abc.es
La empresa estatal Petroamazonas empezará a trabajar en el área, los campos Tambococha y Tiputini
Ecuador ha dado el visto bueno a la búsqueda de petróleo en el subsuelo del Parque Nacional Yasuní, uno de los espacios más biodiversos del planeta. Tal y como ha reconocido la ministra de Ambiente, Lorena Tapia, en una entrevista a Efe, su Gobierno «no escatimará esfuerzo alguno para convertir en un éxito y en una referencia internacional de responsabilidad social y ambiental» este proyecto de explotación petrolera Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT).
Tapia firmó la semana pasada la licencia ambiental que daba luz verde a la explotación de los campos Tambococha y Tiputini (Bloque 43), ubicados en un vértice del parque nacional Yasuní, una región declarada como reserva de la biosfera, pero excluyó al campo Ishpingo.
El proyecto ha generado duras críticas de varios colectivos ecologistas, de indígenas y de políticos de la oposición que temen que se produzcan «graves daños» en dicha área protegida.
Extracción y transporte
El Yasuní abarca casi un millón de hectáreas, mientras que el Bloque 43 solo 500, precisó la ministra, al señalar que la superficie máxima que se afectará con el proyecto petrolero será de 200 hectáreas.
Petroamazonas, la empresa estatal encargada de la perforación, usará tecnología puntera para minimizar riesgos, como tuberías verdes yválvulas automatizadas con alarmas por eventuales variaciones de presión, entre otras, explicó Tapia.
En unos cuatro o cinco meses empezará la obra civil, con la construcción de campamentos y otras infraestructuras, pero ese trabajo, así como toda la operación, deberá realizarse «con la menor intervención en losbosques primarios», precisó la ministra. «En la zona se construirá infraestructura de extracción y de transporte, mas no de procesamiento de hidrocarburos».
Compensación económica
El Gobierno ecuatoriano lanzó en 2007 una iniciativa para no explotar el ITT a cambio de una compensación económica de la comunidad internacional, que no logró concretarse. Por ello, el Ejecutivo del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, echó a andar el denominado «plan B», que busca obtener importantes recursos de la explotación de casi mil millones de barriles de crudo que calcula yacen en el ITT. El Parlamento ecuatoriano ha declarado este año de interés nacional el proyecto.