viernes, 12 de junio de 2015

¿Cuál es el virus que preocupa en Corea del Sur?
clarin.com

En alerta
El Síndrome Respiratorio de Oriente Medio o nuevo Coronavirus provocó la muerte de nueve personas en el país asiático. Además, hay otras 108 personas infectadas y más de 2.500 fueron puestas en cuarentena.
Estudiantes se desinfectan las manos antes de llegar a clases en Seúl, Corea del Sur. / EFE
En Corea del Sur, el brote Síndrome Respiratorio de Oriente Medio o nuevo Coronavirus ha desatado la alarma. Parte de la población sale a la calle con barbijo, extrema las medidas de higiene y evita entrar a hospitales y circular por lugares concurridos. La presidenta Park Geun-hye decidió hoy cancelar una visita programada a Estados Unidos luego de que se conociera que las muertes provocadas por el virus son nueve y que hay 108 personas infectadas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad provocada por el virus ("MERS-Cov") en general se presenta con fiebre, tos y dificultades respiratorias. Puede desencadenar en neumonía y en algunos casos también incluye síntomas gastrointestinales, como la diarrea. En los casos más drásticos, la enfermedad puede causar insuficiencia respiratoria.
La OMS señala que "no parece fácil que la enfermedad se transmita de persona a persona, a menos que haya un contacto estrecho", como el caso de un médico que atienda a un paciente sin los cuidados necesarios y, por otro lado, que "la ruta de transmisión de animales a personas no se conoce bien", pero los camellos son considerados una fuente animal de infección en los seres humanos. Sin embargo, la mayoría de los casos fueron atribuidos a infecciones de una persona a otra
El virus apareció en 2012 en Arabia Saudí y, desde entonces, la OMS lleva registrados 1.190 casos de personas infectadas, de las cuales 444 no lograron sobrevivir. En Corea del Sur, donde el brote es considerado el más grande fuera de Oriente Medio, las autoridades ya pusieron en cuarentena a más de 2.500 personas. El primer caso detectado en el país fue el pasado 20 de mayo.
En cuanto a la prevención y el tratamiento de la enfermedad -siempre según la información de la OMS-, se considera que el consumo de productos de origen animal crudos o poco cocinados, como la leche y la carne, implican un elevado riesgo de infección. Sin embargo, los alimentos bien procesados por cocción o pasteurización no significan un peligro para el consumo. Por el momento no hay una vacuna contra el Coronavirus disponible, ni existe un tratamiento. La tasa de mortalidad por la enfermedad es del 36%.
El viaje de la presidenta surcoreana estaba programado para el próximo sábado. En la reunión con Obama se iban debatir diversos asuntos de interés bilateral, entre ellos la amenaza a la seguridad que plantea Corea del Norte con sus programas nucleares y de misiles. 
Los consejos de la OMS
La Organización Mundial de la Salud recomienda que todos los Estados"mantengan la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas fraves y examinen cuidadosamente todos los casos inusuales"
Además, señala que "debe considerarse que las personas con diabetes, insuficiencia renal, neumopatías crónicas e inmunodepresión corren un alto riesgo de contraer enfermedad grave tras la infección por este virus".

jueves, 11 de junio de 2015

Los corales del Caribe al borde del ‘abismo’
ECOTICIAS.COM 

La supervivencia de los corales del Caribe está fuertemente amenazada y los que quedan, apenas una sexta parte de los arrecifes coralinos originales, pueden desaparecer en 20 años, advierte un reciente informe.

Resultado de imagen para corales

Las principales razones de que esta especie se encuentre en peligro de extinción son el crecimiento explosivo de la población, la sobrepesca, la contaminación de las zonas costeras, el calentamiento global y las especies invasoras, señala la investigación científica. Se trata de una evaluación conjunta del Programa de la ONU para el Medioambiente y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la que participaron 90 investigadores, los que concuerdan en que más la mitad de los corales del Caribe desaparecieron desde los años 70. 

