Científicos alertan que la Tierra se enfrenta a su sexta ola de extinción masiva de especies
ecoticias.com
“En los últimos 500 años los humanos han desencadenado una ola de extinción, amenaza y declive de las poblaciones locales de animales que puede ser comparable, tanto en velocidad como en magnitud, con las cinco previas extinciones masivas de la historia de la Tierra”, puntualizan.
En un especial de la revista Science, especialistas señalan que por la acción del ser humano han desaparecido 322 especies en los últimos 500 años.
Sin embargo, a diferencia de los eventos anteriores (el último ocurrió hace 65 millones de años con la caída de un meteorito en lo que hoy es México que hizo desaparecer el 75% de las especies, incluidos los dinosaurios), en esta oportunidad el culpable es la actividad humana, que ha acelerado la desaparición de varias especies de animales a través de la destrucción de tierras salvajes, su captura para convertirlos en artículos de lujo o la persecución de aquellos que los humanos ven como amenazas o competidores, un fenómeno al que denominan como “defaunación”, aseguran en la publicación especializada “En los últimos 500 años los humanos han desencadenado una ola de extinción, amenaza y declive de las poblaciones locales de animales que puede ser comparable, tanto en velocidad como en magnitud, con las cinco previas extinciones masivas de la historia de la Tierra”, puntualizan. Según una de las investigaciones dadas a conocer hoy, desde el 1500 nuestra especie ha causado la extinción de 322 especies vertebradas. Además, muchos otros están amenazados de extinción en estos momentos, sobre todo los anfibios e invertebrados. Estos últimos,han descendido casi a la mitad en un período de 35 años, el mismo, en el que la población humana se ha duplicado. “Aunque grandes y carismáticas especies como los tigres, rinocerontes o pandas reciben la mayor atención, queda claro que incluso la desaparición del escarabajo más pequeño puede alterar las formas y funciones de los ecosistemas sobre los que dependen los humanos”, aseguran los expertos. Por lo mismo, los especialistas señalan que se necesitan medidas urgentes para frenar la extinción de especies en riesgo, pues el planeta se encuentra en un punto de inflexión del que puede no recuperarse. Para Haldre S. Rogers y Josh Tewksbury, autores de uno de los artículos de la edición especial, el diagnóstico es más sombrío: “Los animales son importantes para la gente, pero a fin de cuentas, ellos importan menos que el alimento, el empleo, la energía, el dinero y el desarrollo”.
Fuente original: http://www.canalazul24.com/
miércoles, 15 de abril de 2015
martes, 14 de abril de 2015
Biofertilizantes basados en microorganismos endófitos para evitar la contaminación de acuíferos
iagua.es
- El IRNASA desarrolla biofertilizantes basados en microorganismos endófitos para mejorar la producción sin utilizar fertilizantes químicos tradicionales.
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) está finalizando un proyecto que tiene como objetivo desarrollar biofertilizantes específicos para el cultivo de la patata, de manera que se pueda reducir la fertilización química tradicional y, por lo tanto, la contaminación del medio ambiente. La idea es utilizar microorganismos endófitos, es decir, del interior de la propia planta, para mejorar su producción.
El resultado va a ser el diseño de “fertilizantes a la carta” basados en microorganismos que sean lo más eficaces posible para mejorar la producción
“La patata es muy dependiente del nitrógeno, que se le suministra por fertilización química, pero en la actualidad se promueve un uso más sostenible de los recursos, así que los microorganismos pueden ser una solución para evitar la contaminación de acuíferos y del medio ambiente en general”, señala en declaraciones a DiCYT Álvaro Peix, investigador del IRNASA.
El proyecto es pionero porque hay muy pocos estudios sobre bacterias endófitas de patata. Generalmente, los científicos se dedican a estudiar más los microorganismos patógenos que influyen las enfermedades de las patatas, como bacterias y hongos, para tratar de combatirlos. Sin embargo, también hay microorganismos beneficiosos para el cultivo. “Lo que hacemos es aislar bacterias endófitas de patata en suelos de Castilla y León para estudiar su posible efecto bioprotector y bioestimulante en la producción integrada”, comenta el especialista.
