msn.com | El Confidencial
Trigo, cebada, centeno… Son muchos los nombres que nos vienen a la cabeza al pensar en cereales. Pocos serán los que recuerden la quinoa, un alimento que para muchos pasa desapercibido pero que las grandes entidades mundiales tienen muy en cuenta. De hecho, la FAO –Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura– reconoció al 2013 como el año internacional de este producto perteneciente a la subfamilia de las Chenopodioideae.
La quinoa es una semilla de un alto valor nutricional. La mayor parte de sus calorías procede de hidratos complejos, aunque entre sus propiedades alimenticias se encuentra un alto porcentaje de proteínas: en 100 gramos de quinoa hay 16 gramos de proteínas y tan sólo seis de grasas. Su consumo es especialmente indicado para personas con necesidades altas de fibra, puesto que se trata de un cereal y este tipo de alimentos se suele recomendar en casos de estreñimiento por la ayuda que supone para el correcto tránsito intestinal.
© Proporcionado por El Confidencial La quinoa se cultiva en Sudamérica
Lo más llamativo de la quinoa es que, aunque es un cereal, no contiene gluten y puede ser ingerida por celiacos [aquí puedes consultar información sobre alimentos permitidos y prohibidos para ellos]. En esta situación también se encuentra el arroz y el maíz aunque, por ser de los más solicitados para pacientes intolerantes al gluten, no se les suele prestar demasiada atención. Sin embargo, la quinoa no suele estar presente en los menús y, precisamente por ello, puede ser una opción saludable que aporte algo de originalidad a los platos. Los celíacos también pueden recurrir a otros cereales que no contienen gluten para completar su dieta, como por ejemplo el mijo o el amaranto.
Cultivada en varios países de Sudamérica, la quinoa crece en zonas que comprenden desde el nivel del mar hasta los 4.000 metros de altura, aunque lo más frecuente es encontrarla en torno a los 2.500 metros. La forma más frecuente para consumir este tipo de cereal es enharina –los granos se tuestan y se muelen–, aunque la cosecha también puede ser cocinada directamente sin necesidad de pulverizarla. En copos o en granos son otras maneras en las que se puede ingerir la quinoa.
© Proporcionado por El Confidencial La ensalada de quinoa es perfecta para el verano. (iStock)
Las semillas se tienen que lavar para eliminar las saponinas –moléculas formadas por un elemento soluble en lípidos y otro soluble en agua– que le aportan un sabor amargo no demasiado agradable. Debido al pequeño tamaño del grano del cereal, es conveniente utilizar algún tipo de colador o tamiz que impida que al lavar la quinoa se pierda parte de ella a través del desagüe. Después, tan sencillo como cocerla de la misma manera que si setratara de arroz: hervir durante unos 15 minutos aproximadamente –hasta que se abra la semilla– y servir. La quinoa se utiliza en ensaladas, hamburguesas o salteados, así como un sustitutivo de la avena en los desayunos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario