martes, 24 de febrero de 2015

ARGENTINA: TERCER PRODUCTOR MUNDIAL DE TRANSGÉNICOS DETRÁS DE ESTADOS UNIDOS Y BRASIL
agriculturers.com

Con 24.9 millones de hectáreas en 2013, los números de la biotecnología agrícola crecen y cobran importancia en el progreso mundial por la erradicación del hambre.
La Dirección de Estudios Económicos, de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca realizó un estudio sobre la importancia de la biotecnología en nuestro país y a nivel mundial. Según el informe, “en el año 2013, más de 18 millones de agricultores sembraron en todo el mundo unas 175 millones de hectáreas con cultivos transgénicos o genéticamente modificados (GM). Estas hectáreas se distribuyeron en 27 países, entre los que se destaca los del continente americano, con Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canada, Paraguay y Uruguay entre los primeros diez de la lista de adopción”.
Casi la mitad de las hectáreas sembradas con cultivos transgénicos en 2013 corresponden a Soja, el 33% a Maíz, el 14% a Algodón y el 5% a Canola. Estás superficies significaron el 79%, el 32%, el 70% y el 24% del área total de cada uno de los cultivos respectivamente. También se sembraron en menor escala, variedades transgénicas de alfalfa, remolacha y zapallo entre otras.
En cuanto a las características o rasgos introducidos en 2013:
  • 57% de la superficie se sembró con cultivos tolerantes al herbicida glifosato (soja, maíz, algodón, canola, alfalfa, remolacha)
  • 16% con cultivos resistentes a insectos (Bt- maíz- algondón)
  • 27% con cultivos que contenían ambos eventos acumulados en la misma planta (maíz- algodón).
  • El país adoptó en 1996, la primera variedad transgénica de soja resistente a glifosato, desde ese momento el área sembrada con cultivos transgénicos ha crecido en forma sostenida, alcanzando las 24.9 millones de has en 2013 y representando el 14% de la superficie global. Con ésta área Argentina es hoy el tercer productor mundial de transgénicos después de Estados Unidos y Brasil.
    En la campaña 2013/14, prácticamente el 100% de la superficie de soja y algodón fue sembradas con variedades GM, mientras que el maíz transgénico representó el 95% del total del cultivo. En el caso de la soja se cultivaron variedades tolerantes a glifosato y recientemente se incorporó la resistencia a insectos. Por otro lado, la mayor parte del área sembrada con algodón y maíz, fueron con cultivos que tienen incorporados el doble evento.
    La tasa de adopción de cultivos GM ha sido elevada, lo cual indica el alto grado de satisfacción del agricultor argentino con respecto a los beneficios que provee la biotecnología, ente los que se destaca el incremento en los rendimientos, la posibilidad de realizar cultivos de segunda y la reducción de los costos de producción (reducción de aplicaciones de insecticidas).
    Desde el punto de vista económico, los beneficios totales generados por los cultivos GM fueron calculados en más de 70 mil millones de dólares para los primeros quince años desde su incorporación en el mercado argentina.

    lunes, 23 de febrero de 2015

    Advierten agotamiento de mantos acuíferos por deforestación en Huauchinango

    Leticia Ánimas Vargas | municipiospuebla.com.mx

    Indígena señala que diariamente son talados entre 35 y 30 árboles en el bosque de Xopanapa.

    Foto Leticia Ánimas Vargas

    Huauchinango, Pue.- Una deforestación de 25 a 30 árboles por día amenaza con acabar el bosque de la comunidad de Xopanapa en Huauchinango y en unos 20 años provocará el agotamiento de los mantos acuíferos y los afluentes del lugar advirtió María Guadalupe Ramos Torres, india yaqui avecindada en el lugar.
    Desde hace cuatro años, cuenta la mujer que ejerce un liderazgo entre algunos de los indígenas nahuas que la han acogido como parte de la comunidad, ha buscado que se ponga en marcha un programa de repoblación de árboles en este lugar y por más oficinas que ha recorrido: Conafor, Conanp y otras dependencias de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no ha obtenido resultados favorables.
    “Me piden que dé nombres de la gente que tala. Yo no me voy a meter en problemas porque vivo aquí, pero tampoco creo que esa sea la solución de fondo al asunto. Yo vengo de un lugar desértico (Arizona) y sé el tesoro que representa tener una gota de agua. Pero me preocupa que aquí nadie haga nada”, recalcó.
    Lo que está pasando en Xopanapa, ubicada al sureste de la cabecera municipal, con una población de poco más de 400 habitantes es que se están cortando decenas de árboles diariamente pero no se reforesta, insiste; y esto en el mediano plazo traerá como consecuencia la escasez de agua que afecta principalmente a las mujeres y los niños.
    Por ello urgió a hacer conciencia sobre el problema que se está generando y en la búsqueda de acciones para frenar el desmonte y así proteger las fuentes del vital líquido, pero también a la fauna de la zona y por supuesto a quienes viven en este sitio cercano al río Tezcalapa que alimenta “El Salto de La Morena”, una de las cascadas más altas y abundantes de la demarcación.