Al realizar un análisis de la diversidad de estos microorganismos y caracterizar las poblaciones endófitas que promueven el crecimiento y la producción vegetal, los investigadores están en condiciones de elegir cuáles son los más adecuados para su inoculación en patata de media estación y tardía, que es el objetivo concreto de este proyecto financiado por la Junta de Castilla y León desde 2012 y que culminará próximamente después de tres años de trabajo.
El resultado va a ser el diseño de “fertilizantes a la carta” basados en microorganismos que sean lo más eficaces posible para mejorar la producción, teniendo que tienen que competir con otras formas de vida del suelo y del interior de las plantas. “Las bacterias endófitas tienen la ventaja de que colonizan el interior de los tejidos de las plantas y permanecen en ellos, de manera que pueden ejercer su efecto de una manera más directa sin competir con otros microorganismos del suelo”, indica Álvaro Peix. Hallar bacterias específicas de este cultivo es fundamental, porque se adaptan mejor y, de hecho, se han encontrado algunas bacterias idénticas en cultivos de patatas muy distantes geográficamente.
Colección de bacterias endófitas
Los científicos del IRNASA ya tienen una importante colección de bacterias endófitas aisladas en las que han caracterizado sus mecanismos de promoción del crecimiento vegetal in vitro. En la actualidad, ya dentro de la última fase del proceso, realizan ensayos de campo con algunas de las cepas seleccionadas para “ver cuáles pueden comportarse mejor y ser candidatas a la formulación de biofertilizantes.
Los productos que salgan al mercado como resultado de esta línea de investigación estarán basados únicamente en estos microorganismos, sin otros componentes químicos, lo que se ajusta mejor a las nuevas exigencias legislativas en Europa, que tratan de reducir la contaminación del entorno que provoca la agricultura, ya que muchos productos químicos acaban contaminando suelos y aguas.
Además, la patata es un cultivo de gran importancia en Castilla y León, que junto con Andalucía es la comunidad autónoma con más producción de España. El mercado internacional de este producto es muy competitivo y sufre grandes fluctuaciones. Por eso, la Junta elaboró en su día un Plan Estratégico de la Patata que se propone ayudar a la competitividad de la patata regional a través de la mejora de su calidad, entre otras cosas, a través de la investigación biotecnológica.
lunes, 13 de abril de 2015
El tenebroso lago tóxico de Baotou, el peor lugar del mundo
lanacion.com.ar
Baogang Steel and Rare Earthen , un complejo industrial del tamaño de una ciudad en China

En el horizonte sobresalen altas torres de enfriamiento y chimeneas que rozan el cielo gris. En la distancia también se observa un lago artificial hecho de un negro y tóxico barro, alimentado continuamente por decenas de tuberías de las cuales brotan desechos de las refinerías que rodean la zona.
El olor a azufre que sale de las tuberías es tan fuerte, que cualquiera pudiera jurar que se encuentra en el infierno.
Sin embargo, se trata de la sede de Baogang Steel and Rare Earth, un complejo industrial del tamaño de una ciudad localizado en Baotou, una zona en lo más profundo de Mongolia, en China .

Baotou es una región rica en elementos químicos conocidos como "tierras raras", fundamentales para mantener en movimiento nuestro moderno estilo de vida.
Estos minerales pueden ser encontrados en todo lo que nos rodea, desde autos eléctricos hasta todos los componentes electrónicos de los teléfonos inteligentes y pantallas planas.
Reportes indican que en 2009 China producía 95% de la tierra rara consumida por el mundo, y estimaban que la mina Bayan Obo, al norte de Baotou, contenía 70% de las reservas del planeta.
Estos minerales han jugado un papel fundamental en el explosivo crecimiento de la economía china durante las últimas décadas. El efecto en Baotou también ha sido notable: a pesar de lo que podría concebirse como una nueva fiebre del oro por estos elementos químicos, la ciudad parece más bien un pueblo fronterizo.
En 2009 China producía 95% de la tierra rara consumida por el mundo, y estimaban que la mina Bayan Obo, al norte de Baotou, contenía 70% de las reservas del planeta.