“El ritmo al que los corales del Caribe disminuyeron es realmente alarmante”, declaró el director de Programa Global Marine del UICN, Carl Gustaf. Sin embargo, su suerte no está echada, asegura el informe, que afirma que la reintroducción de peces loros (especie herbívora) y el mejoramiento de gestión de su hábitat pueden salvarlos. La pérdida de ese pez -por una pesca excesiva el siglo pasado-, así como de erizos marinos -debido a una enfermedad desconocida que los diezmó en el siglo XX- es considerada una de las causas de la pérdida de corales en el Caribe. La fuerte disminución de estas especies rompió el delicado equilibrio del ecosistema de los corales y le permite a las algas, de las que normalmente los corales se alimentan, ahogar los arrecifes.

Para eso se requiere una protección frente a la sobrepesca y a la contaminación de los litorales marítimos, que podrían ayudar a la recuperación de los arrecifes y hacerlos más resistentes frente al cambio climático, que provoca un aumento en la temperatura de los mares. Este último fenómeno es considerado como la causa principal de la degradación de los corales debido a que aumenta el nivel de acidez de los océanos y causa su blanqueamiento o pérdida de pigmentación. La investigación, basada en el análisis de más de 35.000 muestras en 90 lugares diferentes del Caribe, corrobora también que los corales protegidos de la sobrepesca y la contaminación costera (por el turismo o el desarrollo de infraestructuras) soportan mejor el cambio climático. Por otra parte, se consiguió determinar que las población más saludable de corales se encuentra en áreas donde se prohibió o limitó cualquier actividad que pueda dañar a los peces loro, como en el santuario nacional marino de Estados Unidos, Flower Garden Banks, en la zona norte del Golfo de México, Bermuda y Bonaire.

El informe alienta medidas como la de Barbuda, que está preparando el plan de gestión para convertir una tercera parte de sus aguas costeras en reservas marinas. Las zonas del Caribe donde los corales más disminuyeron corresponden a Jamaica y toda la extensión del arrecife de Florida, desde Miami hasta Key West, así como las Islas Virginia, en Estados Unidos. El Caribe alberga al 9 por ciento de los corales de todo el mundo, que en total vive en aguas de 38 países, donde su existencia genera importantes ingresos a las poblaciones locales a través de la pesca, el turismo y otros servicios. Se considera que la pesca artesanal, que es una actividad esencial para la economía de varios países caribeños, tiene efectos “catastróficos” sobre los corales y la supervivencia de éstos.
 
Fuente original: http://www.canalazul24.com/

miércoles, 10 de junio de 2015

La Antártida, el climatizador del planeta
ADOLFO MARRQUINhoy.es

  • Pingüinos sobre la Antártida.