    viernes, 20 de febrero de 2015

    LA AGRICULTURA ORGÁNICA PUEDE ALIMENTAR A LA HUMANIDAD
    agriculturers.com

    Una revisión sistemática de más de cien estudios que han comparado la agricultura ecológica y convencional considera que los rendimientos de los cultivos de la agricultura orgánica son más altos de lo que se pensaba.
    El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos, también vio que ciertas prácticas podrían reducir aún más la brecha de productividad entre los cultivos orgánicos y la agricultura convencional.
    El estudio, que se publicará en la edición digital de este miércoles de ‘Proceedings of the Royal Society’, abordó la percepción persistente de que la agricultura ecológica mientras ofrece una alternativa ambientalmente sostenible a la agricultura químicamente intensiva no puede producir suficientes alimentos para satisfacer el apetito mundial.
    “En términos de comparación de la productividad entre las dos técnicas, el presente documento expone las cosas claras entre la agricultura orgánica y convencional”, señala la autora principal del estudio, Claire Kremen, profesora de Ciencias del Medio Ambiente, Política y Gestión y codirectora del Instituto de Alimentos de Berkeley.
    “Con la predicción de que las necesidades alimentarias mundiales aumentarán considerablemente en los próximos 50 años es fundamental analizar más de cerca la agricultura ecológica, ya que, aparte de los impactos ambientales de la agricultura industrial, la capacidad de los fertilizantes sintéticos para aumentar los rendimientos de los cultivos ha disminuido”, destaca.
    Los investigadores realizaron un meta-análisis de 115 estudios, un conjunto de datos tres veces mayor que los trabajos publicados anteriormente, que compararon la agricultura orgánica y convencional. De esta forma, encontraron que los rendimientos orgánicos son aproximadamente un 19,2 por ciento menos que los convencionales, una diferencia menor que en las estimaciones previas.
    Los científicos señalaron que los estudios disponibles que comparan los métodos de cultivo están a menudo sesgados a favor de la agricultura convencional, por lo que la estimación de la brecha de rendimiento está probable sobreestimada. También detectaron que teniendo en cuenta los métodos que optimizan la productividad de la agricultura orgánica se podría minimizar la brecha de rendimiento.
    En concreto, los investigadores subrayan específicamente dos prácticas agrícolas: el multicultivo, es decir, varias cosechas juntas en el mismo campo, y la rotación de cultivos, que reducirían sustancialmente la brecha entre el rendimiento orgánico y convencional a 9 por ciento y 8 por ciento, respectivamente. Los rendimientos también dependen del tipo de cultivo, según los científicos, sin diferencias significativas en los rendimientos orgánicos y convencionales para las legumbres, como frijoles, guisantes y lentejas.
    “Nuestro estudio sugiere que mediante una inversión adecuada en investigación agroecológica para mejorar la gestión orgánica y los cultivos de los sistemas de agricultura orgánica, la brecha de rendimiento podría reducirse o incluso eliminarse para algunos cultivos o regiones”, augura el autor principal del estudio, Lauren Ponisio, estudiante graduado en Ciencias del Medio Ambiente, la Política y la Gestión.
    “Esto es especialmente cierto si imitamos a la naturaleza mediante la creación de granjas ecológicamente diversas que aprovechen importantes interacciones ecológicas como los beneficios de la fijación de nitrógeno por el intercalado de los cultivos o el cultivo de cobertura con leguminosas”, plantea. Los investigadores sugieren que la agricultura ecológica puede ser una alternativa muy competitiva a la agricultura industrial cuando se trata de la producción de alimentos.
    “Es importante recordar que nuestro sistema agrícola actual produce más comida de la que se necesita para proveer a todos en el planeta –insiste Kremen–. La erradicación del hambre mundial requiere aumentar el acceso a los alimentos y no simplemente la producción. Además, el incremento de la proporción de la agricultura que utiliza métodos sostenibles y la agricultura orgánica no es una opción, es una necesidad. No podemos simplemente seguir produciendo alimentos en el futuro sin el cuidado de nuestro suelo, el agua y la biodiversidad”.