El efecto de las minas de igual forma se refleja en la arquitectura de Baotou, la cual por momentos pareciera encontrarse atrapada entre el empuje capitalista de la rica actividad que desarrolla y las memorias de un pasado comunista, o entre los avisos de grandes marcas estadounidenses y las estatuas celebrando a Mao.
El peso de industrias como Baogang es notable. La refinería se ha desarrollado tan extensamente, a través de tuberías que cruzan aceras y avenidas, que es difícil decir dónde terminan las fábricas y dónde comienza la ciudad.
PRÁCTICAS COMERCIALES COLOR FANGO
En Baotou se encuentra una planta especializada en la producción de cerio, uno de los minerales más abundante de tierras raras.
Entre los productos principales procesados por plantas en la zona se encuentra el oxido de cerio, el cual se utiliza para pulir las pantallas táctiles de los teléfonos inteligentes y tabletas.
Sin embargo, más allá del laberinto de tuberías, tanques y salas del tamaño de hangares, no hay gente en la fábrica. De hecho, no está operando.
Representantes de la planta indican que se encuentra en receso por mantenimiento, pero tampoco hay señales de operativos de limpieza o reparaciones.
Una interpretación para esta sorpresiva inactividad, teniendo en cuenta la alta demanda mundial por los productos que elabora, revela una realidad comercial tan oscura como el lago artificial.
Al parecer, la paralización de actividades en la fábrica está vinculada con un esfuerzo de la industria por generar una escasez artificial del producto, a fin de impulsar el alza de los precios del oxido de cerio.
Esto no es nuevo en las estrategias comerciales de China. Ya en el 2012 la agencia de noticias Xinhua informó que el más grande productor de tierras raras en el país había suspendido sus operaciones para prevenir una caída de los precios.
¿RIQUEZA E INNOVACIÓN A QUE COSTO?
Sin embargo, aparte de las prácticas comerciales cuestionables, una de las razones que generan escasez de estos productos son los riesgos y elementos tóxicos vinculados al proceso de extracción y transformación en productos finales.
Por ejemplo, el cerio es extraído luego de triturar minerales y disolverlos en ácidos sulfúrico y nítrico, lo cual debe hacerse a una escala industrial, por lo que el proceso termina produciendo una enorme cantidad de desecho venenoso.
Podría decirse que el dominio que tiene China sobre el mercado de tierras raras se debe a que el gigante asiático tiene una mayor disposición a asumir el impacto ambiental que esta actividad conlleva, a diferencia de otros países.
Y no hay mejor lugar para comprender la magnitud de este verdadero sacrificio que las costas del lago tóxico de Baotou.
En lo que una vez fue tierra de granjeros, se comenzó a formar un lago como consecuencia de represas en ríos aledaños y por inundaciones. Con la irrupción de la minería, el lugar se transformó en un vertedero de desechos tóxicos.
Una simple mirada basta para tener imágenes de pesadilla, con ambientes extraños y horripilantes.
La sensación es aún más impactante si se tiene en cuenta que es un escenario hecho por la mano del hombre para construir teléfonos e incluso "tecnología verde", como las turbinas impulsadas por el viento para generar energía o carros eléctricos que no emiten monóxido de carbono.
Adicionalmente, esa ironía guarda un riesgo latente: Liam Young, un investigador que trabaja en Reino Unido, tomó recientemente muestras al barro recogido en el lago y encontró que tiene una alta presencia radioactiva.
"Tras ser testigo del impacto de la minería de tierras raras, me es imposible ver los aparatos que uso todos los días de la misma manera", destacó Young.
"Las empresas de tecnología continuamente nos instan a comprar la nueva tableta o teléfono. Pero no puedo olvidar que todo comienza en un lugar como Bautou y en un lago tóxico terrible, que se extiende hasta el horizonte"
"Al observar cómo Apple anunciaba su reloj inteligente recientemente, un pensamiento cruzó mi mente: antes hacíamos relojes con minerales extraídos de la tierra y los tratabamos como reliquias preciosas; ahora usamos minerales aún más raros y queremos cambiarlos anualmente", agregó.