  • Cuando se habla de frío o de hielo, lo más común es pensar en el frío polar, pero pensando sobre todo en el del Norte, al menos en este hemisferio; en condiciones extremas de frío, suele decirse… “esto parece el Polo Norte”. Sin embargo donde nos encontramos con más frío y más hielo, con enorme diferencia, no es en el Norte, sino en el Sur.
    En cuanto a las temperaturas, la Antártida se mantiene permanentemente tan fría que nunca deberían fundirse la nieve y el hielo acumulados sobre ese continente, puesto que su temperatura media anual es del orden de -50 ºC (50 grados centígrados bajo cero), habiéndose registrado una temperatura mínima absoluta próxima a los -90 ºC (90 grados bajo cero), en la Base Antártica Rusa de Vostok, situada cerca del Polo Sur geomagnético.
    La Antártida contiene aproximadamente el 90 por ciento del hielo del planeta, lo que significa que casi tres cuartas partes del agua dulce de la Tierra están almacenadas allí. Por el contrario, comparado con la Antártida, al acercarnos al Polo Norte la temperatura media en invierno en el Ártico, apenas alcanza los -35 ºC (35 grados centígrados bajo cero), y además se vuelve mucho más cálido en el verano, llegando incluso a fundirse grandes masas de su hielo, y desgraciadamente “cada vez más” en el marco del actual calentamiento global.
  • Podríamos preguntarnos si esto ha sido siempre así, a lo largo de los millones de años de vida de nuestro planeta, y la respuesta es que “no al principio, y después sí, pero…”. Si nos fijamos sólo en los últimos millones de años, los más recientes, en líneas generales podríamos decir que sí, pero con notables cambios en el transcurso del tiempo.
    A través de una serie de investigaciones, un equipo internacional de científicos ha descubierto que lo más probable es que la capa de hielo antártica, naturalmente inexistente en el magma del que surgió en nacimiento del planeta, se formase muy posteriormente, debido a un descenso en los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Los resultados del estudio, que han sido publicados en la revista Science, revelan cómo este gas de efecto invernadero (GEI) participó en los fenómenos climatológicos más importantes de nuestro planeta, y ha contribuido a conformar la realidad climática pasada, presente y “sin duda” la futura.
    Los científicos examinaron moléculas procedentes de algas antiguas encontradas en testigos extraídos de las profundidades marinas, encontrando la existencia de un umbralpara los niveles bajos de CO2, por debajo del cual el enfriamiento fue tal que se habría formado entonces la capa de hielo en el Polo Sur. Hace unos 34 millones de años, la concentración de CO2 se redujo del orden de un 40 %, dando lugar a unarelativamente rápida formación de una capa de hielo de cerca de 2 km de espesorsobre la Antártida.
    En términos geológicos, el clima de la Tierra, como consecuencia de las fluctuaciones en los niveles de CO2pasó de templado y sin hielo, a frío y con una importante capa de hielo. En nuestro planeta, al final de la época del Eoceno, habitaban mamíferos, anfibios y reptiles, que compartían ambos polos, el Norte y el Sur, reinando por doquier un clima subtropical.
    Posteriormente, durante un periodo de unos cien mil años, las temperaturas continuaron descendiendo significativamente, lo que produjo la desaparición de varias especies animales, la reducción de los niveles del mar y el reforzamiento del citado recubrimiento de hielo en la Antártida. Desde entonces, las capas de hielo marino y polar han influido en el clima, dando lugar a la circulación general atmosférica planetaria de masas de aire, y repercutiendo, no sólo en las temperaturas, sino también en las precipitaciones, los vientos y las demás variables.
    La llegada de aquel hielo antártico fue el origen de todos los posteriores cambios del clima; antes el clima era demasiado cálido como para que se formara y mantuviera una capa de hielo, pero después y desde entonces, las temperaturas se han movido en una banda de valores compatible con el mantenimiento de la creada estructura de hielos polares.
  • Podríamos preguntarnos si esto ha sido siempre así, a lo largo de los millones de años de vida de nuestro planeta, y la respuesta es que “no al principio, y después sí, pero…”. Si nos fijamos sólo en los últimos millones de años, los más recientes, en líneas generales podríamos decir que sí, pero con notables cambios en el transcurso del tiempo.
    A través de una serie de investigaciones, un equipo internacional de científicos ha descubierto que lo más probable es que la capa de hielo antártica, naturalmente inexistente en el magma del que surgió en nacimiento del planeta, se formase muy posteriormente, debido a un descenso en los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Los resultados del estudio, que han sido publicados en la revista Science, revelan cómo este gas de efecto invernadero (GEI) participó en los fenómenos climatológicos más importantes de nuestro planeta, y ha contribuido a conformar la realidad climática pasada, presente y “sin duda” la futura.
    Los científicos examinaron moléculas procedentes de algas antiguas encontradas en testigos extraídos de las profundidades marinas, encontrando la existencia de un umbralpara los niveles bajos de CO2, por debajo del cual el enfriamiento fue tal que se habría formado entonces la capa de hielo en el Polo Sur. Hace unos 34 millones de años, la concentración de CO2 se redujo del orden de un 40 %, dando lugar a unarelativamente rápida formación de una capa de hielo de cerca de 2 km de espesorsobre la Antártida.
    En términos geológicos, el clima de la Tierra, como consecuencia de las fluctuaciones en los niveles de CO2pasó de templado y sin hielo, a frío y con una importante capa de hielo. En nuestro planeta, al final de la época del Eoceno, habitaban mamíferos, anfibios y reptiles, que compartían ambos polos, el Norte y el Sur, reinando por doquier un clima subtropical.