    jueves, 19 de febrero de 2015

    ¿Por qué vuela un avión impulsado con energía solar?
    elmundo.es
    Avión Solar Impulse 2 en su vuelo de prueba. / SOLAR IMPULSE

    La fuerza hacia arriba que mantiene en el aire a los aviones depende de la velocidad del vuelo y de la superficie de las alas. Si esa fuerza es mayor que el peso del avión, este aparato volará. 
    Las aves y los mamíferos han optado por dos estrategias distintas. Los pequeños (incluyendo los pequeños murciélagos) vuelan rápido; por el contrario, los grandes desarrollan una considrable superficie alar. Águilas, buitres, cóndores y albatros vuelan gracias a que la relación entre el tamaño de sus alas y su peso es muy alta. Pueden permanecer largo tiempo en el aire, y ésto sin necesidad de batir las alas (de hecho, los albatros sólo bajan al suelo para reproducirse. Pasan 10 meses del año volando).
    Los primeros aviones que hicimos los humanos estaban basados en las estrategias de las grandes aves, es decir, un enorme desarrollo alar, con velocidades bajas. Los aviones llegaron a ser multiplanos para aumentar al máximo la superficie de sustentación.
    Posteriormente el desarrollo de la ciencia de materiales fue permitiendo aluminios más resistentes y turbinas que aguantaban las altas presiones necesarias para obtener altas velocidades. Con velocidades altas el área de las alas puede disminuir y de hecho conviene que disminuya para reducir el rozamiento. Los cazas actuales (el 'Raptor', por ejemplo) tienen un mínimo de alas pues se mueven a velocidades de unos 2.400 km/h o 680 m/s con una superficie de alas de 78 metros cuadrados: dos triángulos de 10 x 8 metros de lado; y pesan unos 38.000 kilos a plena carga.
    Estos aviones, como los aviones biológicos (los parientes de las golondrinas, pero sólo negros y blancos, sin el obispillo rojo), consumen una auténtica barbaridad de energía y deben ser eliminados (los aviones mecánicos, claro está) cuanto antes de un mundo en el que la escasez de energía va a ser cada vez mas acuciante, a más de ser absolutamente inútiles. Desde la existencia de bombas nucleares, las aún más inútiles guerras del siglo XX y del presente XXI se han peleado con fusiles y cuchillos. La guerra fría fue una de las mayores estupideces que hemos cometido los humanos pues, aparte de la disipación de gigantescas cantidades de energía para nada, ¿que logró? Fué como esos conductores que me adelantan furiosos por la derecha cuando yo circulo al máximo permitido de 120 km/h para, inmediatamente, seguir delante de mi durante 20 kilómetros en el atasco. Con su agresividad no consigen más que vivir en una situación de estrés absolutamente innecesaria.
    Pues bien, en el futuro, o mejor, en el presente siglo XXI no vamos a tener grandes cantidades de energías de alta concentración. Y vamos a tener que reducir los viajes en avión, lo cual no es tan malo como parece, pues la mitad de esos viajes se realizan a reuniones de empresa que son, como las guerras, inútiles, y se hacen mejor y más baratas vía conferencias electrónicas.
    Los aviones que tenemos que desarrollar para este siglo XXI, esperemos que un siglo amable, donde las personas se muevan tranquilas sin quemar rueda para no obtener nada, son aviones similares a los albatros, en vez de a las golondrinas: Aviones ligeros y con gran superficie alar.
    El avión de Piccard, el Solar Impulse, es así. Tiene un peso de 1.500 kilos, con una envergadura de alas de 64 metros y una superficie alar de 204 metros cuadrados. Exactamente lo opuesto a un caza de 5ª generaciónque no sirve de nada. Puede volar, como cóndores y albatros, mediante planeo, deslizándose por las capas de aire de la atmósfera de una en otra (los albatros recorren el globo planeando, de Patagonia a Sudáfrica a Australia a Patagonia, sin problemas). Cuando el 'Solar Impulse' necesita propulsión saca la energía de la que ha capturado del Sol mediante 12.000 celdas fotovoltaicas que mueven 4 motorcitos eléctricos de 7,5 kW.
    Cuando el aire pasa más deprisa por encima del ala que por debajo de ella se produce una diferencia de las presiones en la cara superior e inferior de ala. Esa diferencia es igual a la mitad de la densidad del aire (un poco más de medio kilo por metro cúbico) multiplicada por la diferencia de los cuadrados de las velocidades abajo y arriba, con la presión abajo mayor que la de arriba.
    La idea es que la presión se debe al bombardeo de las moléculas de aire contra las superficies de las alas. Y si arriba esas moléculas se deslizan más deprisa en dirección horizontal, golpean el ala en menor cantidad y con menor fuerza que las de debajo que se mueven horizontalmente más despacio.
    Al multiplicar la presión por la superficie de las alas tenemos la fuerza de sustentación. Alas más grandes implican mayor fuerza ascensional y permiten mayor peso del avión, con un límite debido a la resistencia de los materiales (en las aves, los huesos huecos de las alas).
    Aviones ligeros con grandes alas pueden volar utilizando solamente la energía solar. Puesto que es ésta la que vamos a utilizar en el siglo XXI, cuanto antes desarrollemos más aviones basados en las ideas de Piccard, mejor.
    El desarrollo de la agresividad, ¿deriva de las máquinas poderosas o la demanda de éstas deriva de la agresividad de ciertos seres humanos? Como todo en la sociología y en la economía, es un proceso de realimentación positiva, como el espectáculo de tribus similares a las de Nueva Guinea del siglo XIX que han dado los futboleros en Madrid. Las nuevas tecnologías han propiciado una agresividad absolutamente tribal y primitiva.
    Quizás la puesta en marcha de tecnologías tan poco agresivas como los aviones tipo Solar Impulse frente a las estupideces de los cazas 'Raptor' ayude a una sociedad en la cual la realimentación positiva haga crecer la amabilidad y la cooperación entre las personas, en vez la agresividad entre las tribus, que cuanto antes desaparezcan, como deben desaparecer las fronteras reliquia de tiempos pasados, mucho mejor.