"Las empresas de tecnología continuamente nos instan a comprar la nueva tableta o teléfono. Pero no puedo olvidar que todo comienza en un lugar como Bautou y en un lago tóxico terrible, que se extiende hasta el horizonte", aseguró Young..
viernes, 10 de abril de 2015
IMPORTANCIA DE LAS CITOQUININAS EN LAS PLANTAS
Promover la diferenciación celular.
Estimular la división celular (como también lo hace las auxinas).
Reinvertir la dominancia apical (activan el crecimiento de las yemas laterales).
Activación de yemas adventicias.
Intervenir en el desarrollo y tamaño del fruto.
Inducción de partenocarpia (formación de frutos sin fecundación previa) en frutos.
Retrasar la senescencia de las hojas (efecto contrario al etileno).
Por ejemplo, si te ha dado por el cultivo de patatas, la citoquinina induce a la formación de nuevos órganos, como tubérculos.
Sus efectos están muy relacionados con los de las auxinas. De hecho dependiendo de la concentración que haya de una u otra hormona en las células, producirá un efecto u otro. Muy curioso.
Concentración de citoquininas y auxinas por igual: callos (gran cantidad de células sin diferenciación.
Concentración mayor de citoquininas frente a auxinas: se promueve la formación de tallos.
Concentración mayor de auxinas frente a citoquininas: promueve la elongación de raíces El transporte de las citoquininas en la planta
En el caso concreto de esta hormona vegetal, su transporte se realiza desde la raíz hasta la parte aérea (movimiento acrópeto). Por lo tanto, el movimiento que hace por los vasos conductores es desde el xilema (flujo ascendente) hasta el floema (flujo descendente). Desde ahí se distribuye a todas las partes de la planta, incluido las hojas.
Una vez la hoja ya está totalmente desarrollada y ha alcanzado su máximo tamaño, dichas citoquininas continúan su viaje hacia otras partes de la planta donde se necesiten, vía floema (descendente).
agriculturers.com
En este artículo nos metemos de lleno en el intricado mundo de las hormonas vegetales. No todo iba a ser meter un poco de agua a una planta, algo de abono y a funcionar (¿o si?). Dentro de la bioquímica vegetal, podemos “jugar” con las hormonas que directamente la planta produce en diversas etapas de su vida. Hay unas cuantas (y se venden), aunque nosotros hoy hablaremos de las citoquininas y su importancia.
Partiendo de cero. ¿Qué son las citoquininas?
No hay que calentarse mucho la cabeza, las vamos a incluir dentro del mundo de las hormonas vegetales. No estamos hablando de “ciclar” una planta o introducirle algo antinatural, puesto que estas hormonas se producen de forma automática en la planta, particularmente en zonas concretas donde se quiere que produzcan un efecto fisiológico particular. Dichas citoquininas no podemos encontrarlas de forma artificial. Su extracción es sencilla. Simplemente hay que buscar dicha hormona en zonas donde se está produciendo la división celular (semillas, frutos, raíces, etc.).

La historia de las citoquininas es relativamente reciente, pues las principales investigaciones se hicieron a partir de 1.950, teniendo como precursor Miller y Skoog.
Descubrieron que determinados extractos vegetales eran potentes activadores de la división celular. Al preguntarse por este hecho lo que hicieron fue tirar de bioquímica y laboratorio y aislar dicho componente, la citoquinina.
Según que plantas podemos encontrar citoquininas diferentes. La primera de ellas, zeatina, se extrajo del cultivo del maíz (Zea mays), una de las hormonas vegetales de esta naturaleza más activas, aunque actualmente ya se han obtenido diferentes hormonas de diferentes plantas.
Efectos de las citoquininas en las plantas
En este artículo nos metemos de lleno en el intricado mundo de las hormonas vegetales. No todo iba a ser meter un poco de agua a una planta, algo de abono y a funcionar (¿o si?). Dentro de la bioquímica vegetal, podemos “jugar” con las hormonas que directamente la planta produce en diversas etapas de su vida. Hay unas cuantas (y se venden), aunque nosotros hoy hablaremos de las citoquininas y su importancia.