    Posteriormente, durante un periodo de unos cien mil años, las temperaturas continuaron descendiendo significativamente, lo que produjo la desaparición de varias especies animales, la reducción de los niveles del mar y el reforzamiento del citado recubrimiento de hielo en la Antártida. Desde entonces, las capas de hielo marino y polar han influido en el clima, dando lugar a la circulación general atmosférica planetaria de masas de aire, y repercutiendo, no sólo en las temperaturas, sino también en las precipitaciones, los vientos y las demás variables.
    La llegada de aquel hielo antártico fue el origen de todos los posteriores cambios del clima; antes el clima era demasiado cálido como para que se formara y mantuviera una capa de hielo, pero después y desde entonces, las temperaturas se han movido en una banda de valores compatible con el mantenimiento de la creada estructura de hielos polares.
  • Podríamos preguntarnos si esto ha sido siempre así, a lo largo de los millones de años de vida de nuestro planeta, y la respuesta es que “no al principio, y después sí, pero…”. Si nos fijamos sólo en los últimos millones de años, los más recientes, en líneas generales podríamos decir que sí, pero con notables cambios en el transcurso del tiempo.
    A través de una serie de investigaciones, un equipo internacional de científicos ha descubierto que lo más probable es que la capa de hielo antártica, naturalmente inexistente en el magma del que surgió en nacimiento del planeta, se formase muy posteriormente, debido a un descenso en los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Los resultados del estudio, que han sido publicados en la revista Science, revelan cómo este gas de efecto invernadero (GEI) participó en los fenómenos climatológicos más importantes de nuestro planeta, y ha contribuido a conformar la realidad climática pasada, presente y “sin duda” la futura.
    Los científicos examinaron moléculas procedentes de algas antiguas encontradas en testigos extraídos de las profundidades marinas, encontrando la existencia de un umbralpara los niveles bajos de CO2, por debajo del cual el enfriamiento fue tal que se habría formado entonces la capa de hielo en el Polo Sur. Hace unos 34 millones de años, la concentración de CO2 se redujo del orden de un 40 %, dando lugar a unarelativamente rápida formación de una capa de hielo de cerca de 2 km de espesorsobre la Antártida.
    En términos geológicos, el clima de la Tierra, como consecuencia de las fluctuaciones en los niveles de CO2pasó de templado y sin hielo, a frío y con una importante capa de hielo. En nuestro planeta, al final de la época del Eoceno, habitaban mamíferos, anfibios y reptiles, que compartían ambos polos, el Norte y el Sur, reinando por doquier un clima subtropical.
    Posteriormente, durante un periodo de unos cien mil años, las temperaturas continuaron descendiendo significativamente, lo que produjo la desaparición de varias especies animales, la reducción de los niveles del mar y el reforzamiento del citado recubrimiento de hielo en la Antártida. Desde entonces, las capas de hielo marino y polar han influido en el clima, dando lugar a la circulación general atmosférica planetaria de masas de aire, y repercutiendo, no sólo en las temperaturas, sino también en las precipitaciones, los vientos y las demás variables.
    La llegada de aquel hielo antártico fue el origen de todos los posteriores cambios del clima; antes el clima era demasiado cálido como para que se formara y mantuviera una capa de hielo, pero después y desde entonces, las temperaturas se han movido en una banda de valores compatible con el mantenimiento de la creada estructura de hielos polares.
  • Sin embargo el nivel actual de dióxido de carbono, se ha situado peligrosamente en torno a las 400 partes por millón (ppm), un valor que, de momento, permite mantener la capa de hielo antártica. Pero lamentablemente los niveles de CO2 y las temperaturas van en aumento desde hace más de un siglo y los pronósticos sitúan la concentración de gases (GEI) entre 550 y 1 000 ppm para final del siglo en curso.
    Es razonable pensar que si continuamos al ritmo actual de calentamiento global, al final alcanzaremos el punto de inflexión, a partir del cual comenzaría un proceso de retorno al pasado. Este proceso de retroceso llevaría al planeta hacia los climas subtropicales previos, pero el recorrido de ese camino será muy duradero, puesto que entrará en juego el actual hielo antártico, actuando como auténtico climatizador planetario, de forma que, después de cruzar el umbral de fusión sin retorno, se tardarían todavía muchos miles de años hasta que desapareciera la capa de hielo que hoy cubre la Antártida.
    Parece por tanto que el planeta Tierra no está en peligro a lo largo de los próximos milenios, pero… ¿Podemos decir lo mismo de los inquilinos ocupantes del planeta?Ahí es donde aparecen voces discordantes, puesto que el peligro para los ocupantes va a depender de cómo se gestionen los cambios que se van a producir durante el camino, con un importante matiz…
    Lo malo para nosotros es que ese matiz es que esa gestión no dependerá ya de nosotros los inquilinos humanos del planeta, sino del conjunto de los cinco Subsistemas que componen el denominado Sistema Climático, es decir fundamentalmente de las interrelaciones entre atmósfera, litosfera (parte sólida del planeta) e hidrosfera(conjunto de mares y océanos), puesto que los otros dos subsistemas biosfera (conjunto de todos los seres vivos, animales y plantas) y criosfera (el hielo antártico), participarán en el proceso como pacientes sufridores y como paciente climatizador, respectivamente.
    Por nuestro propio bien, que no por el del planeta Tierra que saldrá indemne, esperemos que el Sistema (Climático, naturalmente) sea mejor gestor del cambio de lo que hemos sido nosotros.