    miércoles, 18 de febrero de 2015

    Seychelles se interesa en los avances de El Hierro en la gestión del agua y la energía renovable
    ecoticias.com

    De esta manera, el presidente de la Corporación de Servicios Públicos de Seychelles, Philippe Morin, acompañado de dos responsables de proyectos dedicados a la eficiencia en el suministro de servicios (agua y energía) se desplazaron esta semana hasta la isla del meridiano para conocer la Central Hidroeólica de Gorona del Viento.

    Una delegación de las Islas Seychelles se ha interesado por los avances que ha experimentado El Hierro en la gestión del agua y la energía, según informó el Cabildo en una nota de prensa. De esta manera, el presidente de la Corporación de Servicios Públicos de Seychelles, Philippe Morin, acompañado de dos responsables de proyectos dedicados a la eficiencia en el suministro de servicios (agua y energía) se desplazaron esta semana hasta la isla del meridiano para conocer la Central Hidroeólica de Gorona del Viento.
    El presidente del Cabildo y de Gorona del Viento SA, Alpidio Armas, afirmó que las visitas de las últimas delegaciones interesadas en el modelo de El Hierro, "demuestran que ya no existe un interés teórico, puesto que la central hidroeólica no es un proyecto sino una realidad palpable que cada día va incorporando más renovable a la red, por lo que ahora es el momento de trabajar en compromisos y acuerdos para que se replique en otros lugares del Planeta".
    Mientras, Morin y su equipo, cuya visita está promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España, así como la Embajada española en Seychelles, tuvieron oportunidad de saber cuáles son las claves de la gestión integral del agua en la Isla conociendo su red de desaladoras y la gestión sostenible del acuífero insular, con una visita programada al Pozo de Los Padrones, uno de los ejes principales del Plan Hidrológico de El Hierro. 
    Por su parte, el objetivo de la visita fue saber en qué términos El Hierro podría servir de ejemplo en la búsqueda de la eficiencia en la gestión de recursos de islas como La Digue, en Seychelles, según explicó Philippe Morin, quien manifestó a Alpidio Armas, su interés y admiración por los ejemplos pioneros de El Hierro, convirtiendo a la isla española en un laboratorio de buenas prácticas para el Mundo. ep

    martes, 17 de febrero de 2015

    ¿Está la mayor reserva de agua de la Tierra bajo EE.UU.?
    abc.es

    Ligada a las rocas en una sorprendente forma material, su volumen podría ser tres veces mayor que todos los océanos del planeta, según una nueva investigación publicada en Science

    ¿Está la mayor reserva de agua de la Tierra bajo EE.UU.?