Partiendo de cero. ¿Qué son las citoquininas?
No hay que calentarse mucho la cabeza, las vamos a incluir dentro del mundo de las hormonas vegetales. No estamos hablando de “ciclar” una planta o introducirle algo antinatural, puesto que estas hormonas se producen de forma automática en la planta, particularmente en zonas concretas donde se quiere que produzcan un efecto fisiológico particular. Dichas citoquininas no podemos encontrarlas de forma artificial. Su extracción es sencilla. Simplemente hay que buscar dicha hormona en zonas donde se está produciendo la división celular (semillas, frutos, raíces, etc.).

La historia de las citoquininas es relativamente reciente, pues las principales investigaciones se hicieron a partir de 1.950, teniendo como precursor Miller y Skoog.
Descubrieron que determinados extractos vegetales eran potentes activadores de la división celular. Al preguntarse por este hecho lo que hicieron fue tirar de bioquímica y laboratorio y aislar dicho componente, la citoquinina.
Según que plantas podemos encontrar citoquininas diferentes. La primera de ellas, zeatina, se extrajo del cultivo del maíz (Zea mays), una de las hormonas vegetales de esta naturaleza más activas, aunque actualmente ya se han obtenido diferentes hormonas de diferentes plantas.
Efectos de las citoquininas en las plantas
Promover la diferenciación celular.
Estimular la división celular (como también lo hace las auxinas).
Reinvertir la dominancia apical (activan el crecimiento de las yemas laterales).
Activación de yemas adventicias.
Intervenir en el desarrollo y tamaño del fruto.
Inducción de partenocarpia (formación de frutos sin fecundación previa) en frutos.
Retrasar la senescencia de las hojas (efecto contrario al etileno).
Por ejemplo, si te ha dado por el cultivo de patatas, la citoquinina induce a la formación de nuevos órganos, como tubérculos.
Sus efectos están muy relacionados con los de las auxinas. De hecho dependiendo de la concentración que haya de una u otra hormona en las células, producirá un efecto u otro. Muy curioso.
Concentración de citoquininas y auxinas por igual: callos (gran cantidad de células sin diferenciación.
Concentración mayor de citoquininas frente a auxinas: se promueve la formación de tallos.
Concentración mayor de auxinas frente a citoquininas: promueve la elongación de raíces El transporte de las citoquininas en la planta
En el caso concreto de esta hormona vegetal, su transporte se realiza desde la raíz hasta la parte aérea (movimiento acrópeto). Por lo tanto, el movimiento que hace por los vasos conductores es desde el xilema (flujo ascendente) hasta el floema (flujo descendente). Desde ahí se distribuye a todas las partes de la planta, incluido las hojas.
Una vez la hoja ya está totalmente desarrollada y ha alcanzado su máximo tamaño, dichas citoquininas continúan su viaje hacia otras partes de la planta donde se necesiten, vía floema (descendente).

Factores que influyen en la producción de citoquininas
Si ya hemos visto lo que produce sobre la planta estas hormonas vegetales, también tenemos que conocer los efectos climáticos o bióticos que producen su falta de síntesis en la planta. Algunos de ellos son los siguientes:
Temperatura
Curiosamente, cuanto más baja es la temperatura ambiental, mayor movimiento hay de citoquininas desde la raíz hasta la parte superior. Recordamos que ese era el movimiento del vaso conductor xilemático (acrópeto).
Dormancia
A la salida de la dormancia (cuando las plantas detienen su crecimiento e invernan), la producción y síntesis de citoquininas se acelera, estimulando la salida de brotes, división celular, etc. Es decir, todo lo que antes hemos comentado que favorece el crecimiento vegetal.
El nitrato de potasio
El nitrato de potasio, un abono del que ya hemos hablado, cuando lo aplicamos vía riego (fertirrigación o a manta) estimula la producción de citoquininas, que posteriormente se desplazan a la hoja y los frutos.
El fósforo
El abonado fosfórico es muy interesante, pues su carencia o falta de aplicación reduce la síntesis de esta hormona vegetal por parte de la planta.