martes, 9 de junio de 2015

Centroamérica pierde US$13.600 millones debido al cambio climático
diarioecologia.com

Los últimos 11 eventos extremos registrados por el cambio climático han provocado pérdidas por unos 13.600 millones de dólares en Centroamérica, que es la región “más golpeada” por este problema y debe tomar medidas adecuadas para enfrentarlo.


En Centroamérica el impacto de 11 eventos climáticos extremos de origen hidrometeorológico han producido pérdidas valoradas en 13.600 millones de dólares”, indicó la presidenta de la Asociación Mundial para el Agua, Maureen Ballestero.
La experta participa en el taller centroamericano “El desarrollo regional y su relación con el agua y el cambio climático”, que organizan la institución que preside y entidades públicas de Centroamérica, y que culminará este viernes en San Salvador.
Ballestero, que no precisó a qué período corresponden esas pérdidas, agregó que “los grandes eventos hidrometeorológicos cada vez más van en aumento”, ya que, “de ser dos o tres en la década de los 80″, pasaron “en la década de los 90 a ser cuatro”, y ahora son “una gran cantidad de eventos con un impacto muy serio sobre las economías”.
Se considera como “eventos extremos” las sequías, huracanes o tormentas de gran magnitud, algunas de ellas derivadas de los fenómenos “El Niño” y “La Niña”, que provocan fuertes oscilaciones en el clima, según otras fuentes del encuentro.
Esos eventos afectan “esencialmente” a “los más pobres y a las zonas más vulnerables”.
Por ello, instó a los países de la región a entender que el problema del cambio climático “vino para quedarse” y que tienen que “adaptarse” y “dedicarle recursos del presupuesto nacional”.
Medidas preventivas
Para evitar estas pérdidas millonarias en atención de desastres naturales es necesario construir “infraestructura adecuada” y trabajar “mucho en infraestructura verde”, así como dejar de edificar en zonas vulnerables.
Hay temperaturas en algunos países” de Centroamérica “bastante altas, y si uno agrega a eso la alza de temperatura que puede venir por el cambio climático, ya uno llega a niveles que pueden afectar la producción de maíz, fríjol o la disponibilidad del agua.
Lo otro es que este istmo está entre el Pacífico y el Atlántico, entonces muy expuesto a huracanes que vienen del Caribe y a tormentas o depresiones que vienen del Pacífico”, y a “El Niño” y “La Niña”.

lunes, 8 de junio de 2015

Investigan los efectos del clima sobre los ritmos de crecimiento de los árboles
noticiasdelaciencia.com

En el marco de la formación de investigadores del Instituto de Gestión Forestal Sostenible (Universidad de Valladolid - INIA), en España, el doctorando Wilson Lara, ingeniero de Montes por la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, ha desarrollado un nuevo algoritmo para medir el espesor de los anillos de los árboles.

Wilson Lara, en su trabajo desarrollado en la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia, junto con el director de dicha tesis Felipe Bravo Oviedo, catedrático de la Universidad de Valladolid, trata de comprender los efectos del cambio climático sobre el crecimiento de pinos en España continuando una línea que se viene desarrollando en Palencia desde hace 10 años.

