abc.es
Un equipo de investigación internacional ha utilizado datos recopilados por satélites y un modelo oceánico para explicar y predecir la biodiversidad en el fondo marino antártico.
Los investigadores combinaron imágenes satelitales del color del fitoplancton en la superficie del mar con un conjunto de modelos conectados de cómo el fitoplancton microscópico es barrido por las corrientes oceánicas, de cómo se hunden hasta el fondo marino y luego se redistribuyen a través del mismo, para predecir con exactitud la necesidad de un muestreo físico extenso.
El autor principal del estudio, el estudiante de doctorado del Instituto de Estudios Antárticos y Marinos (IMAS, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Tasmania, en Australia, Jan Jansen, dice que el avance, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, respaldaría una mejor conservación y gestión de la biodiversidad en la Antártida. «Por primera vez, podemos predecir la cantidad de comida disponible para los organismos en el fondo del mar Antártico y, por lo tanto, cuánta vida es admisible en toda la región», dice Jansen.
«Los científicos sabían desde hace tiempo que había una relación entre la materia orgánica en la superficie y la vida en el fondo del mar. Pero hasta ahora no ha habido un modelo fiable que explicara el vínculo y permitiera predicciones de biodiversidad. Nuestro modelo de disponibilidad de alimentos contiene datos satelitales y análisis de la tasa a la cual la materia orgánica se hunde junto con los datos sobre las corrientes oceánicas fluctuantes sobre el lecho marino», describe.
El coautor del IMAS Craig Johnson apunta que, aunque el estudio se basaba en una región del este de la Antártida, el nuevo enfoque podría utilizarse para generar mapas de biodiversidad en toda la plataforma continental alrededor del continente antártico, incluidas las áreas donde la información es actualmente limitada o difícil de recopilar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario