de dentro y fuera de la UE. Las pequeñas empresas se beneficiarán de adaptaciones especiales, como un periodo de adaptación más largo.