Este tipo de estudios requiere del uso de la dendroclimatología, ciencia que estudia los efectos del clima sobre los ritmos de crecimiento de los árboles (anillos visibles en la madera). Con esta investigación se pretende entender el impacto del cambio climático sobre los bosques españoles y generar herramientas que ayuden al desarrollo científico en todo el mundo.
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Bosque en Panamá. (Foto: STRI)

Para cumplir con tal principio, los algoritmos estadísticos elaborados son programados con software libre y compartidos en internet de forma gratuita. Tal es el caso del algoritmo “measuRing" elaborado en colaboración con el investigador Carlos Sierra, líder del grupo de Ecología Teórica del Instituto Alemán Max Planck para estudios Biogeoquímicos. Este algoritmo es una herramienta informática que permite medir anillos de crecimiento y densidad de la madera a partir de imágenes escaneadas.

El software ha sido programado en ambiente R y puede ser descargado de forma gratuita en internet.

Los estudios del Ingeniero Wilson Lara son financiados por el gobierno colombiano (Colciencias) para los estudios de postgrado fuera de su país de origen. (Fuente: UVA/DICYT)

viernes, 5 de junio de 2015

El misterio de la isla brasileña invadida por sapos deformes
lanacion.com.ar

Se llama Fernando de Noronha y está invadida por estos anfibios desde hace varias décadas

Una isla paradisiaca invadida por una especie muy poco atractiva. Foto: BBC Mundo

Situada frente a la costa brasileña, la isla de Fernando de Noronha está repleta de unos sapos de la especie cururú que están deformes.
Los anfibios invadieron la isla hace varias décadas y ahora casi la mitad tienen malformaciones en las extremidades, los ojos y la boca.
Algunos no tienen patas, a otros les faltan o le sobran dedos o los tienen deformes.
Hay individuos que presentan anomalías en las mandíbulas y narices.
Cerca del 20% de los sapos deformes también están parcialmente o completamente ciegos. Algunos carecen de uno o ambos ojos, mientras que otros no poseen iris o los tienen decolorados.

CAZADOR PASIVO

Y esas malformaciones han cambiado profundamente el modo en que se comportan. En condiciones normales, la mayoría de los sapos usan pistas visuales para encontrar, cazar o atrapar su presa.
Algunos sapos carecen de uno de los dos ojos. Foto: BBC Mundo
Sin embargo, los sapos ciegos en la isla de Fernando de Noronha han adoptado una estrategia distinta y relajada para alimentarse, según señala un estudio publicado en la revista Journal of Zoology.
"A diferencia de los sapos normales, los que son ciegos literalmente esperan que los insectos caminen sobre ellos antes de comérselos", dice Luis Felipe Toledo, un biólogo especializado en anfibios de la Universidad Estatal de Campinas en São Paulo.
Debido a que los sapos ciegos simplemente comen lo que les pasa al lado, ya no están seleccionando sus presas, agrega. "Eso causa distintas condiciones en el organismo".
Toledo encontró, por ejemplo, que los sapos ciegos tenían un peso menor que los sapos normales y producían menos huevos.
Otros nacen sin alguna de las patas o tienen deformaciones en la boca y nariz. Foto: BBC Mundo
Así que perder la visión ha provocado una serie de efectos en la salud de los sapos, desde cambios en sus tácticas depredadoras hasta afectar su estado físico.
A pesar de estas deformidades, los cururú continúan proliferando en la isla. Una razón es que se trata de una especie introducida y no tiene depredadores naturales o competidores locales.
Por otra parte, aunque las hembras deformes producen menos huevos, el número que expulsa cada una sigue siendo de miles. "Eso es suficiente para mantener el impulso poblacional", señala Toledo.
Los renacuajos también sufren de varias deformidades. En un estudio de 2014, el equipo de Toledo encontró que casi el 53% de los que inspeccionaron presentaba por lo menos una anomalía.
Esos renacuajos malformados podrían después convertirse en sapos deformes o normales.