    Investigadores de la Universidad de Northwestern y la de Nuevo México creen que muy por debajo de la superficie de Estados Unidos, a unos 643 km de profundidad, puede existir la mayor reserva de agua de todo el mundo. El equipo, cuyas conclusiones publica la revista Science, ha descubierto cavidades repletas de magma en el manto terrestre, una señal probable de la presencia de agua. Pero no se encontraría en ninguna de las formas que nos resultan familiares -líquido, hielo o vapor-, sino que sus ingredientes estarían ligados a las rocas en una forma material.
    Desde hace mucho tiempo, los científicos especulan con que el agua queda atrapada en una capa rocosa del manto de la Tierra situada entre el manto inferior y el superior, a profundidades de entre 400 km y 659 km. La nueva investigación es la primera en proveer una evidencia directa de que, en efecto, puede haber agua en esta zona, conocida como «de transición», en una escala regional. Esa «región» a la que se refieren es nada menos que la mayor parte del interior de los Estados Unidos.
    «Los procesos geológicos de la superficie de la Tierra, como los terremotos o las erupciones volcánicas, son una expresión de lo que está sucediendo dentro del planeta, fuera de nuestra vista», explica Steve Jacobsen, coautor del artículo e investigador de la Northwestern. «Creo que por fin estamos viendo la evidencia de un ciclo del agua global, lo que puede ayudar a explicar la gran cantidad de agua líquida que existe en la superficie. Los científicos han estado buscando esta agua profunda perdida durante décadas».
    El agua de la superficie de la Tierra puede ser impulsada por las placas tectónicas, causando la fusión parcial de las rocas. Aunque esa fusión se produce generalmente cerca de la superficie, a unos 80 km de profundidad, experimentos de laboratorio y observaciones de datos de sismógrafos en todo Estados Unidos realizados por los investigadores sugieren que la fusión se puede producir a unos 400 km de profundidad en la Tierra. El H2O queda almacenado en las rocas del manto y un mineral conocido como ringwoodita, que curiosamente se encuentra a menudo en los meteoritos, puede ser la clave para el proceso.
    Esta agua no está en una forma familiar para nosotros, no es líquido, hielo o vapor. Esta cuarta forma es agua atrapada dentro de la estructura molecular de los minerales en la roca del manto. El peso de 400 km de roca sólida crea una presión tan alta, junto con temperaturas superiores a 1.093ºC, que una molécula de agua se divide para formar un radical hidroxilo (OH), que puede unirse a la estructura de cristal de un mineral. Si solo un 1% del peso de la roca del manto situado en la zona de transición fuera H2O, sería equivalente a casitres veces la cantidad de agua en los océanos, según los investigadores.

    Salido de un volcán

    Estos hallazgos se basan en un descubrimiento, publicado en marzo en la revista Nature, de un trozo de mineral ringwoodita dentro de un diamante traído desde una profundidad de 643 km por un volcán en Brasil. Ese pequeño pedazo de ringwoodita- la única muestra que existe de dentro de la Tierra- contenía una sorprendente cantidad de agua unida en forma sólida en el mineral.
    «Sea o no única esta muestra, es representativa de una composición interior de la Tierra que no se conoce», dice Jacobsen. «Ahora hemos encontrado pruebas de la amplia fusión por debajo de América del Norte en las mismas profundidades correspondientes a la deshidratación del ringwoodite, que es exactamente lo que ha estado sucediendo en mis experimentos». «El ringwoodite es como una esponja, absorbe el agua», apunta el investigador.

    lunes, 16 de febrero de 2015

    La megasequía que no se ha visto en mil años
    El cambio climático es -en líneas generales- el principal responsable de lo que viene si no se hace frente a la emisión de gases invernadero
    BBC MUNDO.com


    Los expertos aseguran que no se trata de un apocalipsis, sólo de condiciones climáticas mucho más drásticas Foto: AP

    El suroeste y las planicies centrales de Estados Unidos podrían estar en camino a enfrentar supersequías que no se han visto en más de 1.000 años.

