Casi el 40% de los bosques nativos destruidos en 2016 estaban protegidos por ley
infobae.com
Relevamiento de Greenpeace en Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco
El dato es alentador a medias: según relevamiento realizado por Greenpeace, la deforestación en las cuatro provincias más afectadas cayó un 50% con relación al promedio anual previo a la sanción de la ley de bosques, pero un tercio de los desmontes se produjo en zonas protegidas.
Con el 4,3% de la deforestación mundial, Argentina es uno de los diez más que más desmontaron en los últimos 25 años: se arrasaron 7,6 millones de hectáreas de bosques nativos, lo que equivale a la superficie de Entre Ríos. La sanción de la ley de bosques en 2007 mejoró el panorama, pero desde su aprobación hasta fines de 2014 se destruyeron 2,1 millones de hectáreas, de las cuales el 30% corresponden a zonas protegidas.
¿Las causas? El avance de la frontera agropecuaria y los incendios. Hay datos esperanzadores, pero todavía hay mucho por mejorar, por ejemplo, que nunca se cumplió con el presupuesto del fondo para la conservación de los bosques nativos.
En este marco, Greenpeace presentará esta semana su informe anual 2016 sobre deforestación en las provincias de Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Salta, que aglutinan el 80% de la deforestación nacional. El trabajo al que Infobae tuvo acceso arrojó que se desmontaron 112.252 hectáreas, lo que equivale a un 50% del promedio anual anterior a la ley. Sin embargo, el 37% de esa superficie está catalogado en los inventarios de bosques como categorías I (rojo) y II (amarillo), que son las zonas protegidas.
En este marco, Greenpeace presentará esta semana su informe anual 2016 sobre deforestación en las provincias de Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Salta, que aglutinan el 80% de la deforestación nacional. El trabajo al que Infobae tuvo acceso arrojó que se desmontaron 112.252 hectáreas, lo que equivale a un 50% del promedio anual anterior a la ley. Sin embargo, el 37% de esa superficie está catalogado en los inventarios de bosques como categorías I (rojo) y II (amarillo), que son las zonas protegidas.
Frente a este panorama, Greenpeace reclamó que el desmonte ilegal y el incendio intencional de bosques para su posterior cambio de uso de suelo sean considerados delitos, al igual que el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas protegidas. También advirtieron la necesidad de que el Estado obligue a los propietarios o responsables a restaurar los bosques destruidos de manera ilegal.
Salta: linda, pero sin bosques
En los últimos días el gobierno de Salta, que durante años autorizó desmontes en áreas protegidas, hizo circular un comunicado en el que aseguró que se redujeron un 66% los desmontes "no autorizados o en zonas prohibidas".
Sin embargo, llama la atención que mientras Salta reconoció que sólo se desmontaron 385 hectáreas de manera ilegal, Greenpeace relevó que se destruyeron casi 5 mil hectáreas de áreas protegidas.
Detrás de Santiago del Estero, Salta es la segunda provincia más afectada del país. Entre 2007 y 2014, Greenpeace estima que se desmontaron 120 mil hectáreas protegidas, casi la misma cantidad que hubo en 2016 en todo el país.