Situaciones de estrés ambiental o biótico
Cuando la planta entra en una situación de estrés, ya sea por efectos climáticos adversos (viento fuerte, heladas, exceso de calor, sequía, pH, salinidad, etc.) o bióticos (ataque de patógenos), la producción de citoquininas se detiene, y con ello, parte de su nueva producción de órganos y tallos.
Por eso es muy interesante evitar, en la medida que podamos, todas estas situaciones que ocasionan estrés en la planta y reducen la producción de manera significativa.
Por supuesto, no nos olvidamos de otras hormonas vegetales como las auxinas, la giberelina, el etileno, etc., los cuales dedicaremos futuros artículos.
FUENTE: agromatica.es
jueves, 9 de abril de 2015
El calentamiento global podría producir modificaciones en las comunidades biológicas de las zonas polares
diarioecologia.com
El calentamiento del planeta podría producir modificaciones tan importantes en las comunidades biológicas de las zonas polares como un cambio de especies dominantes y de las relaciones entre ellas. Así se destaca en un artículo publicado en la revista ‘Nature Climate Change‘, realizado en el marco de un proyecto de investigación internacional codirigido por los profesores Antonio Camacho, del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia, en el Parc Científic, y Antonio Quesada, de la Universidad Autónoma de Madrid, España.
El cambio climático, con el acusado calentamiento que está teniendo lugar en la Península Antártica y en el Ártico, podría producir cambios importantes en los tapetes de cianobacterias, que son las comunidades biológicas más importantes en las zonas polares ya que cubren extensas zonas libres de hielo durante el verano polar, modificando de forma sustancial el funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos en dichos ambientes, han explicado fuentes de la institución académica valenciana en un comunicado.
Estos cambios consistirían en el cambio de especies dominantes y las relaciones entre ellas, aumentando la presencia de especies productoras de toxinas, e intensificándose los intercambios de carbono y nitrógeno entre reservorios vivos e inertes.
Las regiones polares que durante el verano están libres de hielo suelen ser las únicas que presentan agua líquida disponible (a excepción de los océanos) y por tanto en las que la vida puede prosperar en los cortos veranos polares. Es en estas zonas en las que los tapetes microbianos constituyen la mayor biomasa no marina, y acumulan la mayor biodiversidad polar.
Los experimentos se realizaron con tapetes microbianos, comunidades microbianas multiestratificadas dominadas por cianobacterias, obtenidos de la Península Byers (Isla Livingston, Archipiélago Shetland del Sur, Antártida) en el transcurso del Año Polar International, así como de diferentes regiones del Ártico.
Dichos tapetes se mantuvieron durante un periodo de seis meses a diferentes temperaturas, similares a las encontradas en la Antártida y en el Ártico y a las que se podría llegar en el transcurso de las siguientes décadas según los modelos de cambio climático.
ANÁLISIS MOLECULARES
Los resultados obtenidos, fundamentados en análisis moleculares y microscópicos, indican un notable cambio en las especies que dominaban los tapetes, de manera que a las temperaturas esperadas en las próximas décadas en la región, habría un aumento de la diversidad de cianobacterias (los principales formadores de los tapetes microbianos en estas zonas), pero también cambios en la dominancia, con lo que algunas especies dominantes a bajas temperaturas desaparecerían a las temperaturas pronosticadas por los modelos climáticos.
A temperaturas aun más elevadas la tendencia se invierte, disminuyendo la diversidad y tendiendo a la desestabilización de los tapetes y potencialmente su desaparición, y con ello la pérdida de las comunidades biológicas, microbianas en este caso, más características de las zonas terrestres en estas altas latitudes, las cuales desempeñan un papel crucial en los ciclos biogeoquímicos.
Estas variaciones en las especies pueden tener importantes repercusiones sobre el resto de los organismos que habitan estos ‘microecosistemas': virus, bacterias, protozoos, hongos, gusanos nematodos, tardígrados (todos ellos microscópicos) y que se alimentan de las cianobacterias, ya que normalmente están adaptados a un tipo concreto de alimento, pero, mucho más importante, pueden tener implicaciones sobre el funcionamiento global de estos ecosistemas polares en las zonas del planeta que están sufriendo un calentamiento más acusado, zonas que desempeñan un importante papel en los ciclos biogeoquímicos globales y en la regulación del clima de la Tierra.