    Lugares como California ya están experimentando condiciones muy secas, pero son consideradas bastante suaves comparadas con algunos periodos durante los siglos XII y XIII.

    Los científicos ya están comparando estas sequías tempranas con simulaciones climáticas que ocurrirán en las próximas décadas.

    El estudio sugiere que eventos sin precedentes en el último milenio podrían repetirse más adelante.

    "Estas megasequías durante 1100 y 1200 persistieron durante 20, 30, 40, 50 años seguidos y fueron sequías que nadie en la historia de Estados Unidos ha experimentado nunca", aseguró Ben Cook, del Instituto Goddard para Estudios del Espacio en la NASA.

    "La sequía que la gente sabe que ocurrió en la década de los 30 conocida como "Dust Bowl" (literalmente Cuenco de Polvo) o la sequía de los años 50 o incluso la actual en California y el suroeste, son sequías naturales que se esperan duren solo unos años o quizá una década. Imagínese en cambio la actual sequía por otros 20 años".

    El nuevo estudio de Cook fue publicado en la revista Science Advances y está siendo discutido también en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.

    Ya hay un consenso general de que el suroeste y las planicies centrales de EE.UU. (un espacio geográfico que va desde el norte de Texas hasta las Dakotas) se secarán como consecuencia del incremento de los gases que generan el efecto invernadero en la atmósfera. Sin embargo, la investigación del doctor Cook ha tratado de centrarse específicamente en las implicaciones de esa sequía.

    Reconstrucción de condiciones climáticas

    Su equipo hizo reconstrucciones de condiciones climáticas del pasado basadas en los datos recolectados de los anillos de la corteza de los árboles -los anillos son más anchos en años más húmedos- y comparó estos con 17 modelos climáticos, junto a diferentes índices usados para describir la cantidad de humedad en los suelos.

    El uso de información del paleolítico, dice Cook, permitió a las simulaciones capturar la completa extensión de las variables naturales que existen en el sistema climático, dándole a su equipo una mejor noción de lo que es normal y lo que es extremo.

    Lo que el grupo encontró fue claro y consistente: que después de 2050 el suroeste y las planicies centrales seguramente cambiarán a condiciones más secas que exceden incluso la gran sequía de la época clasificada como "Anomalidad Climática Medieval" en los siglos XII y XIII.

    La causa de la sequía está relacionada con dos factores: reducción de precipitaciones, esto es, disminución de lluvias y nevadas, pero también un aumento de la evaporación, disparada por temperaturas más altas, llevando a suelos más secos.

    "En ambos, el suroeste y las planicies centrales, estamos hablando de niveles de riesgo de 80% de una seauía de 35 años de duración para el final de este siglo si el cambio climático no es mitigado", indica que coautor del estudio Toby Ault, de la Universidad Cornell.

    "Y eso es un punto realmente importante, no estamos necesariamente atrapados en estos altos niveles de riesgo de megasequía si llevamos a cabo acciones para desacelerar los efectos de un incremento de los gases que generan el efecto invernadero en las temperaturas globales".

    Cambio climático

    Al preguntársele que definiera con más precisión lo que significan condiciones de megasequía, el doctor Ault usó el ejemplo de Tucson, Arizona, donde las precipitaciones han estado al 80% de los niveles esperados desde la década de los 90. Si eso continúa por otras dos décadas, podría calificarse como condiciones de megasequía, asegura.

    El investigador de Cornell dijo a los periodistas que el Estados Unidos moderno probablemente será desafiado por tal aridez, pero que podrán conseguirse estrategias para hacerle frente.

    "Los récords que tenemos de pasadas megasequías están basados en estimados del ancho de tres anillos de árboles y si piensas en eso, es bastante prometedor porque significa que los eventos no fueron tan malos como para matar a todos los árboles. Soy optimista en el hecho de que podemos hacerle frente a la amenaza de una megasequía en el futuro, porque no significa que se acabe el agua, significa solo mucho menos agua de la que hemos estado acostumbrados en el siglo XX", concluyó el doctor Ault.