MISTERIOSA LLEGADA

Nadie sabe con certeza cuándo llegaron los sapos allí.
"Según una historia, hace cerca de 100 años un sacerdote se llevó algunos sapos de la parte continental de Brasil a la isla para mantener bajo control a los insectos en sus cultivos", dice Toledo.
Tampoco está clara la razón por la cual, desde entonces, se volvieron deformes y ciegos.
"Todo el mundo pregunta por qué están así", señala Toledo. "Y esa es la pregunta que todavía no hemos respondido".
El equipo de Toledo, conjuntamente con investigadores en el Zoológico de San Diego (Estados Unidos), está poniendo a prueba algunas ideas que podrían explicar las malformaciones a gran escala de los batracios.
Están investigando si un parásito, bacteria o virus es el culpable y están llevando a cabo estudios genéticos para ver si se trata de una población endogámica.
El equipo está haciendo también pruebas en el agua y suelo de la isla en busca de agentes contaminantes.
Por ejemplo, el sapo de caña en la Isla de Bermuda tiene deformaciones en las extremidades provocadas por hidrocarburos de petróleo en sedimentos de laguna.
Pero las deformaciones son solo la punta del iceberg, según Jamie Bacon de la Sociedad Zoológica de Bermuda.
"Hemos encontrado alteraciones endocrinas, función inmune suprimida y también alteraciones en la reproducción, y no solo en anfibios", agrega.
"Por lo tanto, otras especies podrían estar en riesgo".
Fernando de Noronha es un Parque Nacional Marino y un lugar considerado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Por lo tanto, es crucial entender lo que está ocasionando las malformaciones en los sapos cururú, destaca Allan Pessier del Zoológico de San Diego.
"Estos mismos factores pueden tener el potencial de impactar o extenderse a otras especies silvestres en la isla con el sapo, actuando como un temprano sistema de alerta de problemas ambientales"..


jueves, 4 de junio de 2015

EL ÁCIDO FOSFÓRICO EN LA AGRICULTURA MODERNA
agriculturers.com

El abonado en la agricultura es la principal fuente de alimentación, pues como nos hemos dado cuenta, el agua es insuficiente para lograr crecer una planta. Aunque nosotros no aportemos nada más que el riego, el suelo está suministrando de forma constante dichos elementos nutritivos a la raíz de la planta. Claro que todo tiene un límite…
Uno de los abonos más utilizados para incorporar fósforo al cultivo es el ácido fosfórico. Un fertilizante que viene en forma líquida, cómodo de utilizar (pero peligroso), con un aporte genérico de 52% p/p de fósforo, con pH ácido (ideal para suelos alcalinos), y con un mayor control del aporte que se realiza para fertirrigación. Además, que también consigue eliminar restos orgánicos y sales que obstruyen los goteros.

Una breve introducción al fósforo

Seguramente hayas oído de la importancia del fósforo en los primeros estados de desarrollo de la planta, cuando es importante un enraizamiento adecuado del cultivo. También habrás oído hablar sobre el papel del fósforo en la floración.
Formulación-ácido-fosfórico
Todas estas cosas son ciertas, hasta cierto punto, pues hay una creencia popular que defiende las grandes necesidades de fósforo en los abonos iniciales para fomentar el enraizamiento.
Esto sí que es posible desmentirlo, pues a mayores niveles de fósforo no existirá mayor desarrollo de raíz (John P. Hammond y Philip J. White). La planta necesita fósforo, pero no en cantidades tan altas como se añaden al principio del cultivo. De hecho, cuando la planta observa que hay carencia de fósforo en el suelo (o hay suficiente cantidad, pero inmovilizado por el calcio o el pH alcalino), produce ácidos orgánicos que movilizan dicho fósforo retenido, como el malato y el citrato.
De alguna forma se está produciendo un movimiento de “energía” desde el tallo hasta la raíz, para fomentar su crecimiento, por lo que, a menor fósforo, mayor desarrollo de la raíz. Sin embargo, esto tiene sus connotaciones y sus giros, puesto que es un círculo cerrado de energía que se transporta de un lado a otro. En este caso, como hay un movimiento de azúcares (energía, básicamente) hacia la raíz, se producirá una disminución del desarrollo del tallo y las hojas, cosa que tampoco queremos.
Distintas formas de fósforo y ácido fosfórico
Distintas formas de fósforo y ácido fosfórico