RESULTADOS “SORPRENDENTES”
Uno de los resultados más sorprendentes de esta investigación ha sido el descubrimiento de que a las temperaturas esperadas en la región debidas al cambio climático, las cianobacterias que dominan los tapetes microbianos comienzan a producir toxinas, en particular microcistinas, que pueden tener una gran influencia en el resto de los organismos.
Dichas toxinas son bien conocidas en regiones templadas y producidas por cianobacterias de nuestros ecosistemas acuáticos. Sin embargo son muy escasas en los ecosistemas polares, describiéndose por primera vez en el Ártico en este artículo. Sus efectos pueden ser letales sobre ciertos organismos y por tanto las consecuencias del cambio climático sobre las comunidades más importantes y diversas de las zonas polares fuera de los océanos podrían llegar a ser cruciales para el mantenimiento de los ecosistemas polares tal y como hoy los conocemos.
miércoles, 8 de abril de 2015
Sorprendente estudio: el planeta está recuperando el verde
clarin.com
Medio ambiente
Una nueva investigación asegura que la deforestación de los bosques tropicales está siendo compensada con la reforestación en varios lugares del mundo. Cuáles son las causas de que crezcan más árboles.

A pesar de los problemas ambientales que sufre el planeta, un nuevo estudio publicado la revista Nature Climate Change sostiene que ladeforestación de los bosques tropicales está siendo compensada con la reforestación en otras partes del planeta en la última década.
Con datos de varios satélites de 20 años, los científicos han comprobado que grandes zonas de Rusia, China, el norte de Australia, el sur de Africa y hasta el este de Brasil están recuperando el verde.
Con datos de varios satélites de 20 años, los científicos han comprobado que grandes zonas de Rusia, China, el norte de Australia, el sur de Africa y hasta el este de Brasil están recuperando el verde.
Realizado por investigadores de Australia, el trabajo se basa en el análisis de las ondas de radio emitidas de forma natural por la Tierra, que permiten deducir los cambios de biomasa. Según los investigadores, el aumento en la vegetación se produjo por una afortunada combinación de factores medioambientales y económicos, con proyectos de plantación a gran escala de árboles en China.
"A pesar de la continua deforestación en América del Sur y el sudeste de Asia, hemos encontrado que la disminución en estas regiones se vio compensada por la recuperación de los bosques fuera de zonas tropicales y un nuevo crecimiento en las áridas sabanas y matorrales de Australia, Africa y el sur de América", explicó al diario El País Yi Li, científico del Centro para la Investigación del Cambio Climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y principal autor del estudio.
"A pesar de la continua deforestación en América del Sur y el sudeste de Asia, hemos encontrado que la disminución en estas regiones se vio compensada por la recuperación de los bosques fuera de zonas tropicales y un nuevo crecimiento en las áridas sabanas y matorrales de Australia, Africa y el sur de América", explicó al diario El País Yi Li, científico del Centro para la Investigación del Cambio Climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y principal autor del estudio.
Según la investigación, la vegetación aumentó en las sabanas de Australia, Africa y Sudamérica como resultado de mayores precipitaciones, mientras que en Rusia y las antiguas ciudades soviéticas reaparecieron bosques en tierras agrícolas abandonadas. China es el único país que incrementó su vegetación de forma intencionada con proyectos de plantación de árboles.
"En Rusia, los bosques ocuparon de forma natural las tierras de cultivo abandonadas tras la caída del comunismo. Mientras, en China, los proyectos de repoblación masiva de árboles aportaron una cantidad destacada a la biomasa global. Entre ambos actores, compensan más de la mitad de la pérdida de carbono debida a la deforestación tropical", detalló el investigador.
De todas maneras, al mismo tiempo que algunas zonas del mundo reverdecen, en el mundo sigue produciéndose una pérdida masiva de vegetación. Los mayores descensos sucedieron en el borde de las selvas amazónicas y en las provincias indonesias de Sumatra y Kalimantan.
martes, 7 de abril de 2015
China estudia la construcción de una gran planta de energía solar en el espacio inspirada en un clásico de la ciencia ficción de 1941mundo.sputniknews.comEl proyecto se enmarca en la estrategia china de luchar contra la contaminación y fomentar el uso de energías renovables.
La estación sería una nave espacial gigante en una órbita geosincrónica a 36.000 kilómetros de la tierra, según el diario China Daily.
La central se convertiría en la mayor instalación situada en el espacio al superar los proyectos de Apolo y la Estación Espacial Internacional.
El plan consiste en construir unos paneles solares gigantes que captarían la energía solar y la enviarían a un receptor en la Tierra a través de microondas o rayos láser.
El mecanismo es parecido al que describió el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov en un relato corto publicado en 1941.
Algunos países han estudiado en las últimas décadas la viabilidad de una central solar en el espacio.
El científico estadounidense Peter Glaser ya describió en la prestigiosa revista Science un diseño para la central.
Japón, otro país interesado, es el líder mundial en la tecnología para transmitir energía sin cables.
"Una estación espacial solar con viabilidad económica debería ser verdaderamente grande, con una superficie de los paneles solares de 5 o 6 kilómetros cuadrados", ha dicho Wang Xiji, miembro de la Academia China de Ciencia.
Ese tamaño equivale a 12 plazas de Tiananmén, la mayor plaza del mundo.
Wang, de 93 años y diseñador del primer cohete espacial chino cuatro décadas atrás, asegura que la estación "podría verse desde la Tierra como si fuera una estrella".
Una central solar situada en el espacio ofrecería grandes ventajas respecto a las de la Tierra: mientras las segundas dependen del clima y el ciclo día-noche, la primera podría recoger la energía durante el 99% del tiempo.
Duan Baoyan, miembro de la Academia China de Ingeniería, señala que podría resolver la insuficiencia energética del planeta porque cada panel espacial generaría diez veces más energía que otro en la superficie de la Tierra.
La estación plantea grandes retos técnicos como el peso calculado que tendría de 10.000 toneladas por la escasez de cohetes que puedan llevar al espacio cargas de más de 100 toneladas.
La estación sería una nave espacial gigante en una órbita geosincrónica a 36.000 kilómetros de la tierra, según el diario China Daily.
La central se convertiría en la mayor instalación situada en el espacio al superar los proyectos de Apolo y la Estación Espacial Internacional.
El plan consiste en construir unos paneles solares gigantes que captarían la energía solar y la enviarían a un receptor en la Tierra a través de microondas o rayos láser.
El mecanismo es parecido al que describió el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov en un relato corto publicado en 1941.
Algunos países han estudiado en las últimas décadas la viabilidad de una central solar en el espacio.
El científico estadounidense Peter Glaser ya describió en la prestigiosa revista Science un diseño para la central.
Japón, otro país interesado, es el líder mundial en la tecnología para transmitir energía sin cables.
"Una estación espacial solar con viabilidad económica debería ser verdaderamente grande, con una superficie de los paneles solares de 5 o 6 kilómetros cuadrados", ha dicho Wang Xiji, miembro de la Academia China de Ciencia.
Ese tamaño equivale a 12 plazas de Tiananmén, la mayor plaza del mundo.
Wang, de 93 años y diseñador del primer cohete espacial chino cuatro décadas atrás, asegura que la estación "podría verse desde la Tierra como si fuera una estrella".
Una central solar situada en el espacio ofrecería grandes ventajas respecto a las de la Tierra: mientras las segundas dependen del clima y el ciclo día-noche, la primera podría recoger la energía durante el 99% del tiempo.
Duan Baoyan, miembro de la Academia China de Ingeniería, señala que podría resolver la insuficiencia energética del planeta porque cada panel espacial generaría diez veces más energía que otro en la superficie de la Tierra.
La estación plantea grandes retos técnicos como el peso calculado que tendría de 10.000 toneladas por la escasez de cohetes que puedan llevar al espacio cargas de más de 100 toneladas.
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