La función del fósforo

El fósforo es imprescindible para realizar la fotosíntesis y para formar compuestos orgánicos. Interviene en la respiración celular y en el transporte y almacenamiento de energía. Interviene también en la formación de flores y adelantamiento de la maduración. A niveles bajos de fósforo, la planta reduce el nivel de producción de flores y, por tanto, de cuajado.
El fósforo es un elemento móvil en el interior de la planta. Por tanto, las primeras carencias de este elemento aparecerán en las hojas adultas. Es típico ver un color rojizo o violeta en una hoja con niveles bajos de fósforo, así como una mayor concentración de carbohidratos y sustancias de reserva (que más tarde dirigirá hacia las raíces para compensar su falta de desarrollo).
niveles-de-fósforo-en-la-planta
Un ejemplo de ácido fosfórico
Para aportaros datos de las características y propiedades del ácido fosfórico, he aquí algún ejemplo de una solución estándar de este abono líquido.
Ácido fosfórico 72%. Decir, y es importante, que porque lleve un 72 % de ácido fosfórico no quiere decir que el contenido de fósforo, en unidades fertilizantes, sea de 0,72 U.F. por cada litro de solución.
El contenido real declarado en fósforo (medido en ácido ortofosfórico, P2O5), es del 52%. Esto quiere decir que por cada litro de ácido fosfórico que apliquemos a nuestra solución de riego + abono, estaremos aplicando 0,52 U.F. al cultivo. ¿Reales? Más bien podríamos decir que estamos aportando 0,52 U.F. al suelo. Otra cosa es el porcentaje real que la planta es capaz de asimilar dependiendo de una gran cantidad de factores.
Una parte importante del fósforo que aplicamos a un suelo rico en calcio, pasa a estados insolubles e inmóviles como el fosfato bicálcico.
Sin embargo, también hay que decir que no sólo encontramos con solución fosfórica este ejemplo, con riqueza al 72%. También hay otras mezclas, como el ácido fosfórico al 75% y con un aporte de 0,543 unidades fertilizantes (U.F.) por cada litro de fertilizante líquido, o al 85%.
El pH del concentrado suele estar en torno a 1 o inferior a 1, por lo que hay que medir con precaución las cantidades que se añaden al riego. Además, no hay que dejar de mencionar que es un producto que, por su pH, es altamente corrosivo y produce quemaduras. Hay que tener especial precaución a la hora de manipularlo.
El ácido fosfórico también se puede utilizar para realizar una limpieza de goteros, sobre todo cuando no queremos incorporar nitrógeno al cultivo (como ácido nítrico). En este caso, podríamos utilizar un volumen de 250-500 ml por cada 1.000 litros de agua, para una mezcla de ácido fosfórico al 75%. Eso sí, hay que tener la precaución de utilizar dosis bajas en aquellas aguas que tengan niveles altos de calcio o magnesio. Esto sucede por el conocido antagonismo existente entre fósforo y calcio y los posibles precipitados de fosfatos bicálcicos que pueden aparecer.
No sólo no corregimos la obstrucción de los goteros, sino que la agravamos.

Las medidas de seguridad con el ácido fosfórico

La etiqueta y los pictogramas que aparecen en ella nos lo dejan claro. De hecho, con los últimos cambios en reglamentación, se ha aumentado el tamaño de dichas imágenes que avisan de los daños que el ácido fosfórico puede causarnos, por si hay algún despistado.
Es un producto corrosivo en contacto con la piel, causando irritaciones, enrojecimiento y quemaduras.
El problema también viene cuando se derrama al suelo y la neblina que produce. Dichos gases también son irritantes cuando se inhalan, causando irritación de ojos y de garganta.

Otras alternativas al ácido fosfórico

Sin embargo, hay agricultores que prefieren usar otro tipo de soluciones ricas en fósforo, u otros que prefieren utilizar fertilizantes sólidos antes que líquidos. Para gustos, los colores.
En el mercado también podemos encontrar muchos abonos cristalinos y abonos compuetos, como el fosfato monoamónico (12-61-0) o el fosfato monopotásico (0-52-34). Este último es interesante cuando no queremos estimular el desarrollo de la parte vegetativa del cultivo, fomentando por la absorción de nitrógeno por la planta. Aparte de esto, encontrarás muchísimas marcas que trabajan con mezclas a medida, no siempre complejos que llevan NPK, sino abonos binarios, como el DAP (18-46-0), cuando no se quiere hacer un aporte de potasio por necesidades del cultivo o porque hay niveles adecuados en el suelo.